Las familias en riesgo de exclusión podrán acogerse a la dación en pago. El Gobierno ha propuesto una serie de medidas para paliar la difícil situación por la que atraviesan cientos de miles de personas y ha aprobado que se acepte la tan reclamada dación en pago, aunque en principio solo se aplicaría a las familias que se encuentren “en el umbral de exclusión”. Impago de la hipoteca, negociación con el banco, imposibilidad de abonar las cuotas, desahucio y endeudamiento de por vida. Este es el ciclo en el que muchas familias españolas están inmersas tras haber sufrido una drástica disminución de sus ingresos a consecuencia de la crisis.
Dación en pago, las claves
Las medidas anunciadas por el Gobierno pretenden paliar el riesgo de desahucio y mejorar la situación económica de las familias cuando este ya se ha consumado.
En principio, la dación en pago solo se destinaría a personas «en el umbral de exclusión»
Se engloban en un código de buenas prácticas bancarias, que las entidades aceptarían de forma voluntaria, y de un cambio legislativo.
Dación en pago
La deuda del cliente se condonaría con la devolución de la vivienda. A día de hoy, si el importe obtenido en la subasta es inferior al que las familias han de pagar al banco, tras abandonar su hogar, todavía devuelven a la entidad el dinero que deben, junto con elevadísimos intereses de demora. Las personas se convierten así en morosas de por vida.
Beneficiarios
En principio, la medida solo afectará a personas «en el umbral de exclusión». Serían familias con todos sus miembros en paro, con una sola vivienda y cuyos ingresos estén por debajo de un nivel, aún por determinar.
Aplazamiento de dos años en los desahucios
No se desahuciaría de su casa de forma inmediata a las personas que no pueden pagar. Tendrían un plazo de dos años para continuar en la vivienda. Después, se podría prorrogar este periodo mediante el abono al banco de una «renta justa».
Los bancos podrán deducirse las pérdidas
Se incentiva que las entidades se acojan al código de buenas prácticas. La Asociación Española de Banca ha mostrado su conformidad con que cada banco asuma la dación en pago de forma voluntaria.
Riesgo compartido por la entidad
La propuesta incluye que los bancos que realizaran una tasación deficiente o hayan tenido una actuación poco diligente, sean copartícipes de la diferencia que existía entre la tasación y el valor que se obtiene por la subasta de la vivienda.
Cambio en el sistema de pago de intereses
En el sistema actual, la mayoría del dinero que paga el hipotecado al principio del préstamo se utiliza para amortizar los intereses. Si se invirtiera la proporción y el mayor porcentaje inicial se destinara a pagar el principal, «permitiría considerar el capital amortizado de manera proporcional al número de cuotas pagadas».
También se quiere disminuir los intereses moratorios que cobran las entidades, ahora muy elevados.
Mejorar el procedimiento de subasta
Hoy, si nadie puja por la vivienda, el banco se la adjudica por el 60% de lo que vale. Mucha gente no participa porque desconoce la organización de la subasta y, además, tiene que adelantar un 20% del valor de tasación.
Las nuevas medidas pretenden que el propietario obtenga el precio más alto posible por su casa. Se propone para ello fomentar un mercado de ejecuciones hipotecarias ágil y transparente, crear una base de datos informatizada nacional de ejecuciones e impulsar las subastas on line.
Aspectos negativos
Entre las consecuencias negativas que podría tener la generalización de la dación en pago, según alertan las entidades, figuraría la disminución del importe prestado, la reducción de los plazos para devolverlo y la aplicación de intereses más elevados.