Quienes conviven con perros saben lo que es encontrar a su can que escarba entre los cojines del sofá o en la tierra para esconder un hueso mordisqueado. Pero, ¿por qué escarba el perro? Este artículo explica esta curiosa conducta del perro, que en ocasiones refleja un problema de ansiedad, y describe algunas diferencias notables entre las zarpas de canes y felinos.
Perros y lobos escarban, ¿por qué lo hacen?
La acción de escarbar en los perros responde a un instinto ancestral heredado de los lobos. Las zarpas de los cánidos (perros y lobos) están preparadas para arañar superficies blandas con el fin de desgarrarlas. De esta forma, pueden hacer hoyos en la tierra para esconder la comida que les sobra.
Las uñas y patas del perro actúan como potentes palas, preparadas para escarbar
«El instinto canino es tan potente que, incluso los perros domésticos, con sus necesidades alimenticias cubiertas, buscan lugares donde esconder sus tesoros«, asegura Miguel Ibáñez, profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y psiquiatra de animales. De este modo, podrán disfrutarlos después, cuando tengan hambre.
Pero también, en la naturaleza, «los lobos escarban loberas donde resguardar a sus cachorros», añade Ibáñez. La potencia de sus patas y sus fuertes uñas -que actúan como palas- permiten al lobo escarbar varios metros en la tierra para resguardar a sus crías.
En las perras que padecen un embarazo psicológico (pseudociesis) se produce un fenómeno similar: escarban para hacer el nido donde acoger a los que serían sus cachorros.
El can también escarba en busca de un olor
Pero la acción de escarbar no solo obedece al afán del perro por crear una pequeña despensa. «También puede darse el caso de que haya comida o alguna otra sustancia que llame la atención del perro bajo tierra«, señala Ibáñez.
Cuando ocurre, el can se dedicará a escarbar de manera insistente, hasta encontrar lo que tanto llama la atención a su olfato.
Por otro lado, después de defecar, el perro pueden escarbar para echar tierra encima de las heces. La razón de este comportamiento es «que el perro pretende dejar una marca visual, además de la olorosa, para otros congéneres», añade el psiquiatra canino.
Escarbar para huir del calor
En verano, además, puede escarban si el perro tiene calor y busca un lugar fresco en la sombra. De esta manera, si el animal hace un hoyo en la tierra del jardín podremos estar casi seguros de que prepara un lugar donde tumbarse que no sea caluroso.
¿Cuándo escarbar es un problema en el perro?
Conviene atender esta conducta en el animal, ya que «acción de escarbar puede reflejar un problema de ansiedad en el perro«, asegura Ibáñez.
Un perro escarbador compulsivo puede tener problemas de ansiedad
«Se puede convertir en una conducta compulsiva y destructiva cuando el perro tiene problemas de ansiedad o neurosis». En estos casos el can escarba para descargar su ansiedad.
Además, el que un perro escarbe se puede convertir en un problema de convivencia cuando destroza las puertas o el mobiliario de casa. En estos casos es recomendable consultar al veterinario, ya que el animal escarbador compulsivo es un firme candidato para padecer ansiedad.
Si uno se fija en las uñas de un perro o de cualquier cánido (lobos), estas tienen forma roma (sin punta). Es decir, están preparadas para escarbar, correr y andar.
Las garras del gato son muy distintas a las zarpas del perro. Los felinos las tienen retráctiles y puntiagudas porque las usan para escalar y trepar por los árboles, y no para escarbar como los perros.
Las zarpas de un perro están en buen estado si el perro camina lo suficiente. De ahí que cuando un can es muy mayor, y tiene su movilidad reducida por problemas como la artrosis, se refleja en el estado de sus uñas: son demasiado largas y acaban por deformarse.