No sin mi cola: este es el ladrido perruno que al fin no ha encontrado su apoyo político en nuestro país. El Congreso de los Diputados debatió el pasado lunes 6 de marzo la prohibición de amputar por motivos estéticos el rabo de perros y gatos, ya que es una intervención dolorosa que puede causar problemas de salud y comunicación importantes para estos animales. Pero al final no saldrá adelante. A continuación se explica por qué el Congreso ha debatido la prohibición de cortar la cola de canes y felinos en España, pero no ha logrado sacarla adelante -aunque los perros son los más afectados por esta práctica- y qué problemas graves de dolor y salud causa esta intervención, según los veterinarios de todo el mundo. Además, se explica todo lo que dice la cola del perro y por qué es tan importante para la comunicación de estos animales con otros canes y también con las personas.
El Congreso no logra prohibir la amputación de la cola de los perros
El Congreso de los Diputados ha debatido una enmienda que hubiera prohibido amputar el rabo de los animales de compañía por motivos estéticos en España. Una reclamación animalista que viene de largo, y que ya estaba incluida en el Convenio Europeo de Protección de los Animales de Compañía de 1987, que prohíbe la amputación de la cola de los animales de compañía por razones no sanitarias, ratificado por 23 países, pero aún no por España.La prohibición, sin embargo, no consiguió salir adelante, ya que el Partido Popular dio la vuelta al dictamen para impedir la amputación del rabo de los perros con el apoyo de Esquerra Republicana.
«La amputación de la cola en los perros por motivos estéticos debe eliminarse porque tiene graves consecuencias para el animal», dijo Juantxo López de Uralde, coportavoz de EQUO y diputado de Unidos Podemos, durante la ponencia que estudia el Convenio. «El corte de la cola del perro no es una práctica inocua: causa dolor, problemas crónicos de salud, problemas de movilidad y hasta limita su capacidad para comunicarse», manifestó Uralde durante el debate de la prohibición.
En el debate, la mayoría de grupos votó a favor de prohibir la amputación de la cola de los perros. Pero el texto fue frenado en la comisión parlamentaria encargada de fijar las posiciones antes del Pleno por los populares y apoyándose en los republicanos. El debate de la prohibición fue seguido en las redes sociales bajo el hashtag #NoSinMiCola.
¿Por qué es peligroso cortar la cola de los perros? ¡Y duele!
Los canes necesitan su rabo para muchas cosas: es natural para los canes tener esta extremidad heredada de sus ancestros los lobos. «La amputación de la cola del perro no es un simple corte, en la amputación se seccionan cartílagos, nervios, vasos sanguíneos y otros tejidos además de la piel«, explica la veterinaria Lina Sáez de Antoni, junto con otros 148 veterinarios de la Asociación Española de Veterinarios de Pequeños Animales que firman el ‘Informe Veterinario sobre las Amputaciones Estéticas en la Especie Canina’.
Uno de los argumentos más fuertes en contra de la amputación del rabo «es que puede causar dolor crónico«, aunque estos animales a veces sean expertos en enmascararlo. «Amputar la cola al perro es doloroso, y la intensidad o duración del dolor es algo muy difícil de cuantificar para nosotros», añade la Asociación Americana de Veterinarios, que también se opone a la intervención. Y no solo eso. «Esta amputación puede causar atrofia y degeneración en la pelvis, además de desencadenar problemas de incontinencia fecal«, explican estos veterinarios.
La Federación de Veterinarios de Europa ya se posicionó en 2001 en contra de todas las cirugías en los animales de compañía para fines no curativos o de diagnóstico, incluyendo el corte de cola, la amputación de orejas, la desvocalización y la resección de uñas y tercera falange. Pero estos argumentos también han sido desoídos en el Congreso español.
No sin mi cola: amputar provoca problemas de movilidad y comunicación
El rabo es la continuación de la columna vertebral en el perro y está compuesto por vertebras y otros tejidos que le ayudan a mantener el equilibrio. «Al correr, girar y hacer ciertos movimientos el animal necesita de la cola; es como si fuera su timón», cuenta Sáez de Antoni.
Además, es esencial para la comunicación canina. Los perros envían mensajes a otros compañeros a través de la posición de las orejas y el movimiento del rabo, una información importante para la sociabilización con otros animales.
«Los perros utilizan el rabo para comunicarse entre ellos, de manera que un can que no disponga de él puede tener desventajas sociales», añade la veterinaria. Pero, además, la comunicación con los humanos también puede verse afectada, en especial la de los niños: el movimiento de la cola dice que los canes están contentos y su ausencia puede causar malentendidos.
A por una ley nacional de protección de los animales
España llegará a ratificar el Convenio Europeo de Protección de los Animales de Compañía 30 años tarde y con lagunas importantes. La prohibición de amputar el rabo de los animales de compañía está incluida en ese acuerdo que aprobó el Consejo de Europa en 1987 y al que nuestro país se adhirió, al fin, en 2015. Pero aún está pendiente que el Congreso lo ratifique (está previsto que sea pronto) para que sus normas de protección de los perros y gatos sean también de obligado cumplimiento en España. Sin embargo, nuestro país no abrazará todas las medidas de protección incluidas en ese convenio, ya que no ha prohibido amputar la cola de canes y felinos.
El Congreso, no obstante, sí ha logrado cambiar el estatuto jurídico de los amigos de cuatro patas para que perros y gatos ya no sean cosas, desde el punto de vista de la ley como eran hasta ahora, sino seres con sentimientos y derechos.
¿Más reclamaciones urgentes? Animalistas y veterinarios ya piden una ley nacional de protección de los animales de compañía. Una tarea pendiente y apremiante, ya que la protección animal está en manos de las comunidades autónomas, lo que dificulta aprobar una normativa coherente y unificada en todo el país que proteja a todos los canes y felinos por igual, con independencia de dónde vivan.
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La amputación de la cola del gato no es, por fortuna, una intervención estética frecuente. Pero algunos felinos sí sufren la llamada desungulación o amputación de sus garras, una cirugía aún no prohibida por ley en toda España -sí en Cataluña- pero que la mayoría de los veterinarios se niega a hacer.
Y es que veterinarios y asociaciones de protección animal rechazan la desungulación. Esta cirugía implica que el gato jamás cuente con sus uñas retráctiles y le convierte en un minusválido para muchas actividades diarias, como trepar o jugar.
La desungulación, oniquectomía o extirpación de las uñas del felino consiste en la amputación de la primera falange de sus garras. El Grupo de Estudio de Medicina Felina de España (GEMFE) de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales recuerda que esta extirpación “es un proceso quirúrgico muy doloroso que, además, implica complicaciones en más del 50% de los casos”. Algunos de los problemas que pueden surgir tras la intervención quirúrgica para quitar las uñas a un gato son: dolor intenso, que puede tornarse en crónico, cojeras y hemorragias.