Bulldog, mastín, galgo, yorkshire, pastor alemán, y así hasta 400 razas de perro. Los hay grandes, pequeños e incluso gigantes y minis, con pelo largo y corto, hocico chato o prominente. Pero ¿esta fisiología del can que viene marcada por su raza determina también su alimentación? Este artículo explica por qué hay casi un pienso para cada raza de perro e informa sobre las razas chatas (braquicéfalas) y su alimentación, los piensos especiales de cinco razas distintas y los factores que se tienen en cuenta para la elaboración del pienso de un can de raza.
Un pienso para cada raza de perro, según sus necesidades nutricionales
Los alimentos específicos para cada raza de perro proliferan en el mercado, con el fin de cubrir cada necesidad nutritiva
La oferta de piensos para perros y gatos se ha diversificado en los últimos años, con el fin de atender la mayor cantidad posible de necesidades nutricionales de las mascotas, según su tamaño, edad o patologías como las dermatológicas. Desde hace alrededor de cinco años, las marcas comerciales han ampliado su mercado con los piensos para canes orientados a cubrir las necesidades nutricionales de razas como el bulldog francés o el border collie.
Los piensos que se adaptan a las características, circunstancias y estilo de vida del perro, como su raza, tamaño, edad, estado de salud o predisposición a padecer determinadas patologías, «facilitan mucho la alimentación, porque tienen en cuenta el aporte adecuado que precisan de energía y proteínas«, explica Ignacio Arija, veterinario experto en nutrición animal y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.
La oferta de piensos para ciertas razas caninas es una forma de «ampliar el mercado de cara al consumidor», opina Arija. Pero lo importante para la salud del perro es que sea un alimento adecuado para el animal, de manera independiente de su raza.
Razas de perros braquicéfalos y su alimentación
Los perros chatos tienen problemas para morder la comida, por eso sus piensos son triangulares a fin de facilitarles el masticado
Los piensos para razas caninas cubren las necesidades nutricionales de características, como su tamaño, o actúan como alimento terapéutico frente a patologías específicas de determinadas razas, como en el caso del bulldog francés o cualquier raza de perros braquicéfalos o chatos. Estos animales tienden a regurgitar la comida, debido a cuestiones fisiológicas: su tráquea es demasiado corta y, en ocasiones, padecen una incorrecta oclusión de su mandíbula, que les impide masticar bien el alimento.
El tamaño de las bolas de pienso también influye en la alimentación de las razas caninas. Para los braquicéfalos, las marcas comerciales han fabricado una modalidad de pienso con la particularidad de que sus bolas tienen forma triangular, «lo que permite al perro masticarlo con más facilidad y evitar que se produzcan las regurgitaciones típicas de esta raza», comenta Imanol Sagarzazu, veterinario.
Pero, ¿todos los canes de raza necesitan un pienso específico para ellos? Según Sagarzazu, no. «Auque un perro sea de determinada raza y tenga predisposición a padecer determinadas enfermedades, cada can es distinto y resulta posible que no desarrolle esa patología durante su vida», explica este veterinario.
Cinco razas de perros y sus piensos específicos
Border collie, un perro de estómago delicado. Algunas mascotas tienen un estómago propenso a irritaciones que les provocan vómitos,
dolor o malestar. Entre ellos, los border collie. Las marcas comerciales de alimento canino han pensado en esta peculiaridad y han formulado piensos con proteínas de alta calidad que favorecen el equilibrio de la flora intestinal. Pastor alemán, un can que precisa cuidar sus huesos. Como todos los perros adultos de tamaño grande, el pastor alemán necesita un pienso que contribuya a la salud de sus huesos y articulaciones con un aporte equilibrado de fibras alimentarias y proteínas.
San Bernardo, un can de raza gigante. Los perros grandes y corpulentos que, como el San Bernardo, pueden llegar a pesar 45 kilos cuando son adultos, precisan de un pienso que les aporte la cantidad justa de energía, con el fin de mantener su peso ideal para evitar sobrecargar sus huesos y articulaciones. El alimento específico para un cachorro de San Bernardo contiene una cantidad adecuada de proteínas y aminoácidos como L-carnitina.
Chihuahua, una raza mini de paladar caprichoso. El sector alimentario canino ha tenido en cuenta las necesidades y peculiaridades de los exigentes paladares de las razas de perro más pequeñas. Así, un chihuahua con más de ocho meses de edad encontrará en un pienso específico para su raza aromas naturales que le resulten atractivos y unas bolas o croquetas de pienso seco, con una forma y tamaño especiales para mandíbulas pequeñas, que le ayudarán a eliminar el sarro.
Shar pei, un can propenso a las irritaciones cutáneas. Los piensos para perros como el shar pei, que tienden a padecer
problemas dermatológicos, están formulados con nutrientes que protegen su piel, como los ácidos grasos omega 6 y 3.
Los piensos para determinadas razas de perro están elaborados en función de varios criterios, aunque también serán válidos para los canes mestizos, cuando el veterinario así lo recomiende:
El tamaño. Un perro pequeño no tiene las mismas necesidades nutricionales que uno de talla gigante. Sus metabolismos funcionan con ritmos distintos. Su crecimiento también es diferente; el can grande se desarrolla de manera más lenta que el pequeño.
La edad del perro. Los cachorros precisan un aporte extra de energía para mantener su ritmo de actividad frente a un can de más de ocho años, que no realiza tanto ejercicio físico.
La predisposición a padecer determinadas enfermedades. Ciertas razas tienden a sufrir determinadas patologías, como los shar pei en la piel, la displasia en los mastines o los problemas estomacales en los border collie. Los piensos específicos para estas razas tienen en cuenta estas enfermedades y se fabrican para paliar estos puntos débiles.
La cantidad de actividad física. Un perro deportista tiene unos requerimientos nutricionales diferentes a otro que realiza la mitad de ejercicio. El aporte energético del can deportista debe estar cubierto de manera adecuada para evitar carencias alimentarias.