Los perros necesitan jugar y, además, disfrutar de juguetes nuevos con cierta regularidad. Los muñecos para canes inéditos estimulan su inteligencia y, además, le pondrán contento. Por ello, los juguetes caseros para perros con botellas de plástico son una divertida alternativa que, además, no precisa que se gaste dinero para fabricarlos. ¿Algunas ideas?: hacer un juguete canino con una botella de plástico dentro de un calcetín, crear un estimulante dispensador de premios o transformar un viejo peluche en un genial muñeco canino muy sonoro.
Juguetes para perros con ¡botellas de plástico!
Los perros necesitan y disfrutan con los juguetes nuevos. Sin embargo, para conseguirlo no siempre es necesario invertir dinero: los muñecos para canes pueden fabricarse en casa, de forma sencilla y con muy buenos resultados. Pero antes de ponernos manos a la obra, conviene tener en cuenta algunas precauciones. «Para la fabricación de juguetes caseros para mascotas hay que tener en cuenta algunas cosas importantes, como la personalidad del animal y los materiales que utilizaremos», explica la veterinaria Gabriela Galván.
Los juguetes para perros fabricados con botellas de plástico divierten al can mientras estimulan su mente
¿Cuáles son entonces los materiales más aconsejados para construir juguetes para perros? «Para fabricar juguetes caseros para canes, yo recomiendo las botellas de plástico«, añade esta veterinaria. ¿Y alguna cautela? «Sí, hay que tener mucha precaución para que el tapón de la botella no pueda soltarse, pues un animal de tamaño grande podría ingerirlo y provocarle una grave obstrucción intestinal», dice Galván. Esto explica, además, que el juego del can deba estar supervisado en todo momento para evitar accidentes.
A continuación se recogen cinco juguetes seguros para perros fabricados con botellas de plástico.
1. Juguete para perros con botella dentro de una camiseta
Una divertida propuesta para fabricar juguetes para canes con botellas de plástico es forrar los envases con distintas telas o camisetas en desuso (eso sí, lavadas). Pero es importante recordar que la seguridad del muñeco para nuestro peludo compañero debe ser lo primero. «Cuando se utiliza una funda de tela para la botella, hay que asegurarnos de que no se rompa con facilidad. La lona es un buen material para hacer saquitos o para forrar botellas, y este tipo de juguetes son muy recomendables, siempre y cuando se asegure el bienestar físico de la mascota«, advierte Galván.
Los perros disfrutarán mordisqueando este juguete o atrapándolo al aire durante sus juegos con su amigo de dos piernas. ¿Cómo hacerlo aún más atractivo? Es posible meter algunas bolitas dentro de la botella antes de cerrar la tapa de forma contundente: de este modo, el juguete canino será más sonoro.
2. Juguete para perros: botella dentro de calcetín
Otra idea muy sencilla para fabricar un juguete para canes es meter una botella de plástico dentro de un calcetín y anudar ambos extremos, para que el envase quede fijo, como propone el blog Romeo + Juliet.
Una variante de este juguete es dejar tela de calcetín suficiente detrás de ambos nudos y recortar unos flecos. De este modo, el espacio mordedor aumenta. La propuesta es del blog Bake. Eat. Sleep.
Es importante que el calcetín esté limpio, para evitar que el perro confunda nuestras prendas con sus juguetes. El resultado es un agradable y, sobre todo, muy sonoro juguete para perros, y ¡sin gastar un solo euro!
3. Peluche sonoro con botella para los perros más dulces
Esta idea para fabricar un juguete para perros con una botella de plástico es, además de divertida, muy dulce. Consiste en aprovechar un peluche viejo que haya por casa, limpio y sin piezas pequeñas extraíbles, para que sea seguro.
El procedimiento para construir este tierno muñeco canino es, de nuevo, muy simple. Basta con elegir un peluche alargado y abrir un hueco en su interior. Para lograrlo, habrá que descoser una pequeña parte del peluche y retirar algo de relleno. Solo falta meter la botella dentro y volver a coser con cuidado. ¡Cada vez que muestro peludo amigo juegue o muerda a su peluche, este hará un divertido soniquete!
4. Juguete para perros con botella, ¡que alimenta!
Una botella de plástico con agujeros puede convertirse en un atractivo juguete interactivo para perros. ¿Cómo? Transformándola en un dispensador de comida para el can.
Los juguetes para perros denominados pipolinos giran mientras sueltan comida. En el mercado es posible encontrarlos por unos 30 euros. Pero, ¿por qué no construirlos en casa, sin coste alguno? El blog Canes cool explica cómo fabricar estos juguetes para perros con botellas de plástico y otros envases reutilizados.
Hay que hacerse con una botella de plástico con tapón, como la de un refresco. Con ayuda de un cúter o tijera afilada se hacen varios agujeros a lo largo del envase. El siguiente paso es importante: hay que limpiar la botella bajo el grifo de agua fría, abundante, con el fin de retirar posibles restos de plástico. El envase se rellena con bolitas de pienso o galletas caseras para perros, y se cierra la tapa. La comida saldrá a medida que el can lo golpee o empuje. ¡Un gran aliciente para mantener su cerebro en forma!
5. Fabricar un juguete «tug a jug» para perros
Los juguetes interactivos tug a jug para perros también son dispensadores de alimentos, que permiten lanzamientos y jugar al «tira y afloja» con nuestros peludos compañeros. Su precio en el mercado ronda los 20 euros. Entonces, ¿por qué no fabricarlo en casa?
El procedimiento para construir este juguete casero para canes con una botella de plástico lo explica el blog Tattle Tails. Los materiales necesarios son los siguientes: una botella de plástico con tapa resistente, capaz de soportar los mordiscos juguetones del perro, una cuerda fuerte y un cúter o tijera puntiaguda.
¿Cómo fabricar el tug a jug? Primero hay que agujerear el tapón con el cúter. Luego, hacer dos nudos en la cuerda, uno en cada extremo, e introducir una de las puntas en la botella. Importante: antes de tapar, se necesita pasar el otro cabo por el agujero creado en la cubierta, de modo que el nudo quede por fuera del bote. Se cierra y ¡a divertirse peludos amigos!