La alimentación es fundamental para que un gato enfermo recupere la salud. No obstante, el animal recobrará el gusto por la comida de manera progresiva y ciertas pautas en casa ayudarán a normalizar su apetito. En las siguientes líneas se explica cómo reconquistar el paladar del felino convalenciente, la importancia de la hidratación y del alimento para un gato enfermo. También se dan varios consejos para conseguir que no disminuya su ingesta de alimento y agua, como mantener el comedero cerca de la mascota enferma, cuidar el ambiente en el que se alimenta y ofrecerle suplementos de vitaminas y minerales.
Alimentar al gato enfermo, ¿cómo reconquistar su apetito?
Los gatos, en general, son poco tolerantes con los cambios de alimento, y más aún si están enfermos. Por ello, conviene mantener las pautas alimentarias habituales que el felino acepta de buen grado.
No obstante, es posible que el gato enfermo se muestre reticente ante su pienso habitual y haya que introducir variaciones en el plato que despierten su apetito. «La comida jugosa, como las latas, suele ser un reclamo para el paladar del felino; y si se calienta unos segundos en el horno microondas, se sentirá atraído por el aroma, que tendrá una textura más untuosa», explica Ana Cameno, veterinaria.
En algunos casos, los gatos enfermos necesitan además un aporte extra de energía o calorías, y los piensos específicos para cachorros cubren estas necesidades nutricionales. Este tipo de comida está formulada tanto para animales en crecimiento como para gatas gestantes y felinos convalecientes.
No obstante, cada gato enfermo necesitará una alimentación diferente, según su diagnóstico. Asimismo, en el mercado hay piensos de carácter terapéutico que el veterinario puede prescribir a la mascota, en función de su enfermedad y necesidades nutricionales.
Mi gato enfermo ha perdido el apetito
Cada gato enfermo tiene unas necesidades nutricionales diferentes, por lo que es fundamental un diagnóstico veterinario para saber qué tipo de comida necesitaLas causas por las que un gato enfermo puede perder el apetito son diversas. En ocasiones, ocurre que el remedio es complicado, por tratarse de una enfermedad crónica, como la leishmania del felino.
En otras ocasiones, la pérdida del apetito tiene un origen más común: el animal está constipado y, al tener las fosas nasales obstruidas, pierde capacidad olfativa, por ello, su alimento no le resulta apetecible. En este caso, basta con despejar sus vías respiratorias para que se alimente de nuevo con su pienso habitual.
Hidratación, alimento y tranquilidad para el gato enfermo
El ayuno de un gato durante dos días puede tener graves consecuencias para su salud, debido a que «en los felinos se produce la lipidosis hepática cuando no ingieren grasa, lo que puede desencadenar un fallo del funcionamiento del hígado y la muerte del animal», advierte Cameno. Por ello, es fundamental que el enfermo se alimente e ingiera líquido.
Para conseguirlo, se pueden tener en cuenta ciertas pautas en casa, entre ellas, mantener cerca del gato el comedero y el bebedero.
El estrés es una de las causas por las que el gato enfermo puede perder apetito
La movilidad de un felino enfermo puede verse reducida por causa del dolor. En estas circunstancias, hay que procurar que no disminuya la ingesta de alimento y de agua del felino. Un gato enfermo que ni come ni bebe agua suficiente puede tardar más tiempo en recuperarse; empeorar sus síntomas, si se trata de una patología crónica; e, incluso, añadir a su estado problemas renales y urinarios, como las infecciones. Por eso, para conseguir que el felino con movilidad reducida no tenga que hacer esfuerzos cuando quiere comer, es recomendable colocar su cuenco de alimento y de agua próximo a él.
El estrés puede bloquear el apetito del gato, sobre todo si está enfermo o convaleciente. Por ello, conviene lograr que el felino pueda comer en un lugar donde no tenga molestias ni haya ruidos que le disuadan de acudir al plato de comida.
Otra clave es mantener su plato siempre con comida.
Vitaminas y minerales para el gato enfermo
Los piensos de alta gama para gatos, como los terapéuticos, «están formulados con todas las vitaminas, minerales y nutrientes que el felino precisa para superar un estado convaleciente o paliar los síntomas de enfermedades crónicas», explica Ignacio Arija, veterinario especialista en nutrición animal y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
Por ello, en principio, «no resulta necesario, con este tipo de piensos tan completos, un aporte extra de vitaminas para el gato«, explica Arija. La clave es acudir al veterinario para que sea él quien pueda determinar la necesidad de estos suplementos en cada caso.
- Tener un diagnóstico del veterinario para alimentar al gato enfermo. No se alimenta igual un felino enfermo del riñón que uno que está convaleciente tras una cirugía. El primero no necesitará un aporte extra de proteínas y el segundo precisará de una dieta rica en calorías. Por ello, es fundamental que sea el especialista quien diagnostique y prescriba el tipo de alimentación que necesita el animal enfermo.
- Atraer el paladar del gato con caprichos culinarios. Para conseguir que el felino no deje de comer, lo que pondría en peligro su salud, conviene atraer su paladar con alimentos que llamen su atención. A través del olfato se conquista su paladar, así que es aconsejable tenerlo en cuenta y usar trucos como calentar unos segundos en el microondas una jugosa lata de pienso.