La responsabilidad de alimentar a un cachorro de gato huérfano implica sacrificios para sus dueños adoptivos. Sustituir a la madre del gatito es complicado, sobre todo cuando el cachorro cuenta con pocas semanas de vida, que es cuando exige mayor dedicación. En este artículo se explican los cuidados que necesita un felino huérfano según su edad, la importancia de su hidratación y cómo influye la procedencia del cachorro de gato sin madre en sus cuidados.
1. Alimentar a un cachorro de gato huérfano de pocas semanas
Los cachorros de gato que carecen de madre precisan una alimentación que cubra sus necesidades nutricionales. Un cachorro debe ganar peso cada día para que su crecimiento y desarrollo sea adecuado.
Para lograrlo, lo mejor es la leche materna, pero en caso de no tener acceso a ella, por diferentes circunstancias, hay que ofrecer una alternativa adecuada a las necesidades alimenticias del gatito.
Desde el nacimiento hasta los 45 días de vida, la cría felina se alimenta con leche materna de manera exclusiva, por lo que su familia humana adoptiva debe proveerle de un alimento similar que favorezca el correcto desarrollo de su sistema inmunológico.
El cachorro de gato sin madre necesita leche maternizada, que se vende en clínicas veterinarias junto con un biberónLas clínicas veterinarias suelen tener a la venta leche maternizada para gato. Este producto se presenta en dos formatos: polvo o listo para tomar, y contiene todos los nutrientes necesarios para la crianza del cachorro de gato.
«La proporción entre grasas y proteínas, así como la cantidad de lactosa favorecen el crecimiento del gato y le evitan problemas gastrointestinales«, explica Ignacio Arija, veterinario experto en nutrición animal y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
La leche maternizada en polvo para cachorro de gato aporta un biberón para gatos e información sobre el número de tomas y medidas de agua y leche que precisa el cachorro, según las semanas de vida que tenga.
2. Destete del cachorro de gato sin madre
El destete temprano del cachorro de gato se puede producir a partir del día 21 de vida. El cachorro felino de esta edad que está con su progenitora puede alternar la leche materna con el picoteo del plato de comida de su madre, aunque también puede alimentarse de manera exclusiva con leche materna.
El gato huérfano de esta edad que se cría con sus dueños debe tener una alimentación similar: alternar el biberón con leche maternizada y comenzar a comer
«A esta edad, en que el gato comienza con la ingestión de pienso, hay que procurar ofrecerle el alimento base que tomará de adulto; seco o húmedo», advierte Arija.
Los felinos son rutinarios con respecto a la textura del alimento que comen, por lo que conviene acostumbrarles desde los 21 días de edad al pienso que consumirán de manera habitual durante su vida adulta.
Además, hasta que el gato tiene 12 meses, es recomendable que se alimente con pienso específico para cachorros felinos. A partir de entonces, hasta los siete años de edad, el gato requiere un alimento de animal adulto para cubrir sus necesidades nutricionales. A partir de esa edad, conviene ofrecer al gato un alimento senior, para felinos mayores.
3. La hidratación del cachorro de gato huérfano
La hidratación del cachorro de gato es fundamental para prevenir problemas del aparato urinarioUn aspecto fundamental para la salud del gatito, que complementa su alimentación, es la ingestión de agua. Cuando el cachorro de gato se alimenta con leche maternizada tiene cubiertas sus necesidades de agua, pero cuando solo come pienso seco debe beber agua suficiente para evitar problemas relacionados con el funcionamiento de su aparato urinario.
Los gatos proceden de ecosistemas desérticos, y están acostumbrados a ingerir poca agua, pero los dueños deben procurar que beba suficiente líquido para que esté sano. El gato debe tener siempre a su disposición un plato con agua limpia y fresca.
Los gatitos abandonados proceden de manera habitual de las colonias sin control de estos animales que viven en la calle, explica Raquel Sierro, secretaria de la Asociación Felina Española. “Las gatas se suelen quedarse preñadas en diciembre y para la primavera y el verano se produce el boom de nacimientos”, añade Sierro.
La procedencia de la cría de gato huérfano marca los cuidados que debe recibir. No es lo mismo recoger a un gatito de la calle que a otro que ya viene de un hogar. El cachorro que está desvalido en la calle tiene más probabilidades de padecer desnutrición, deshidratación, hipotermia o de tener parásitos.
El chequeo veterinario para el gato huérfano recogido de la calle es aconsejable para descartar lesiones y problemas de salud que entorpezcan su crecimiento y desarrollo. De esta manera, el veterinario podrá planificar la hoja de ruta para alimentar al cachorro felino huérfano.
Los gatos, al igual que los perros, nacen muy desvalidos; con un sistema inmune inmaduro, escasa movilidad y sus sentidos por despertar. El aumento de peso paulatino y adecuado es la mejor prueba de que el cachorro crece sano y se desarrolla de manera adecuada. Una balanza ayudará a los dueños del gatito huérfano a elaborar una tabla con los gramos que el cachorro gana cada día.