Realizar un periodo de prácticas en una entidad o empresa antes de finalizar los estudios proporciona a los estudiantes una cualificación complementaria a su formación académica y un primer acercamiento al entorno laboral. Para conocer la oferta disponible en este ámbito, los estudiantes pueden recurrir a distintos recursos, entre los que destacan los servicios de bolsas de prácticas de las propias universidades, los buscadores de empleo en la Red y las propuestas específicas de diferentes organismos y entidades.
Uno de los principales objetivos del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) es modificar el concepto genérico de los estudios universitarios que ha predominado hasta hace unos años en nuestro país. La filosofía propuesta por este espacio común es pasar de unas titulaciones orientadas a la mera acumulación de conocimientos, a una organización de las enseñanzas enfocadas al aprendizaje tanto teórico como práctico para estrechar los lazos entre el ámbito académico y el laboral.
En este marco, cobra especial relevancia para los estudiantes hoy en día la adquisición de experiencia profesional previa a la finalización de sus estudios. Los periodos de prácticas, además de permitir al universitario aplicar en un entorno real los conocimientos adquiridos en las aulas, les proporcionan una formación práctica adicional que les ayudará a desarrollar habilidades y competencias difíciles de adquirir por otras vías de formación formales.
Otro de los beneficios fundamentales que aportan las prácticas a los universitarios es que constituyen una oportunidad única para establecer los primeros contactos con su futuro ámbito laboral y, por tanto, incrementa las opciones de empleabilidad a la finalización de los estudios. Si las prácticas transcurren de forma eficiente y el estudiante es capaz de comprometerse e involucrarse con los objetivos que le marquen, esta experiencia aportará a su currículum vitae un importante valor añadido.
La universidad, la mejor aliada
Para facilitar la labor de búsqueda de prácticas durante la carrera, la mayoría de las universidades de nuestro país ofrecen a sus estudiantes un servicio específico que se encarga de gestionar las ofertas de prácticas que reciben de diferentes empresas, entidades y organismos y tramitarlas de acuerdo a las demandas que recogen de sus propios alumnos.
Las prácticas se realizan a través de convenios de colaboración entre las empresas y la universidad
Las instituciones de educación superior cuentan en general con un portal o página web específica de estos servicios en los que se permite el registro como candidato de los estudiantes que aspiran a unas prácticas. Para acceder a las ofertas es necesario, además de estar matriculado como alumno en el centro, haber superado al menos el 50% de los créditos del plan de estudios.
Las prácticas se realizan a través de convenios de colaboración entre las empresas y la universidad y se pueden convalidar por créditos de libre configuración. En algunos casos, las universidades se encargan de gestionar de forma directa las prácticas y envían las candidaturas que más se ajustan al perfil demandado. En otros, sirven tan solo de escaparate de las ofertas para que los propios estudiantes dirijan sus peticiones a las empresas que las publican.
Buscadores de prácticas
De manera paralela a la tramitación de prácticas por medio de los servicios de los centros universitarios, los estudiantes pueden iniciar la búsqueda de sus primeras experiencias laborales por otros canales: