Hacer una entrevista de trabajo es un arte. Además de una suerte, si se tiene en cuenta que el paro afecta en España a cerca de tres millones de personas, según datos del Servicio Público de Empleo. Manuales como ‘El puesto es suyo’, de Dumon, o ‘Cómo realizar entrevistas con éxito’, de Breakwell, intentan ayudar al candidato a superar la tan temida prueba. Además, las empresas de trabajo temporal, las de recursos humanos y las consejerías de trabajo de las comunidades autónomas imprimen folletos o imparten cursos y talleres sobre el tema, e incluso dan una serie de trucos para hacer la entrevista tranquilo, con confianza y dejando a un lado los nervios. Con gran parte de este ingente material, más la experiencia de profesionales en selección de personal, es posible encontrar las preguntas que se repiten en una entrevista de trabajo. En este artículo se exponen 25 preguntas básicas de toda entrevista y cómo responder del modo más adecuado.
Ejemplos de preguntas frecuentes en una entrevista
Aunque en una entrevista pueden hacer cientos de preguntas, hay unas que se repiten más que otras. Entre ellas se encuentran las 25 que ponemos de ejemplo en este artículo. Todas coinciden con la mayoría de las que se describen en los principales manuales editados sobre este asunto.
Te mostramos cuáles son las preguntas típicas, las preguntas clave, las preguntas trampa, los temas más recurrentes y, además, te damos las respuestas más acertadas. ¡Aquí están!
⭕ 1. ¿Cómo se definiría?
No vale improvisar. Hay que tener preparada una respuesta, haber hecho una reflexión previa respecto a la formación, valores, cómo somos en el trabajo…
No se trata de hacer alarde de los logros personales, pero sí de expresar la propia valía, sin falsa modestia. Y, por supuesto, conviene resaltar la capacidad para reponerse ante un fracaso o error. Y también destacar el espíritu de sacrificio y la importancia que se concede al esfuerzo.
⭕ 2. ¿Qué estudios tiene? ¿Por qué los escogió? ¿Volvería a estudiar lo mismo?
Las respuestas dependen de cada persona y de su situación. Pero hay que adoptar una actitud positiva respecto a estas preguntas y dejar entrever que las experiencias formativas fueron positivas en todos o en algún aspecto.
Si hubo algo negativo, se puede comentar con una visión optimista de los resultados. Dejar una carrera universitaria a medias puede ser algo negativo, pero es cierto que decidir que algo «no es lo tuyo» es difícil, y hacerlo indica tener carácter y no conformarse. Hay que resaltar que sirvió como experiencia y que las materias estudiadas resultaron de utilidad, tanto para otros estudios como para el mundo laboral.
Este tipo de cuestiones pueden repetirse a lo largo de la entrevista: qué asignaturas gustaron más, en cuál se obtuvo más calificación, etc. Se pretende ver si el candidato es coherente, además de adecuado al puesto que se demanda.
⭕ 3. ¿Ha trabajado antes? ¿Por qué se fue o le despidieron?
Hay que ser sincero y claro. No pasa nada por haber sido despedido de un trabajo, y cada vez se valora más la flexibilidad y saber adaptarse a las situaciones incómodas.
Antes de la entrevista, conviene reflexionar sobre las razones del despido y tener elaborada una respuesta concreta. También es aconsejable comentar algún aspecto positivo que se haya obtenido de una situación a priori desagradable.
⭕ 4. ¿Su anterior trabajo cumplió sus expectativas? ¿Y usted? ¿Cuáles fueron sus logros?
Antes de acudir a la entrevista —y de responder este tipo de preguntas— hay que tomarse un tiempo y reflexionar, tanto sobre lo a gusto que se estuvo en el empleo anterior como sobre los objetivos que se alcanzaron.
Es fundamental identificar los puntos en común de un éxito anterior con lo que se requiere para el puesto o tarea que se pretende conseguir.
⭕ 5. ¿Cómo le han tratado sus jefes anteriores? ¿Qué opinión le merecen?
Nunca, bajo ninguna circunstancia, se debe hablar mal de los antiguos jefes, ni de los compañeros. Si la relación laboral y personal fue muy mala, conviene intentar desviar el tema y ser lo más discreto posible.
