La cocina casera para perros debe ser supervisada por el veterinario o nutricionista canino, que debe diseñar su dieta. Las recetas caseras para el can pueden convertirse así en un placer para el paladar del animal. Este artículo explica cómo preparar platos para el perro en casa, de un modo equilibrado, y recoge cinco recetas para el can.
Cocina casera para perros
La preparación de comida casera para el perro no se debe hacer sin el asesoramiento del veterinario o nutricionista canino, que debe diseñar la dieta del animal. Es la única forma de asegurar de que el perro se alimenta de forma equilibrada y según sus necesidades.
La cocina casera supervisada por el veterinario permite al perro disfrutar de nuevos saores
Miguel Ibáñez, profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, comenta una ventaja de la cocina casera para canes: el disfrute del peludo amigo.
«Cuando siempre ofrecemos al perro el mismo alimento, no le dejamos disfrutar de alimentos más jugosos, como los guisos caseros».
En este sentido, Juan Antonio Aguado, veterinario y profesor universitario, opina que, «cuando la dieta casera del perro se realiza con supervisión y de manera correcta, puede resultar un alimento equilibrado para el perro».
Ingredientes para el alimento casero del can
Hay que tener en cuenta ciertas pautas para lograr un plato casero completo y sano para el perro: en la olla no se pueden incorporar ingredientes sin ningún criterio.
Las proporciones de los alimentos incluidos en las recetas caseras para el perro deben ser, de manera aproximada las siguientes: arroz o pasta, entre el 60 y el 70% del plato; carne magra -sin grasa ni huesos-, entre el 25 y el 35% y verduras, entre el 10 y el 15%.
Es decir, por cada kilogramo de comida casera preparada, entre 600 y 700gramos deben ser de arroz o pasta cocida (macarrones, fideos, etc.) y entre 250 y 350 gramos de carne magra de pollo, pavo o vacuno.
Se puede añadir hígado o higaditos de pollo (no más del 10% del total de carne). Y otros entre 100 y 150 gramos, de verduras.
Es conveniente incorporar al guiso una cucharada sopera de aceite de oliva o maíz (rico en ácidos grasos esenciales y vitamina E5).
Los porcentajes varían en función del estado fisiológico del perro. Es decir, si es un cachorro necesitará más proporción de carne y más verdura si es obeso o estreñido. Los guisos caseros se pueden complementar con levadura de cerveza.
Esta sustancia supone una fuente natural de vitaminas y aminoácidos para el perro. La levadura de cerveza se puede añadir a la comida o bien administrarla por vía oral al perro. Según el tamaño del can, se le ofrece entre uno y cinco comprimidos diarios.
A continuación se explican cinco recetas equilibradas de cocina casera para el perro
Receta 1. Arroz con pollo para el perro
Se cuece el arroz, de forma que quede con una textura caldosa, mejor algo pasado. Por otro lado se cuece la zanahoria y se fríe o cuece la carne de pollo.
Se añade al arroz la carne del ave cortada en trozos pequeños (tamaño dado) y la zanahoria en rodajas finas.
Una vez que el guiso está listo, se añade una cucharada de aceite de maíz y una pizca de sal yodada (soso para nuestro gusto).
Receta 2. Ternera con pasta para canes
Se cuece la pasta hasta que quede algo pasada. La carne de ternera se cuece junto con la patata y luego se corta todo en trozos pequeños.
Se añade a la pasta la carne, la patata y algo del caldo, resultado de la cocción de la ternera, para que el guiso quede más sabroso.
Se añade una cucharada de aceite de maíz y un pellizco de sal yodada.
Receta 3. Jamón york con verduras para el perro
El jamón es la única carne de cerdo que se puede añadir a las recetas caseras porque es magra, es decir sin grasa ni huesos. Unas verduras hervidas le darán muy buen sabor al guiso para el perro.
Cocer un puerro, una patata mediana, una zanahoria, un puñado de acelgas. Añadir dos lonchas de jamón york finas a las verduras hervidas, rociar todos los ingredientes con una cucharada de aceite de maíz y añadir un pellizco de sal yodada.
Receta 4. Pescado con verduras, versión canina
Los pescados blancos (merluza, pescadilla) son más recomendables que los azules (atún) en los guisos caseros caninos. La razón es que el pescado azul es más indigesto porque tiene más grasa.
Al pescado, cocido o la plancha, se le pueden añadir tres pencas de acelgas junto con sus hojas, una patata mediana y un puñado de arroz.
Se cuece el arroz, alrededor de 20 gramos, hasta que quede caldoso y pasado. A parte se hierve el pescado, sin espinas ni piel, junto con las verduras.
Se mezclan todos los ingredientes y se añade el aceite de maíz y un pellizco de sal yodada.
Receta 5. Pescado con verduras para canes
Hervir un trozo de apio, un puñado de espinacas, una zanahoria y una patata mediana. Cocer una rodaja de merluza, sin espinas ni piel.
Mezclar todos los ingredientes y añadir el aceite de maíz y un poco de sal. Retocar el guiso con un poco de perejil.
¿Algunas precauciones antes de cocinar para el perro? Ciertos productos no se pueden incluir en la dieta canina, como la carne de cordero o de cerdo cruda. “La grasa de estos alimentos no sienta bien al perro”, Aguado. La cebolla es otro alimento tóxico para el perro y que no debe incluirse en su dieta.
La cebolla, los huesos y la carne de cordero y de cerdo crudo no se deben incluir en las recetas caseras para el perroPor otro lado, los huesos tampoco se deben introducir en una receta casera para el perro, con el fin de evitar que produzcan perforaciones intestinales o estreñimiento.
En todo caso, y de manera excepcional, los huesos de rodilla de vaca sí son apropiados para que el perro los mastique y saboree, ya que son gruesos y no existe peligro de que se astillen.