Ya sea por necesidades del negocio o para hacer equipo, de vez en cuando, y sobre todo en Navidades, hay que acudir a cenas o comidas de empresa. ¿Cómo comportarse en ellas? La naturalidad siempre es bienvenida. ¿Más trucos para triunfar? Mantener una conversación amena, ir arreglados pero sin excesos, demostrar modales, no olvidar la jerarquía en el trabajo ni utilizar el móvil y beber con moderación ayudarán a salir airosos de la comida de trabajo, tal y como se aconseja en las siguientes líneas.
Consejo 1. Participar y no llegar tarde a la comida de trabajo
Participar en la comida o cena de trabajo, sin inventar excusas para no acudir, es la mejor manera de demostrar que uno es una persona abierta, a quien le gusta estar en contacto con los demás. Por supuesto, hay que evitar llegar tarde, algo que solo demuestra falta de respeto y de profesionalidad. Y si uno se adelanta y es el primero en aparecer, se debe esperar fuera del restaurante a que lleguen los demás.
Consejo 2. El jefe es el jefe, aunque estemos de fiesta
Se puede tener confianza con el jefe, mantener una buena relación con él e incluso ser amigos… pero nunca se debe olvidar quién es quién en el ámbito laboral, ni siquiera en una comida o cena de empresa. ¡Es más! Podría decirse que menos aún en estos casos, cuando la situación se puede prestar a excesos de confianza que nunca son bienvenidos.
No hay que olvidar nunca que, aunque se esté pasando un rato distendido con los compañeros y jefes, no hay que comportarse como se haría con el grupo de amigos o con la familia.
Consejo 3. ¿De qué hablar? ¡Atención a la conversación!
No se debe hablar demasiado pero tampoco ser taciturno. «Lo esencial es ser naturales, pero sin excesos de confianza», dice Josefina Escudero, experta en diplomacia ejecutiva y estrategia relacional. Hay que ser discreto y no hablar mal de nadie ni de nada. No hablar de política, de sexo, de religión, ni de prejuicios, de estereotipos.
También conviene tener mucho cuidado con los chistes, mejor no recurrir a ellos. Y, si se hace, nunca deben ser de mal gusto o subidos de tono. Tampoco hay que abusar de anécdotas, ni hablar de los logros profesionales o de los hijos, de casa. No hay que ser protagonistas. En una comida de trabajo no hay que monopolizar la conversación, sino saber escuchar y conviene evitar temas como accidentes o enfermedades.
Consejo 4. Vestidos y arreglados sin excesos
No pasa nada por ir en vaqueros o por peinarse con una sencilla coleta (si no es una cena de etiqueta), pero siempre se debe acudir limpio y arreglado. Tampoco hay que pendular hasta el extremo opuesto y aparecer en la cena de la empresa como si se acudiría a la cena de Año Nuevo. «Hay que ir arreglados, mostrando interés y respeto yendo bien vestidos, pero sin excesos», indica la experta.
Consejo 5. ¿Qué y cómo comer? Elegir platos sencillos
Para no meter la pata, en lo posible se deben elegir platos sencillos, que resulten fáciles de comer. Y si no se sabe pelar la fruta con cubiertos, y no la sirven troceada, mejor pedir otro tipo de postre. Los modales en la mesa indican mucho de la educación y el respeto hacia los demás. Si es una comida informal, es posible permitirse algo más de relajación, pero sin descuidar nunca los modales en la mesa.
Se da por hecho que se saben utilizar los cubiertos para cada tipo de comida (las palas de pescado, los cuchillos, distinguir entre copas de agua y vino…), que el panecillo es el situado a la izquierda y que la servilleta siempre se coloca sobre el regazo, que no se habla con la boca llena ni se ponen los codos encima de la mesa, etc. En el siguiente vídeo se puede aprender a usar los cubiertos del modo correcto:
Consejo 6. ¡Ojo con la bebida!
Al escoger la bebida, «si podemos elegir, mejor sin alcohol», recomienda Escudero. Si invitan a una cena formal y sirven vino, se tomará siempre con mucha moderación, bebiendo despacio y poca cantidad cada vez. El exceso de alcohol puede hacer que se digan inconveniencias y, aunque uno no sea consciente, puede arruinar una carrera laboral exitosa.
Consejo 7. El móvil, mejor en silencio
En una cena o comida de trabajo hay que evitar utilizar el teléfono móvil: ni para llamadas, consultar el correo electrónico ni por supuesto WhatsApp. Es una falta de respeto y educación hacia las personas con las que se comparte mesa. Solo se puede tenerlo encendido y a la vista, si se espera una llamada muy importante y avisando a los demás de ello. Si se recibe, y tras contestarla, lo conveniente es apagar o silenciar el móvil y mantenerlo así durante el resto de la comida o cena.
Consejo 8. ¿Cuándo levantarse de la mesa?
Nunca hay que levantarse para fumar, a no ser que sea una comida muy informal o solo de amigos. Es una falta de respeto salir a fumar a la puerta del restaurante, por lo que siempre hay que esperar a que la comida haya terminado. Hay que evitar levantarse para ir al aseo, pero si no queda otro remedio, se debe actuar con naturalidad y siempre disculpándose por levantarse.
En las comidas de empresa o trabajo conviene elegir con mucho cuidado el lugar donde se comerá. El restaurante tiene que definir el tono de la reunión (más o menos formal) y ofrecer buena comida, pero no demasiado extravagante. Lo mejor es escoger un sitio que se conozca de antemano y del que uno se fíe. Es importante también decantarse por un local poco ruidoso y una mesa o sala donde los comensales puedan escucharse.