Ser una persona negativa y hablar mal de los demás siempre genera desconfianza en quien está enfrente.
⭕ 6. Descríbame a su mejor amigo (a su padre, a su pareja…)
Desconcierto y la capacidad de sobreponerse a él. Es lo que se busca con este tipo de preguntas. El cambio brusco del ritmo y temática de la entrevista pillan desprevenido al candidato.
No hay que preocuparse demasiado, no son preguntas que influyan de manera decisiva en la elección final. Pero sí se valorará la capacidad verbal, de resumir o los valores del aspirante.
⭕ 7. ¿Qué ha hecho mientras estaba desempleado?
No es lo mismo estar en paro que estar sin hacer nada. Se valora de forma muy positiva que, mientras se está desempleado, una persona se forme para mejorar su nivel de idiomas o su conocimiento de informática, haga cursos de doctorado, etc. Demostrar inquietud es fundamental para triunfar.
⭕ 8. ¿Qué conoce sobre nuestra empresa? ¿Por qué la ha elegido?
Hay que ir preparado e informado sobre la empresa. Aquí se debe mostrar interés por la compañía y por el puesto que se desea cubrir. Se puede contestar que es muy interesante la magnitud, la seriedad, el sector, posibilidades de progresión, etc. que la empresa puede brindar.
⭕ 9. Si tuviera que contratar a una persona para el puesto, ¿qué criterios fijaría?
Otras veces se pregunta: «¿Por qué es usted idóneo para el puesto vacante?«. Pretende que el candidato explique qué características cree esenciales para el puesto que tiene intención de cubrir y que demuestre que él las tiene.
Además, permite al entrevistador confrontar la opinión que se va haciendo del candidato durante la entrevista con lo que el propio solicitante piensa de sí mismo y su capacidad para el puesto. Hay que responder, de forma clara y directa, qué experiencia y conocimientos se tienen, así como las competencias más apropiadas para el puesto concreto.
⭕ 10. ¿Puedo obtener informes de sus anteriores empleos?
Aunque haya sido despedido, no siempre es por causas negativas, en especial en tiempos de crisis.
Conviene recordar al entrevistador que en el currículum aparecen las compañías en las que se ha prestado servicios y es aconsejable dar nombres concretos de personas —mejor, si son referentes de la empresa o el sector— que puedan dar una opinión positiva del trabajo realizado.
⭕ 11. ¿Es fumador?
Es una pregunta que hasta hace unos años era impensable en una entrevista laboral. Pero la realidad se ha impuesto, y los no fumadores se miran con mejores ojos.
⭕ 12. ¿Prefiere trabajar solo o en equipo? ¿Por qué?
Hay que señalar que, por supuesto, se es una «persona de equipo», y tener ejemplos preparados de situaciones reales que lo demuestren. Pero también conviene resaltar que, en caso de tener que realizar un trabajo en solitario, la disponibilidad es total.
⭕ 13. ¿Está casado? ¿Tiene novio/a o familia?
Como sucedía con la pregunta en que se pide describir a un amigo, etc., este tipo de cuestiones sirven para desconcertar al entrevistado, ver cómo es capaz de encajar un cambio de ritmo repentino, su capacidad de improvisar…
Otras veces, se puede preguntar «¿Planea ser padre/madre? ¿Con quién vive?«. Estas interrogantes valen también para saber la disponibilidad de viajar. Además, proporcionan información extra sobre el candidato, pero no son cuestiones relevantes de cara a la valoración para el puesto.
En caso de considerar íntimas este tipo de preguntas, conviene decírselo al reclutador con asertividad. Y cambiar lo antes posible de tema.
⭕ 14. ¿Cómo trabaja bajo presión?
Por supuesto, es positivo saber trabajar bajo presión. Pero hay que ser sincero: la situación idónea para poder desarrollar bien cualquier empleo es disponer de tiempo y tranquilidad, aunque siempre se es capaz de hacerlo en otras condiciones.
Y, si es posible, conviene llevar ejemplos reales que atestigüen cómo ha logrado sacar un buen trabajo en duras condiciones.
