Las residencias para estudiantes, un total de 1.094 en toda España, han alcanzado por primera vez las 89.782 plazas, en torno a 700 más que en 2008, y han aumentado su facturación hasta los 440 millones de euros en 2011, hasta registrar un incremento medio anual del 1,2% en el período 2008-2011, según las conclusiones de un informe publicado por DBK.
Este estudio indica que el 17,6% de los centros eran colegios mayores, es decir, 192, frente a las 902 residencias universitarias. En términos de número de plazas, los colegios mayores contaban con 24.518, frente a las 65.264 plazas de las residencias universitarias (un 72,7% del total). El tamaño medio de los centros se situó en 82,1 plazas en 2011 (81,1 en 2008). Los colegios mayores ofrecían de media 127,7 plazas por centro, mientras que las residencias universitarias disponían de 72,4 plazas por centro.
Por comunidades autónomas, Madrid cuenta con la mayor capacidad, ya que reúne un total de 18.248 plazas, el 20,3% de la oferta total. A continuación se sitúan Castilla y León (12.935), Cataluña (12.887) y Andalucía (11.539), de manera que estas cuatro comunidades autónomas concentran más de la mitad de la capacidad total.
Del total disponible, el 20% de las plazas pertenecían a centros propios de universidades públicas, mientras que el 29,5% eran de centros adscritos. Por otro lado, el 3,5% eran de centros propios de universidades privadas y el 1,6% de centros adscritos a las mismas. El 45% restante no estaba directamente vinculado a universidades públicas o privadas.
A pesar del «escaso crecimiento» de la oferta de plazas registrado entre 2008 y 2011, según recoge el texto, el volumen de negocio generado por las residencias para estudiantes «logró mantener una tendencia ligeramente alcista». El aumento del número de estudiantes universitarios y el incremento de la movilidad de los mismos fueron los «principales factores que han permitido sostener la demanda de plazas, si bien la ocupación se redujo ligeramente», concluye el trabajo.