Juegos caninos… ¡muy olorosos! Esta es la divertida y estimulante propuesta que se explica en este artículo. Y es que los juegos de olfato para perros sirven para activar su mente, mientras que su amo hace deporte saludable en su compañía. Así, en los siguientes cinco pasos se aborda cómo utilizar los olores para jugar con el can en el parque y de qué manera construir un recorrido de rastreo para compartirlo con él: buscar una zona extensa al aire libre, enseñar al perro a esperar tranquilo antes de empezar el juego, esconder un kong con comida o juguete oloroso, animarle a encontrar el premio y jugar con él a menudo para, poco a poco, proponerle actividades más complicadas.
Juegos de olores para perros
«Los juegos interactivos de escondite con el perro son divertidos, pero además le enseñan valiosas lecciones: aprende nuevas habilidades, utiliza su mente para resolver problemas sencillos y se acostumbra a estar pendiente de nosotros durante los paseos», explican los veterinarios de la Asociación Contra la Crueldad hacia los Animales.
Los juegos de olfato para canes son una actividad entretenida que mascotas y personas pueden compartir y que, además, sirven para estrechar los vínculos afectivos con el peludo amigo. Pero, ¿cómo crear una estimulante pista de rastreo olfativa para el perro en el parque? A continuación se detallan las claves para lograrlo.
Paso 1. Buscar una zona extensa para la pista de rastreo para perros
El juego de rastreo para canes se colocará en una superficie extensa. La mañana es el mejor momento para construir una pequeña pista de rastreo en el parque. El motivo es que el césped o área escogida estará libre de pisadas y, por tanto, carente de olores extraños que podrían despistar al perro. ¿A qué hora? Cuanto antes mejor, dicen los expertos.Paso 2. Juegos de olores para perros: tranquilidad
Antes de empezar el juego canino, es importante intentar que el animal permanezca quieto y tranquilo. No es extraño que un can poco habituado a los juegos de rastreo esté, al menos durante las primeras sesiones, amarrado con un arnés para evitar que se abalance sobre la comida antes de iniciar el juego.Poner en práctica el artículo ‘Enseñar al perro a sentarse en cinco pasos‘ ayudará a que se quede tranquilo durante la espera.
Paso 3. Esconder el juguete oloroso
Los alimentos olorosos para canes resultan un buen reclamo para que el peludo amigo aprenda a jugar al rastreo. Las latas de comida para perros o las salchichas tipo «frankfurt» son un estupendo aliado oloroso para comenzar. Se puede probar a restregar un poco de este alimento sobre la superficie de hierba o sobre su juguete preferido.
Otra solución más sencilla es rellenar un juguete para perros tipo kong con recetas caninas sabrosas. Se pueden dejar rastros de comida trazando una trayectoria. Al final de la pista, se puede depositar una pelota o algún juguete de goma que le resulte atractivo. Si se impregna el juguete con otro poco más de alimento, encontrarlo será un buen colofón.
Paso 4. ¡En busca del olor, querido perro!
Una vez que la pista está preparada, se puede liberar al perro del arnés. Es importante ofrecer instrucciones claras al can para indicarle que el juego ha empezado. Si se emplea un comando sencillo, como las palabras «adelante» o «búscalo», el animal no tardará en aprender que esa instrucción es parte del juego.
Paso 5. ¿Un poco más difícil?
A medida que el perro aprenda a jugar y se familiarice con seguir las pistas olorosas que se le propongan, es posible aumentar, de forma paulatina, la dificultad de la pista de rastreo. Una manera sencilla de incrementar la complicación consiste en alejar cada vez un poco más entre sí los restos de comida dejados o trazar curvas en el trayecto oloroso.
Paso 6. Juegos para perros: ¡disfrútelos a menudo!
Los juegos para canes deben ser parte de la rutina de paseos con la mascota: estimulan su mente y le ayudan a hacer ejercicio. Por ello, «conviene repetir estos juegos de búsqueda a través del olfato de forma frecuente, utilizando escenarios distintos, tanto en el interior de la vivienda como al aire libre», explica el Club Americano Canino. Como en tantas otras cosas, la constancia es importante para enseñar a un perro a rastrear.
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