Las rebajas también han llegado a Internet ¡y hay verdaderas gangas! Pero los chollos que ofrecen pueden dar un buen disgusto al comprador, si no resultan ser lo que se esperaba de ellos o incluyen cargos -como gastos de envío- con los que no se contaban. ¿Qué hacer? Ante todo, se debe aplicar el sentido común. Además, como en cualquier transacción y como se recuerda en las siguientes líneas, hay que saber comprar y conocer qué derechos asisten al consumidor al adquirir en la Red un artículo rebajado. Y también interesa saber qué webs son más seguras, cómo pagar sin problemas o de qué modo reclamar si llegase el momento.
Sin colas ni aglomeraciones en los probadores o las cajas, infinidad de productos y servicios a buen precio y desde casa… ¡Las rebajas on line tienen muchas ventajas! Y, aunque por miedo o desconocimiento todavía hay personas que no se atreven a adquirir desde su ordenador, cada vez son menos, según datos del Estudio anual sobre Comercio Electrónico B2C presentado por la ONTSI (Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información): el número de internautas compradores pasó de 15,2 millones en 2012 a 17,2 millones en 2013, las últimas fechas estudiadas. Pero ¿cómo adentrarse en las rebajas electrónicas y triunfar? Conviene tener en cuenta los siguientes aspectos:
1. ¿Hay una fecha concreta de rebajas on line?
Como sucede ya en las tiendas físicas, pero más aún en la Red, hay rebajas y descuentos todo el año, es decir, no hay una fecha señalada para que los precios sean más bajos. Sin embargo, las tradicionales citas de enero y julio se mantienen como la «temporada alta» de rebajas. Tampoco son obligatorias y cada comercio decide si rebajar o no sus productos o servicios.
2. Comprar con seguridad
Desde la Oficina de Seguridad del Internauta avisan: es básico navegar en webs seguras. Pero, ¿cómo saber que lo son? Si la barra de direcciones del navegador se pone de color verde, se puede confiar. Pero es esencial que se dedique algo de tiempo a comprobar las tiendas en las que se desea adquirir. Además, si tienen algún sello de calidad, mejor.
Al introducir los datos de usuario y cuenta para realizar la compra, la URL del navegador tiene que comenzar por https. Y para pagar, las webs deben solicitar medios de pago autorizados, pero nunca datos adicionales, claves o PIN de las tarjetas, etc. El comercio on line enviará una confirmación de la adquisición (que debe conservarse ante posibles reclamaciones), pero también conviene que se revisen los últimos movimientos de la cuenta bancaria o de la tarjeta.
3. Las cosas claras: precios y periodo de rebajas especificados
Si se ofertan precios bajos, debe aparecer con claridad. Si se utiliza la expresión «rebajas», al menos la mitad de los artículos de la tienda deben tener descuento. Si no, lo que debe poner es que hay descuento en determinados artículos. Estos, por supuesto, tienen que tener la misma calidad y cualidades que antes del periodo de rebajas.
Además, deben aparecer los dos importes (original y rebajado) o el coste original y el porcentaje de descuento que se le aplica.
4. ¿Se puede devolver? Sí, y también reclamar
La Ley de Consumidores y Usuarios brinda 14 días naturales para devolver un producto sin tener que justificar su reintegro. Si la tienda on line no informa de manera correcta del derecho de devolución, el plazo asciende a 12 meses.
Hay casos en los que no se puede devolver el artículo, excepciones contempladas en la normativa: productos personalizados, música y vídeo si se ha quitado el precinto o ropa interior y trajes de baño que, por motivos de higiene, no pueden ser reutilizados. Conviene preguntar antes de pagar las condiciones de devolución para este tipo de productos.
Si se compra on line, también se puede reclamar. Para ello, se debe guardar una copia de la confirmación de la adquisición y del justificante de pago, que acrediten la transacción.
5. Plazos de entrega y gastos de envío especificados
Al comprar un artículo en Internet hay que fijarse mucho en los plazos de entrega y los gastos de envío para que compense la operación. Si los plazos son muy largos, quizás no se use demasiado el producto adquirido cuando llegue… y si los gastos son muy elevados, a lo mejor la rebaja no es tal. Una buena idea es comprar entre unos cuantos amigos (o varios miembros de la familia) en una misma web y compartir gastos de envío.
En todo caso, la tienda tiene que indicar (y cumplir) los plazos de entrega. Y los gastos de envío deben especificarse. A veces, hay un punto de recogida (supone ahorrarse los gastos de envío) y en otras ocasiones hacen promociones de envíos gratis a partir de cierta cantidad.
6. Ahorrar más en las rebajas on line
Los comercios on line dan la opción de tener un listado de favoritos y de seguimiento. Esto puede ser útil para ahorrarse unos euros, porque si alguna prenda de la lista se rebaja más, avisan, como también ocurre en el caso de que esté agotada y vuelva a stock.
Además, conviene comparar precios y escoger el más barato. ¿Cómo? En las tiendas on line multimarca (de todo tipo de productos) hay diferentes firmas y, a veces, los precios de un mismo artículo y marca varían de unas webs a otras. Perder un poco de tiempo en hacer un rastreo puede resultar muy ventajoso.