Aunque a muchos alumnos les gustan las ciencias y les parecen interesantes, pocos son quienes después enfocan sus estudios universitarios hacia esta área de conocimiento. Para modificar esta tendencia, los especialistas aconsejan actuar desde las primeras edades en el contexto escolar y aplicar nuevas metodologías didácticas que fomenten el interés de los estudiantes por el ámbito científico. Reducir la extensión temática de las materias, incluir actividades prácticas y, sobre todo, relacionar los contenidos con la vida real, son algunas de las propuestas para lograr este objetivo y conseguir también en el futuro una mayor apertura de la sociedad hacia la ciencia.
Imagen: Wm Chamberlain
La sociedad actual esta marcada por los cambios y avances científicos y tecnológicos en diversos ámbitos. Sin embargo, España adolece de una falta de cultura científica general. Así lo refleja el informe CRECE (Comisiones de Reflexión y Estudio de la Ciencia en España) de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), que resalta que «la actitud de apertura hacia la ciencia en nuestro país es más bien pasiva».
Alfabetización científica
La formación científica y tecnológica es esencial para interpretar y entender el mundo
¿Por qué es necesaria la alfabetización científica? Los argumentos que defienden el valor de estos conocimientos como esencial para todos los ciudadanos se basan en la necesidad de la formación científica y tecnológica para poder interpretar y entender el mundo y poder actuar mejor. «El conocimiento científico es fundamental para entender varios de los problemas actuales de nuestro entorno», señala Roque Jiménez, presidente de la Asociación Española de Profesores e Investigadores en Didáctica de las Ciencias Experimentales. Esta base es determinante para hacerlos más cercanos, comprender cómo nos afectan y aprender a participar en las soluciones», matiza Jiménez.
Uno de los pasos más importante para lograrla es actuar desde el origen, es decir, desde la educación y formación inicial en este ámbito de los futuros adultos. Joan J. Gunivart, presidente de COSCE, afirma que «estamos separando educación de ciencia«, algo que constituye un error. Gunivart considera imprescindible que se proporcione el suficiente apoyo al sistema educativo para «permitir que el ciudadano entienda el mundo a través de los ojos de la ciencia«, sin necesidad de ser un científico.
Cambios en la metodología
En las primeras etapas escolares es cuando se desarrolla la actitud hacia las ciencias
Distintos estudios alertan sobre los problemas asociados a la enseñanza de las ciencias y su influencia en la disminución del interés y calidad del aprendizaje, sobre todo en las primeras etapas, que es cuando se desarrolla la actitud hacia esta área. Digna Couso, secretaria ejecutiva de la plataforma ENCIENDE (Enseñanza de las Ciencias en la Didáctica Escolar), promovida por COSCE con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, afirma que el reto es «conseguir un cambio didáctico profundo».
La línea que se debe seguir pasa por un progreso desde «metodologías de enseñanza tradicionales hacia nuevas formas de enseñar ciencia más activas y participativas», señala Couso, que resalta cómo para enseñar ciencias de esta forma es necesario «una alta formación y un conocimiento suficiente en contenidos científicos básicos por parte del profesorado».
Roque Jiménez reconoce que la tarea de formar profesores competentes en ciencias es «difícil y compleja». La complejidad de estas materias exige no solo conocimientos teóricos, sino también competencias didácticas. «Hay que conocer dónde está la dificultad de su aprendizaje, la secuencia apropiada para enseñar o la utilidad de los recursos», defiende Jiménez.
Propuestas didácticas
La enseñanza no debe orientarse únicamente a la adquisición de conocimientos teóricos
El pasado mes de marzo se presentó el informe ENCIENDE. En él, Digna Couso, junto con María Pilar Jiménez Aleixandre y Neus Sanmartí, miembros del Comité de Expertos para el perfil educativo, proponen los principales cambios que se pueden aplicar en los centros escolares para mejorar la educación científica en edades tempranas. Estos cambios afetan a las metodologías y los contenidos de la didáctica de la ciencia.
Desde el pasado año 2010, la comunidad educativa y la comunidad científica tienen un lugar común de encuentro para trabajar de forma conjunta en la difusión de la ciencia en la sociedad. La plataforma ENCIENDE (Enseñanza de las Ciencias en la Didáctica Escolar) es un proyecto pionero, impulsado por COSCE con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, en el que profesionales de ambos ámbitos pueden participar de modo activo en acciones y proyectos dirigidos a fomentar las vocaciones científicas y conseguir un mayor conocimiento de la ciencia.
Aunque con hincapié en la educación infantil, el ámbito de actuación de ENCIENDE se extiende a todas las etapas académicas, pero no solo desde el contexto escolar, la plataforma está orientada también a promover y diseñar acciones desde el contexto social y el científico, con el fomento de actividades públicas de acceso a la ciencia o la colaboración de expertos en la materia.
Entre otros recursos, los docentes pueden encontrar en ENCIENDE distintos proyectos orientados al acercamiento de la ciencia a los niños y jóvenes y un apartado dedicado a propiciar encuentros entre colegios y científicos, que puedan participar de forma activa en sus clases.