Qué se puede estudiar después de la ESO

Una vez obtenido el titulo de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria, los jóvenes españoles pueden optar por continuar sus estudios en alguna de las enseñanzas de la denominada Educación Secundaria Postobligatoria, que engloba el Bachillerato, la Formación Profesional de Grado Medio, Artes Plásticas y Diseño de Grado Medio y las enseñanzas Deportivas de Grado Medio. Según el informe Datos y Cifras del curso escolar 2010-2011, elaborado por el Ministerio de Educación, más de 928.000 estudiantes cursan en la actualidad en España alguno de estos estudios.

En España, el Bachillerato encabeza la lista de preferencias entre los estudios posobligatorios. Un 56,2% de los graduados en Secundaria eligen esta vía de enseñanza para continuar sus estudios. Una tasa muy elevada si se compara con el 47,3% de media de la Unión Europea, tal como reflejan los datos del informe Panorama de la Educación 2010 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Los estudios se estructuran en dos cursos y constan de tres modalidades que el alumno selecciona según el itinerario formativo que quiera seguir en el futuro: Artes, Ciencia y Tecnología y Humanidades y Ciencias Sociales. Una vez superado con evaluación positiva, el estudiante obtiene el titulo de Bachiller, que le permitirá acceder de forma directa a la Formación Profesional de Grado Superior, a los estudios universitarios, mediante una prueba de acceso (selectividad), o a las enseñanzas artísticas superiores, previa superación de una prueba específica.

Además de la modalidad tradicional presencial, en nuestro país es posible cursar estas enseñanzas a distancia. En la actualidad, más de 40.000 jóvenes se decantan por esta opción que, gracias a su flexibilidad, permite compaginar los estudios con una jornada laboral completa u otras obligaciones.

Aunque en Europa un 52,9% de los graduados en Secundaria elige la Formación Profesional como continuación de sus estudios, en España es una opción minoritaria frente al Bachillerato. Tan solo un 38% de los jóvenes se gradúa en esta formación, en contraste con otros países con tasas tan elevadas como el 68% en los Países Bajos o el 88% de Finlandia. No obstante, la cifra de alumnos españoles en Formación Profesional de Grado Medio aumenta con el paso de los años. La previsión para este curso 2010-2011 es de más de 271.000 estudiantes.

La finalidad de la Formación Profesional es preparar a los alumnos para la actividad en un campo profesional. El catálogo consta de 22 familias profesionales que recogen 73 titulaciones elaboradas y revisadas de forma periódica por el Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional. Este organismo se ocupa de la adecuación de la oferta formativa a las necesidades del mercado laboral, de modo que se facilite la incorporación de los titulados al entorno profesional.

La duración de los estudios, en función de la titulación elegida, oscila entre 1.300 y 2.000 horas, de las cuales un 25% se realizan en centros de trabajo, como prácticas profesionales. Los alumnos que superan las enseñanzas reciben el título de Técnico de la correspondiente profesión, que da acceso al mercado laboral y a la Formación Profesional de Grado Superior, mediante una prueba de acceso, o a cualquiera de las modalidades de Bachillerato.

Al igual que este último, la Formación Profesional de Grado Medio permite a los estudiantes cursar sus estudios a distancia. Esta alternativa está disponible hoy en día en 14 comunidades autónomas.

Las enseñanzas de Grado Medio de Artes Plásticas y Diseño (3.253 alumnos en el curso 2010-2011) es otra de las alternativas a la que pueden optar los graduados en ESO. Integran los estudios relacionados con las artes aplicadas, los oficios artísticos, el diseño en sus diversas modalidades y la conservación y restauración de bienes culturales. Para acceder a ellos es necesario realizar una prueba específica que acredite los conocimientos y aptitudes necesarias para cursarlos con aprovechamiento.

Sombrerería, autoedición, serigrafía artística o alfarería son algunas de las 42 especialidades que se pueden elegir entre las 12 familias profesionales que integran estos ciclos de Grado Medio, que permiten obtener la titulación de Técnico de Artes Plásticas y Diseño en la especialidad correspondiente. Tienen una duración entre uno y dos años (950-1.600 horas) y se cursan en las Escuelas de Arte, que en la actualidad cuentan con 72 centros en todo el país.

Las enseñanzas de Artes Plásticas y Diseño comprenden tres niveles educativos: Grado Medio, Grado Superior y Estudios Superiores, a los cuales se puede acceder a medida que se supera el anterior y lograr, en último término, un título superior equivalente a todos los efectos a un grado universitario. Otra opción para los titulados en Grado Medio de Artes Plásticas y Diseño es acceder de forma directa a la modalidad de Artes de Bachillerato, que una vez superado, junto con la selectividad, abre las puertas de los estudios universitarios.

Las enseñanzas deportivas están en alza en nuestro país. El pasado curso 2009-2010, más de 3.700 alumnos se matricularon en alguno de los 18 ciclos de Grado Medio de estos estudios, un 73% más que en el curso 2006-2007.

