Un perro que ha salido del quirófano, está inapetente porque está enfermo, padece alergias alimentarias o problemas estomacales puede ser candidato a ingerir comida casera para perros, si el veterinario lo recomienda. En este artículo se explica cuándo un perro enfermo puede necesitar una dieta casera y las pautas para elaborarla.
Cocina casera para perros enfermos, cuando el pienso no basta
La comida casera para perros enfermos debe estar siempre diseñada y supervisada por un veterinarioEl alimento comercial para perros ha logrado en los últimos años una gran diversificación en sus productos. Las personas que comparten su vida con un can pueden incluso encontrar piensos terapéuticos para perros que contribuyen a mantener a raya los síntomas de las dolencias, y a que el animal mantenga una calidad de vida adecuada. Algunos ejemplos son los piensos para perros con problemas renales, cardíacos, hepáticos, estomacales u óseos.
Alrededor del 50% de perros se alimenta en España con alimento comercial y el porcentaje va en aumento, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía. No obstante, a pesar de la gran variedad de piensos caninos, hay ciertos casos en los que el veterinario recomienda que el animal ingiera comida casera canina de manera temporal.
Cocina casera para perros con alergias u enfermedades
La cocina casera para perros es útil en caso de alergias alimentarias y para prevenir la torsión de estómago en los canes grandes
Cada perro es distinto y tiene unas necesidades nutricionales específicas. El veterinario puede considerar que un perro enfermo o convaleciente precisa dieta casera hasta que recupere su estado de salud o se solucione el problema que le impide ingerir un alimento comercial.
La elaboración de una dieta casera para el perro que sea completa y equilibrada «exige para los dueños del animal un esfuerzo y preocupación extras que no existen con el pienso», explica Ignacio Arija, veterinario experto en nutrición animal de la Universidad Complutense de Madrid. No obstante, las siguientes circunstancias pueden ser las causas de que el veterinario prescriba una dieta casera específica para el perro:
El perro padece alergia o intolerancia alimentaria y necesita una dieta casera. La razón por la que el veterinario puede recomendar dieta casera a un perro que padece alergia alimentaria es planificar una dieta casera hipoalergénica que permita localizar la alergia.
La alergia puede remitir con el tiempo, de forma que el perro podría volver a ingerir los alimentos que antes no toleraba. En estas situaciones, el can puede recuperar su dieta comercial, aunque lo más recomendable es que sea hipoalergénica.
El perro está inapetente tras una cirugía y la dieta casera le ayuda a recuperar el apetito. Un perro que ha pasado por el quirófano y está convaleciente puede perder el apetito durante una temporada. La comida casera para perros le ayudará a recuperar las ganas de comer, lo que es fundamental para restaurar la fuerza y energía.
Los sabores nuevos que aporta la comida casera, que resulta untuosa, sustanciosa y olorosa aporta al perro inapetente y convaleciente un plato que le resultará más atractivo, y favorecerá la estimulación de su apetito.
Algunos canes, además, no encuentran apetecible el sabor del pienso comercial, sobre todo si es seco. Ese rechazo se acrecienta en estados de convalecencia o enfermedad y la comida casera les suele atraer más por su textura, olor y jugosidad.
El perro con riesgo de padecer torsión de estómago puede necesitar una comida casera que le ayude a evitarlo. Los canes de tamaño grande que comen con voracidad corren el peligro de sufrir torsión de estómago, una patología grave que puede acabar con su vida.
«El pienso seco engullido a gran velocidad, junto con el agua que toma el perro, puede hincharse en el estómago y provocar la peligrosa torsión, pero la comida enlatada para perro o la dieta casera, que contienen agua, no provocan este efecto», explica Arija.
Un perro de raza gigante, como un mastín, que precise pienso húmedo para evitar la torsión de estómago, supone una inversión económica cuantiosa por parte de los dueños. Este problema se puede solucionar, en parte, al alternar la comida enlatada con la casera, pero siempre bajo supervisión veterinaria. El animal con este tipo de dieta puede precisar suplementos vitamínicos caninos para alimentarse de manera equilibrada.
Elaborar comida casera para un perro convaleciente
La enfermedad del perro que precisa una dieta casera marca las características del menú del can. La comida casera puede ser muy digestible, alta en fibra, contener nuevos ingredientes saludables para el perro o estar elaborada con alimentos de alto contenido energético para perros muy delgados y lo contrario para los canes obesos.
Las pautas básicas para elaborar una dieta casera para el perro son:
1. Considerar las necesidades nutricionales del perro en función de su edad, estado fisiológico y enfermedad (o enfermedades) que padece.
2. Tener en cuenta las preferencias del perros, qué ingredientes le gustan.
3. Valorar las circunstancias del propietario: tiempo disponible y situación económica, porque la dieta del perro debe ser saludable y equilibrada.
4. Supervisar la dieta con un veterinario.
5. Una dieta casera suele precisar el aporte de suplementos vitamínicos, en formato de pastillas o gotas.
Las causas que determinan que el veterinario decida prescribir una alimentación casera para el perro son las que marcan su temporalidad. “La dieta casera para el perro puede ser temporal o no, según sea la razón para usarla; si queremos dar una dieta muy digestible y baja en grasa tras una cirugía, será temporal, ya que cuando el paciente canino se recupera se retoma la dieta comercial”, asegura Cecilia Villaverde, veterinaria del Hospital Clinic Veterinari de la Universidad Autónoma de Barcelona.
En los casos de perros para los que no hay piensos adecuados para la enfermedad crónica que padecen, la dieta casera se puede ofrecer durante más tiempo. Sin embargo es fundamental, si se va a dar a largo plazo, consultar un veterinario especialista en nutrición para formular de manera adecuada la dieta, con el fin de que sea completa y equilibrada.