Exponer en lo que dura un trayecto en ascensor una idea y cómo desarrollarla, lograr comunicarse sin palabras con otros candidatos, resolver un acertijo, contar chistes… ¿Son útiles estos métodos de entrevista laboral o son una moda efímera? Aunque el currículum es importante, a veces no lo es tanto como otras capacidades del candidato. De hecho, las grandes empresas cada vez dan menos relevancia al expediente académico y más a otras habilidades como la empatía o la capacidad de improvisación. En este artículo se explica en qué consisten el test del ascensor y otros métodos cada vez más utilizados en las entrevistas de trabajo.
Ron Friedman, escritor y psicólogo social, afirma que las entrevistas son «una herramienta desastrosa para medir el verdadero potencial del candidato». En su opinión, el 80% de los candidatos miente y, además, los reclutadores sacan conclusiones falsas. La mejor técnica, según dice, es proponer a la persona una situación en la que consiga demostrar que posee las habilidades necesarias para realizar el trabajo. Estas entrevistas no tradicionales sirven para conocer más al candidato y sus competencias. Pero, ¿cuáles son los métodos más usados en las entrevistas de trabajo?
1. Test del ascensor: entrevista laboral en un minuto
¡Venderse en menos de 60 segundos! Es el tiempo que da el entrevistador en la llamada «prueba o test del ascensor» para demostrar lo que vale el aspirante al puesto, lo que desea hacer en la empresa y qué habilidades tiene. En este tipo de entrevista, que dura lo que se tardaría en bajar dos o tres pisos en ascensor, es esencial identificar el corazón de nuestra idea y resumirla en segundos. Para pasar esta prueba es necesario distinguir lo importante de lo accesorio, tener capacidad de síntesis y llamar la atención de quien escucha.
2. Entrevistar al entrevistador
¿Qué me preguntaría usted si estuviéramos en la situación opuesta? ¿Qué preguntas debería hacerle yo? Estas dos cuestiones son el esqueleto de la entrevista de trabajo. En este tipo de selección, el candidato debe mantener la calma y sobreponerse a la sorpresa. El modo en que lo haga servirá para evaluar qué competencias tiene para su futuro puesto de trabajo, que es precisamente lo que desea valorar el seleccionador. Y, por supuesto, debe tratar de hacer preguntas inteligentes, con humor y que demuestren conocimiento e interés por la compañía y el puesto al que opta.
3. ¿Charla informal? No, entrevista
Un nuevo método cada vez más empleado se basa en charlar con el aspirante nada más conocerlo. Lo que este supone que es una conversación trivial, previa a la selección, sobre los programas de la televisión o los horarios de llegada de los hijos a casa es, en realidad, la entrevista. El candidato está distendido en esa situación y se muestra tal y como es, sin fingir. Y el seleccionador, empleando las preguntas adecuadas, puede obtener una valiosa información sobre su flexibilidad, capacidad de negociar, empatía, etc.
4. Método black box
La técnica black box es muy utilizada sobre todo para poner a prueba a quienes pretendan trabajar en el ámbito de la gastronomía. Como si de una prueba del programa de televisión Masterchef se tratara, se entrega al aspirante una caja negra con varios ingredientes. En un tiempo concreto y una cocina desconocida, debe preparar un menú degustación. También puede servir para reclutar diseñadores (cambian alimentos por útiles de costura o dibujo, además de las cocinas por un taller o estudio).
5. ¡Adivina el acertijo y supera la entrevista!
Anuncios clasificados encriptados (solo pueden entenderlos quien tiene determinados conocimientos técnicos) que permiten a quien lo resuelve acceder a la entrevista. Ya los usó hace unos años la empresa argentina Globant (dedicada a la informática), y se sigue haciendo: quien resuelve el acertijo puede enviar su currículum a la empresa y continuar el proceso de selección.
El proceso posterior tampoco es el habitual, ya que los candidatos deberán mostrar su ingenio resolviendo más problemas o incluso contar chistes para mostrar su ingenio, capacidad de improvisación o sus reflejos ante lo inesperado.
6. La venta imposible
¿Cómo vender una cuchara de plástico como si fuera la más elegante joya? En algunas entrevistas de selección de comerciales proponen al aspirante realizar «la venta imposible». Debe cambiar el uso de un objeto cualquiera e intentar venderlo, con la utilidad que invente para ese artículo, que puede ser desde un termómetro a una cubitera de hielo. Es importante ser creativo, pero sobre todo explotar las habilidades de persuasión como vendedor, saber sintetizar las ventajas del objeto y ser capaz de crear la necesidad al potencial comprador. En esta prueba se valoran estas habilidades por encima de todo.
7. El molino: juegos en grupo
Entre los modelos de entrevista más conocidos están los juegos. Uno de ellos, el molino, pretende valorar la capacidad de comunicación no verbal. Los candidatos deben pasear por una sala sin comunicarse entre sí. En un papel llevan escrito un mensaje que deben transmitir a otra persona y cada uno tiene que intentar establecer contacto con otra. Cuando esa persona acepta, cada interlocutor comunica algo de forma no verbal. Después, se pregunta a cada participante qué ha comprendido de lo que el otro pretendía transmitirle. Con este método se pretende valorar la empatía, la originalidad y la capacidad de comunicación y expresión.
- Aprenda más sobre cómo actuar en entrevistas en grupo.
8. Superar un reto en equipo
También grupales, hay entrevistas en que se pide a los aspirantes superar un reto en equipo. Wizbii propuso a varios candidatos a crear un blog en una noche. Este tipo de entrevista pretende poner a prueba la inteligencia emocional y descubrir la capacidad para interactuar, la habilidad para exponer ideas y razonarlas, la facilidad para generar empatía, el liderazgo emocional y la metodología propia en cuanto a organización del trabajo.