Se puede acceder de forma directa con el título de Graduado, aunque en algunas especialidades las administraciones educativas pueden exigir una prueba deportiva específica. Una vez admitido, el estudiante tiene que superar dos niveles, que suponen una carga lectiva mínima de 1.000 horas, de las cuales más de un 30% corresponden a formación práctica.

Al finalizar, se obtiene el título de Técnico en la modalidad y especialidad escogida, que da acceso a las enseñanzas Deportivas de Grado Superior, que a su vez conducen a los estudios universitarios.

Según los últimos datos del Ministerio de Educación, un 31,2% de los estudiantes españoles abandona los estudios antes de concluir la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), una cifra que sitúa a España entre los países con mayor tasa de fracaso escolar de la Unión Europea. Pero no finalizar los estudios de la ESO no implica renunciar a la formación, ya que hay otras alternativas para que estos alumnos se reincorporen al sistema educativo y alcancen, incluso, el nivel universitario.

Los alumnos sin el título de graduado pueden continuar sus estudios con algún ciclo de Formación Profesional de Grado Medio. No obstante, para ingresar en estas enseñanzas, tendrán que realizar una prueba de acceso específica, con el requisito imprescindible de tener como mínimo 17 años cumplidos en el año de realización de la misma, tal como establece el Real Decreto 1538/2006, que regula la ordenación general de la Formación Profesional. La prueba tiene como finalidad acreditar que el estudiante tiene los conocimientos y habilidades suficientes para cursar con aprovechamiento las enseñanzas. Los contenidos tienen como referencia los niveles académicos de la ESO.

Las fechas de realización de las pruebas de acceso se pueden consultar en las distintas consejerías de educación de las comunidades autónomas, que son las encargadas de convocarlas al menos una vez al año. Para los alumnos que acceden a la Formación Profesional de Grado Medio a través de prueba, se reserva un porcentaje de las plazas, en general del 20%. De este modo, se garantiza su reincorporación al sistema educativo por esta vía.

Los estudiantes que no hayan obtenido el título de Graduado en ESO también pueden acceder mediante una prueba específica a las enseñanzas Deportivas de Grado Medio y a las enseñanzas de Artes Plásticas y Diseño de Grado Medio, siempre que hayan cumplido 17 años como mínimo en el año de realización de la prueba.

Los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) son la respuesta formativa específica para los alumnos a partir de 16 años que han abandonado el sistema educativo sin titulación y no disponen de las competencias necesarias para acceder al mercado laboral o continuar sus estudios. El objetivo de estos programas es que puedan alcanzar las competencias profesionales propias de una cualificación de nivel 1 del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales y que, si lo desean, puedan ampliar las competencias básicas para poder continuar sus estudios en las diferentes enseñanzas del sistema educativo español.

Se iniciaron en el curso 2008-2009 en sustitución de los denominados Programas de Garantía Social y desde entonces más de 50.000 estudiantes se matriculan cada año en sus aulas. La formación se organiza por perfiles profesionales asociados a los sectores productivos e incluye módulos específicos de la cualificación que se desea alcanzar y módulos formativos de carácter general para ampliar las competencias básicas. Por otra parte, los alumnos que acceden a los PCPI pueden optar por realizar otros módulos de carácter voluntario, cuya finalidad es la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria.

Una vez finalizado el programa, el estudiante obtiene una certificación académica que da derecho a un certificado de profesionalidad emitido por la administración laboral. Este documento le sirve para acreditar la competencia adquirida y le facilita su acceso al entorno profesional. Además, el alumno puede continuar sus estudios, si lo desea, en los ciclos de Formación Profesional de Grado Medio a través de la prueba señalada. Tiene la ventaja de poder estar exento de parte de la misma, siempre que el PCPI cursado esté relacionado con la familia profesional elegida.

Aunque no forman parte del sistema educativo, las Escuelas Taller y Casas de Oficios, dependientes del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), son otra alternativa para los alumnos que no hayan superado la ESO. Estos centros de trabajo y formación, promovidos por organismos públicos o privados sin ánimo de lucro, se encargan de impartir a los jóvenes desempleados formación profesional ocupacional en una especialidad, en alternancia con la práctica profesional real. El único requisito es ser mayor de 16 años y estar inscrito en la oficina de empleo correspondiente como desempleado.

Los programas en las Escuelas Taller y las Casas de Oficios tienen una duración entre uno y dos años y se desarrollan en dos etapas: la primera es un periodo de seis meses de formación teórico-práctica, durante el cual los alumnos reciben una ayuda económica en concepto de beca de formación (6,01 euros/día), y la segunda se asienta en la práctica profesional (entre 6 y 18 meses), ya que los alumnos trabajadores suscriben con la entidad promotora del programa un contrato de trabajo para la formación, por el que reciben el 75% del salario mínimo interprofesional.