Aunque se dice que los gatos tienen siete vidas, en realidad no tienen más que una. Eso sí, cada vez más larga, aseguran los veterinarios. Un gato puede vivir alrededor de 18 años o más; y en su última etapa vital precisa cuidados específicos para conseguir que tenga una mayor calidad de vida y bienestar. A continuación se describen cinco claves para lograrlo: la alimentación del gato, el control veterinario, paliar el dolor y tratar las enfermedades típicas del gato mayor.
1. Los gatos ancianos necesitan nuestros cuidados
Los dolores articulares y la pérdida de visión, oído u olfato son algunas de las consecuencias del deterioro físico propio de los gatos de edad avanzada. Los dueños del felino mayor pueden tener en cuenta las siguientes claves para ayudar a que el gato no sienta dolor o que cuente con energía suficiente para mantener una actividad física retrase los achaques típicos de la edad.
2. La alimentación: un gato anciano es lo que come
Una alimentación adecuada para el gato anciano es esencial para garantizar su calidad de la vidaLa ventaja del mercado alimenticio de mascotas actual es que ha desarrollado una gran variedad de productos de calidad para cubrir las necesidades nutricionales de animales de todas las edades. Los piensos específicos para gatos de alta gama están formulados de manera que tienen en cuenta aspectos como el cuidado del pelaje del gato mayor, o el aporte extra de energía para que el animal mantenga cierto grado de actividad diaria que evite problemas como la obesidad.
La elección del pienso adecuado para un gato mayor favorece el cuidado de la salud del felino de avanzada edad. «Las características de los piensos formulados para gatos con más de siete años cuentan con una concentración adecuada de proteínas, fósforo y ácidos grasos, además de tener una textura más sabrosa para que les resulte más apetecible», explica Isabel Callealta, veterinaria especializada en gatos.
3. Veterinarios para detectar patologías del gato mayor
El gato es un especialista en camuflar su dolor, pero las enfermedades del felino anciano son dolorosas y debe examinarlas el veterinario
El gato es un especialista en camuflar su dolor. Un felino enfermo disimulará sus molestias porque lo lleva implícito es sus genes, con el fin de evitar llamar la atención de sus depredadores.
Con la edad, sin embargo, es habitual que el felino sufra dolores articulares provocados por enfermedades como la artrosis degenerativa. Pero, lejos de demostrar que siente dolor, tratará de maquillarlo.
Por ello, las revisiones veterinarias del gato mayor son fundamentales para detectar patologías y enfermedades propias de la edad, con el fin de aplicar un tratamiento que palie las molestias y le procure una adecuada calidad de vida.
Se considera que un felino mayor de ocho años precisa cuidados específicos, como:
Realizar dos visitas al veterinario cada año, con el fin de realizar un análisis de sangre, orina y verificar el estado del tiroides. El hipertiroidismo es una enfermedad común entre los gatos de edad avanzada. Por ello, conviene llevar a cabo un diagnóstico temprano que permita aplicar un tratamiento adecuado, para mantener los síntomas de la enfermedad bajo control.
Mantener la boca del gato limpia y sana evita la tendencia de los felinos mayores a padecer gingivitis (inflamación de encías) y a acumular placa bacteriana, que deriva en afecciones orales graves que deterioren la salud del gato mayor y minan su apetito.
Hay que practicar la limpieza de la boca del gato desde que es un cachorro en casa, con productos específicos ayuda a mantener una adecuada higiene oral. Aunque, en ocasiones, puede ser necesaria una limpieza dental a fondo, mediante ultrasonidos.
El estado del pelaje del gato es un buen indicador sobre su estado general de salud. Si el pelo del felino tiene caspa o un aspecto deteriorado puede ser la señal de que existe un problema oral que le causa dolor, o cualquier otra patología que impida que el animal pueda acicalarse.
4. Paliar el dolor del gato anciano
Tratar el dolor en el gato de edad avanzada ayuda a que tenga una mejor calidad de vidaLos gatos son cada vez más longevos, y aunque la edad media de la vida de un gato son los 16 años, en las consultas veterinarias es habitual ver felinos de 20 años (100 años en una persona). «Estos felinos necesitan tratamientos para evitar el dolor provocado por afecciones típicas de la edad, como la artrosis», concluye un estudio realizado en España sobre población felina y nutrición.
Este estudio revela que el número de gatos domésticos mayores de 10 años va en aumento. En España, habría alrededor de 3,2 millones de gatos domésticos, según estos autores. Entre ellos, los felinos con más de siete años son el 21%.
Los gatos no expresan el dolor que sienten, porque «son presas y deben maquillar sus debilidades frente a sus depredadores«, comenta Imanol Sagarzazu, veterinario. Por ello, es fundamental que los dueños observen cambios de comportamiento que indiquen que el animal sufre dolor, como la pérdida de apetito o la falta de actividad.
El dolor de un gato mayor debe tratarse, según las pautas que indique el veterinario. Algo que nunca se debe hacer, sin embargo, es ofrecer al gato medicamentos humanos, ya que ponen en riesgo su salud e incluso su vida. «Es el caso del paracetamol que produce en los gatos fallo hepático y alteraciones en los glóbulos rojos que provocan su muerte», advierte Callealta.
5. Tratar las enfermedades del gato mayor
Los gatos de edad avanzada tienen tendencia a padecer determinadas patologías, entre ellas:
La enfermedad renal crónica, que afecta a los riñones de algunos gatos, debido al deterioro que sufre este órgano con el paso del tiempo. No obstante, con un adecuado control y tratamiento, los gatos pueden vivir muchos años con la enfermedad.
La enfermedad periodontal es habitual en el caso de los gatos mayores que no mantienen una adecuada higiene oral. Patologías bucales, como la gingivitis, fracturas dentales o infecciones en las raíces de los dientes, pueden provocar graves problemas de salud en el gato.
La artrosis degenerativa es una enfermedad habitual entre los gatos de edad avanzada y se puede tratar con dietas especiales y analgésicos.
El hipertiroidismo es una patología frecuente entre los gatos, aunque poco diagnosticada, y es importante detectarla para tratar al gato. Se trata de una enfermedad que puede acarrear disfunción renal y cardíaca.