⭕ 15. ¿Se cuida para estar en forma?
Hay que contestar con naturalidad y de forma sincera. Pero conviene mostrar que en el tiempo de ocio se comparte con más personas, como practicar algún deporte en equipo. Así, se deja entrever, además, que se es una persona con facilidad para relacionarse e integrarse.
De todos modos, si consideras una intromisión a tu intimidad, puedes decirlo de manera educada, pues hay preguntas que no deberían hacerte en una entrevista de trabajo.
⭕ 16. ¿Por qué quiere este puesto?
La sinceridad debe presidir tus respuestas siempre. Pero también puedes aprovechar esta cuestión para explicar bien cuál es tu perfil y por qué crees que encajas en el puesto, cuál es tu vocación, tus logros anteriores que vendrán bien a la empresa, etc.
⭕ 17. ¿Está dispuesto a mudarse de ciudad o país?
Obviamente, la empresa preferirá que estés dispuesto si es necesario. Pero debes responder con sinceridad, aclarando las circunstancias por las que no podrías, si existen.
⭕ 18. ¿Cuánto cree que debería ganar? ¿Y en el futuro?
Si se busca un primer trabajo, sería conveniente decir que, si bien el dinero es un factor importante, la mayor motivación se centra en encontrar un trabajo y adquirir experiencia. No hay que hablar de cifras.
En caso de tener cierta —o mucha— experiencia, se puede comentar de forma abierta la última retribución y expresar que se tienen unas expectativas económicas por encima de esa cifra, aunque sin disparar mucho la cantidad.
⭕ 19. ¿Dónde se ve dentro de 10 años?
¡Cuidado! Es una pregunta que rompe el ritmo de la entrevista y desconcierta. Hay que tener muy pensado este tipo de preguntas. Conviene que el candidato se vea dentro del sector, con más responsabilidades, etc.
⭕ 20. ¿Cuáles son sus puntos fuertes?
Es preciso haber hecho antes un ejercicio de autoconocimiento personal. De este modo, se tiene un esquema mental claro de cuáles son las fortalezas y debilidades, las virtudes y los defectos propios, tanto profesionales como personales.
⭕ 21. ¿Y sus defectos o puntos débiles?
Conviene tener una visión optimista y ser positivo en la respuesta. Hay que intentar mostrar como defectos aspectos que, en realidad, pueden ser positivos: «A veces soy algo lento, porque soy muy perfeccionista», «Soy cabezota y no paro hasta conseguir algo», etc. Son defectos, pero bien encauzados, son virtudes para un trabajo.
⭕ 22. Cuénteme su mayor fracaso
La idea es que la persona sea consciente de en qué falló, por qué, cómo llegó al fracaso y, sobre todo, cómo superó una situación indeseable. La manera de relatarlo y la solución encontrada pueden ser claves para el reclutador.
⭕ 23. ¿Domina idiomas?
Pueden preguntarla, directamente, en otro idioma (inglés, francés o alemán, si el puesto requiere conocer esas lenguas). Nunca hay que mentir sobre el nivel de idiomas, ya que se comprobará en la entrevista o en los primeros días de trabajo. Si el puesto implica conocer una lengua, hay que dominarla.
En caso de que el conocimiento de un idioma sea secundario para el puesto que se pretende conseguir, hay que indicar que se tiene intención de reforzar el conocimiento de lenguas (si se está haciendo algún curso, mejor) y se tiene disponibilidad para recibir cualquier curso que imparta la compañía.
⭕ 24. ¿Cuándo podría empezar?
Las empresas suelen desear que la respuestas sea «ya», pero no siempre puede ser. Eso sí, siempre hay que asegurar que será lo antes posible, y que mientras se produce la incorporación, estará atento a las cuestiones que sean necesarias, sin descuidar su trabajo actual.
⭕ 25. ¿Tiene alguna pregunta?
Pretenden conocer el interés por la oferta y por la organización de la empresa. Hay que llevar preparadas cuestiones que muestren interés. Se pueden hacer preguntas sobre el departamento en el que se trabajará, si hay formación interna, qué proyectos hay, etc.
