Algunos perros de razas pequeñas, como el yorkshire terrier o el chihuahua, tienen fama de ser complicados para educarles y de “tener malas pulgas“. Pero ¿qué hay de cierto en ello? Los expertos opinan que la dificultad para enseñar a un can no es cuestión de su raza o tamaño, sino de cómo planteen los dueños su educación. A continuación se detalla el carácter de los perros pequeños, los errores más habituales que se cometen con su educación y la manera de solventarlos.
Educar un perro pequeño: errores
El exceso de protección es un error que comenten de manera habitual los dueños de perros de razas pequeñas con sus mascotas. Los canes pequeños, como el yorkshire terrier o el chihuahua, que rara vez deben enfrentarse a una situación difícil (como a la presencia de otros perros) porque siempre encuentran abiertos los brazos sobreprotectores de sus amos, pueden mostrarse ariscos y rebeldes con las normas.
Los perros de razas pequeñas por lo general están sobreprotegidos por sus dueños, pero con educación no son más complicados que los demás
Sin embargo, «el hecho de pertenecer a una raza pequeña no conlleva que un can sea más complicado de educar, desobediente o más rebelde«, explica Gregorio Sánchez, educador canino. Aunque sí son los que más van a las consultas de educación canina. «El 55% de los perros que acuden a mí por problemas de conducta en casa son de razas pequeñas y medianas, entre los que destacan los cocker«, señala Sánchez.
Un fenómeno que se da en los hogares donde viven este tipo de canes es el hecho de que se les consiente que muerdan y gruñan a los dueños. La razón, según Sánchez, es que, «como son pequeños, no se tiene miedo de sus mordeduras», excepto cuando se produce con un niño. Pero, advierte este experto, «una vez que se les deja hacerlo, es complicado reconducir la situación».
Carácter de las razas pequeñas de perro
Cada perro, de manera independiente de su raza y de su tamaño, tiene una personalidad propia y única. Pero los canes pequeños tienen en común un sentido de la territorialidad más marcado. Antonio Zorrilla, experto canino, comenta en este sentido: «Cuando un perro pequeño ladra por oír un ruido extraño o porque llega alguna visita a casa, demuestra que se siente amenazado frente a los visitantes, por ello se muestra territorial y dominante».
Los perros pequeños son ladradores como reacción al miedo que sienten frente a determinadas situaciones
Otra característica habitual en estas razas es el hecho de que son ladradores, pero ¿por qué? Según Sánchez, se debe a una reacción provocada por el miedo. El animal ladra para intentar mostrar su fiereza y ocultar, al que considera su enemigo, el miedo que siente en realidad.
Los canes pequeños son, sin embargo, más independientes y sufren menos ansiedad que los grandes cuando sus dueños se van de casa y están solos. «No se sabe cuál es la razón de que sea así, pero ocurre a menudo, excepto con el carlino», asegura Sánchez.
Errores habituales en la educación de un perro pequeño
Un planteamiento equivocado en la educación con un perro pequeño puede ocasionar problemas de convivencia en casa y una desobediencia compulsiva en el animal. Entre los errores más comunes que se producen en la educación de estos canes se encuentra el exceso de permisividad y la ausencia de normas en casa (no subir a la cama, no gruñir o morder).
La humanización del perro pequeño es otra equivocación habitual que cometen sus dueños. Sánchez lo explica: «Los perros aprenden por imitación y si se les refuerza y motiva para tener comportamientos humanos, acabarán por dejar de ser canes para ser una burda imitación de las personas».
La falta de normas y una socialización inadecuada también son fallos habituales en los que que se cae en cuanto a la educación de perros pequeños. Se les sobreprotege, no se les marcan pautas de comportamiento.
La socialización inadecuada influye también en el hecho de que el animal se muestre arisco con otras personas que no sean el propietario. Estos canes tienden a elegir un amo del que quieren toda su atención. «Para evitar el exceso de dominancia de los perros de razas pequeñas con sus dueños, es recomendable socializarles de manera correcta cuando son cachorros y dejar que estén en contacto con el mayor número posible de personas desconocidas», comenta Montse Labiano, experta en canes de raza chihuahua. Un perro pequeño bien socializado y educado desde cachorro puede ser obediente y tolerante con los extraños. Incluso los hay que participan en la categoría de canes pequeños para pruebas de agility (recorrido de un circuito de obstáculos), porque «son muy ágiles, activos y propensos al juego», asegura Zorrilla.