La matrícula de un curso completo en una universidad pública española puede suponer un gasto para las familias de entre 500 y 850 euros, según la titulación elegida, el número de asignaturas y de la comunidad autónoma donde esté radicado el centro. Pero además de estas variables, el precio final del curso puede reducirse significativamente, e incluso ser gratuito, si el estudiante se beneficia de algunas de las exenciones o deducciones en el pago de la matrícula que establecen las distintas universidades en nuestro país.
Imagen: Elena A.
En pocos días se abrirán los plazos de matriculación en las distintas universidades españolas. Aunque el coste de un curso académico en una universidad pública es significativamente inferior al de un centro privado, supone un gasto adicional para las familias superior al de otras etapas educativas anteriores. Anualmente, respetando los límites que establece la Conferencia General de Política Universitaria, las distintas comunidades autónomas fijan los precios públicos por estudios conducentes a la obtención de títulos universitarios oficiales; estos precios, que se expresan en el coste de cada crédito universitario, pueden variar en función de la titulación cursada y de si la asignatura a la que corresponden los créditos se cursa en primera, segunda o tercera matrícula. Asimismo, además de estas tasas académicas, los estudiantes que se matriculan por primera vez en una universidad deberán abonar las cantidades correspondientes a los servicios administrativos, tales como la apertura de expediente académico, el carné universitario o el Seguro Escolar obligatorio para garantizar la asistencia en caso de accidente.
Las universidades públicas deben aplicar modalidades de exención parcial o total del pago de la matrícula
Lógicamente, no todas las familias pueden afrontar este gasto de la misma manera, por eso, y tal como establece la Ley Orgánica de Universidades, con el objeto de que nadie quede excluido del estudio en la universidad por razones económicas, además de la política de becas, ayudas y créditos a los estudiantes que se desarrollan tanto por parte del Estado como por las comunidades autónomas y las propias universidades, estas últimas deben aplicar distintas modalidades de exención parcial o total del pago de los precios públicos por prestación de servicios académicos a diferentes colectivos.
¿Quién se beneficia?
A continuación detallamos algunos de los colectivos que generalmente se incluyen en casi todas las universidades públicas españolas, aunque para conocer específicamente los criterios que establece cada universidad es recomendable consultar en el propio centro a la hora de formalizar la matrícula e informarse de la documentación necesaria para acreditar cualquiera de las circunstancias por las que los alumnos pueden beneficiarse de exención o reducción en el pago de las tasas académicas.
Los mejores expedientes se premian en la mayoría de las universidades españolas
Matrícula de honor en estudios anteriores a la universidad: los mejores expedientes se premian en la mayoría de las universidades españolas, por eso, aquellos alumnos que hubieran conseguido Matrícula de honor en la nota final de Bachillerato (o COU en estudios anteriores a la LOGSE) o Premio Extraordinario de Bachillerato, pueden obtener la matrícula gratuita en el primer curso de los estudios universitarios. En algunos casos, esta normativa también se aplica para los que han obtenido Matrícula de honor en el último curso de un ciclo formativo de Formación Profesional de Grado Superior, o Medalla en las Olimpiadas de Matemáticas, Física o Química de ámbito nacional.
Familia numerosa: los alumnos miembros de familia numerosa se benefician de distintas reducciones según la categoría. Por una parte, a los de familia numerosa general se les aplica un descuento en la matrícula durante todos los años académicos del 50%, mientras que los miembros de familia numerosa de categoría especial están exentas totalmente del pago de matrícula. Estas deducciones o exenciones se aplican generalmente tanto en la prestación de servicios académicos como en la de servicios de secretaría, aunque en algunos casos se debe abonar el Seguro Escolar y algunos otros gastos adicionales.
Huérfanos de guerra o de funcionarios fallecidos en acto de servicio: siempre que sean solteros y menores de 25 años tendrán derecho a matrícula gratuita en la prestación de servicios académicos; no obstante, deberán abonar los costes derivados por servicios de secretaría. Hay que tener en cuenta que en algunos casos esta exención no se aplica a las asignaturas repetidas, sino SÓLO en las que el alumno se matricula por primera vez.
Víctimas del terrorismo: las víctimas de terrorismo, así como sus cónyuges e hijos, sin límite de edad, estarán exentas del pago de los precios públicos por servicios académicos durante toda la duración de sus estudios, en algunos casos deberán abonar únicamente los gastos de secretaría.
Matrícula de honor en la universidad: aquellos estudiantes universitarios que en el curso anterior hubieran obtenido Matrícula de honor en una o varias asignaturas de los estudios de licenciatura, diplomatura o grado estarán exentos del pago de los precios públicos por servicios académicos en el mismo número de créditos en el curso siguiente, siempre que pertenezcan a los mismos estudios.
Los estudiantes con grado de discapacidad igual o superior al 33% están exentos del pago de la matrícula
Estudiantes discapacitados: los estudiantes universitarios a los que se haya reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33% tienen derecho a la exención total del pago de la matrícula de la universidad. Esta exención no incluye normalmente los servicios de secretaría.
Personal de las universidades: muchas de las universidades españolas tienen establecido un programa o convenio de ayudas para el estudio dirigido a los miembros de la comunidad educativa del centro. Este colectivo, que incluye tanto al profesorado como al personal de administración y servicios, se puede beneficiar en algunos casos de la exención total del pago de la matrícula o de importantes deducciones en el precio.
Aunque la obligación de establecer exenciones y descuentos para determinados sectores establecida en la Ley Orgánica de Universidades afecta únicamente a las universidades públicas, muchas universidades privadas aplican asimismo determinadas reducciones a los alumnos que ingresan en sus aulas. Así, por ejemplo, los estudiantes con un buen expediente en estudios anteriores a la universidad pueden beneficiarse de las becas de excelencia que cubren hasta un cien por cien, dependiendo de la nota media obtenida, de los honorarios de matrícula en algunas universidades privadas, aunque en algunos casos estas becas incluyen únicamente el coste del curso académico, no el de inscripción, que suele ser el más elevado; también es frecuente que en estos centros se aplique para los estudiantes que obtienen matrícula de honor en una asignatura el mismo criterio de pago que en las universidades públicas. De la misma forma, en varias universidades privadas, los estudiantes pertenecientes al grupo de victimas del terrorismo o los miembros de familia numerosa se pueden beneficiar de descuentos y bonificaciones en las tasas académicas.