También hay que mostrar interés por cómo continuará el proceso de selección, por lo que no está de más preguntar si se recibirá una llamada o carta, si habrá más entrevistas o alguna prueba, etc.
Cómo prepararse para el cuestionario
✔ Consejos para dar buena impresión
🔺 Apariencia y buenas formas: es fundamental ir bien vestido (tonos neutros, ropa atemporal…), aseado, y mostrarse como una persona educada y respetuosa.
🔺 Dicción cuidada: es muy importante hablar en el tono adecuado, el ritmo preciso y vocalizando.
🔺 Prestar atención al lenguaje no verbal: no mover una pierna constantemente, no tocarse el pelo ni un objeto a menudo, no sentarse demasiado relajado en la silla, etc.
🔺 Mantenerse tranquilo: no hablar de manera atropellada, no moverse continuamente…
🔺 Mostrar preparación: hay que demostrar que se ha preparado la entrevista y, sin resultar pedante, que se tiene la capacidad para ocupar el puesto al que se aspira.
🔺 Dar las gracias: siempre hay que agradecer al reclutador el tiempo empleado en la entrevista.
❌ Aspectos que evitar
Conviene saber cuáles son las actitudes que hay que evitar durante el transcurso de una entrevista de trabajo:
🔻 Llegar tarde: si se acude tarde a una entrevista que puede cambiar tu vida, el desinterés es patente. Si se debe a circunstancias ajenas (un atasco consecuencia de un accidente de camino a la entrevista, etc.), siempre hay que avisar del retraso: llamar a la empresa y explicar lo que sucede.
🔻 No cuidar el aspecto: ir desaliñado, poco aseado, masticar chicle (o beber sin pedir disculpas o permiso) suponen cerrar las puertas al empleo con casi total seguridad. Aunque lo importante es ser un buen trabajador, la primera impresión es importante y el cuidado que pongas a tu aspecto puede reflejar el que tendrás en tus tareas.
🔻 Utilizar lenguaje demasiado coloquial: hay que acudir con un discurso serio, coherente y con un lenguaje apropiado y correcto.
🔻 Ser poco natural: hay que cuidar todos los detalles pero ser natural, pues si un entrevistador percibe que se actúa de manera forzada, desconfiará de inmediato.
🔻 Avasallar al reclutador: hay que tener confianza en sí mismo, pero al mismo tiempo ser humilde. Debes dejar que el entrevistador lleve la iniciativa, que sea él quien dé la mano en primer lugar y en ofrecer asiento, el primero en hablar… Y, en todo momento, mantener una actitud de escucha e interés constante.
🔻 No prepararse la entrevista: ir a una entrevista sin haber hecho un trabajo previo de reflexión sobre lo que puede pasar en ella se nota enseguida. Hay que repasar el currículum, los logros anteriores, y conocer algunas preguntas clave.
🔻 Desconocer la empresa: la impresión que genera un candidato que no sabe nada de la compañía en la que pretende trabajar no puede ser peor. Conviene saber lo más posible: desde sus fortalezas, hasta cuál es su principal competidor, en lo posible sus beneficios, etc.
Hace unos años, en una entrevista de trabajo se valoraba, sobre todo, el currículum: calificaciones, máster, idiomas… Si bien la formación continúa siendo primordial, las pruebas de selección actuales valoran también la capacidad de liderazgo, de trabajar en equipo y negociar, de resistir en situaciones de estrés o de conciliar vida familiar y profesional. Y, obviamente, las preguntas o los test, de un modo directo o indirecto, intentan sonsacar cómo se desenvuelve el candidato también en estos ámbitos.
En toda entrevista hay preguntas iguales formuladas de distinta forma, para saber el nivel de coherencia y sinceridad del candidato. Otras son de cultura general y también hay algunas personales e íntimas, que desconciertan en un primer momento y son útiles para conocer más al solicitante; incluso puede haber preguntas trampa.
Aunque hay que preparar la entrevista, informarse acerca de la empresa y del puesto vacante, no hay que perder de vista la necesidad de ser natural, sin adoptar actitudes que no se corresponden con la propia manera de ser.