Un gato no puede ser vegetariano, advierten los expertos. Un felino que no come carne corre riesgo de padecer problemas de salud, entre ellos, formación de cristales en la orina y fallos en el funcionamiento de sus órganos. En este artículo se exponen las razones por las que un gato no puede seguir la misma dieta vegetariana de sus dueños, así como los peligros de que el felino solo consuma frutas y verduras.
Gatos, carnívoros en la naturaleza
«Los gatos son más carnívoros que los perros, que se consideran omnívoros», afirma Javier Zorriqueta, veterinario y conocedor de los gatos. Los felinos necesitan las proteínas que les aporta la carne en su dieta para que su metabolismo funcione de manera adecuada.Los gatos que se autoabastecen de alimento fuera del ámbito doméstico comen pequeños animales, como roedores o pájaros. Por su parte, los felinos domésticos precisan una dieta comercial que les aporte las proteínas adecuadas para que órganos vitales, como el riñón y el hígado, estén sanos.
El organismo felino está diseñado de manera que obtiene de la carne todos los nutrientes que precisa para vivir. «Por ello un gato que ingiere dieta vegetariana va contra natura y corre el riesgo de enfermar», asegura Zorriqueta. El rotativo ‘Herald Sun’ se ha hecho eco de los riesgos de ofrecer al gato una dieta vegana, y recoge el caso de un cachorro de felino que estuvo a punto de fallecer por alimentarse de frutas y verduras en exclusiva, informa Eva San Martín.
Los felinos precisan ingerir poca fibra en su dieta, pero la taurina y ciertos aminoácidos y lípidos que necesitan para estar sanos solo los obtienen a través de la alimentación carnívora.
Los expertos exponen varias razones por las que un gato no debe ser vegetariano.
1. La salud del gato vegetariano puede estar en riesgo
El gato es carnívoro en la naturaleza, y en libertad caza pequeños mamíferosEl felino que no come carne puede tener diversos problemas de salud, como cistitis y formación de cristales en la orina. Las proteínas que el gato ingiere a través de la carne ayudan a que su orina se acidifique y no se formen cristales.
Un gato con problemas urinarios puede padecer el denominado síndrome urológico felino (SUF), que implica dolor al orinar debido a la cristalización de la orina.
2. Al gato le gusta la carne
El gato es carnívoro en la naturaleza: se siente atraído por el olor y el sabor de la carne. «Si a un gato se le ofrece una dieta vegetariana se adaptará para sobrevivir, pero además de implicar riesgos para el funcionamiento de su metabolismo, el paladar felino no recibirá el alimento que le satisface en realidad», comenta Zorriqueta.3. El gato necesita poca fibra en su dieta
Los felinos necesitan ingerir poca fibra y, por tanto, las frutas y verduras no son necesarias en su dieta. «Un gato puede sobrevivir en libertad con la escasa fibra que le aporta la ingestión de pequeños mamíferos que hayan comido algo de vegetación», explica Carmen Cánovas, de la Asociación Protección Felina.4. El gato vegetariano puede dejar de comer
El alimento comercial para gatos contiene entre un 30 y un 42% de proteína cárnicaEl gato al que no le gusta la comida vegetariana, porque no contiene el olor y sabor de la carne, puede dejar de comer. Un felino que rechaza el alimento durante tres días corre el riesgo de padecer lipidosis hepática: el hígado se deteriora y el gato puede morir.
Los felinos, además, no aceptan con facilidad los cambios en su dieta y si su dueño introduce una variación vegetariana puede provocar un rechazo del alimento en el felino. Un pienso comercial para gato está compuesto entre un 30 y un 42% de proteína.
Gatos con dieta vegetariana, argumentos a favor
María González, de la asociación Igualdad Animal, vegetariana, veterinaria y propietaria de un gato al que ofrece pienso vegetariano, está a favor de respetar a las personas que deciden ofrecer a su mascota un pienso que no esté elaborado con carne de otros animales y cree que es posible ofrecer a un gato dieta exenta de carne.«Mi gato está sano con su alimento vegetariano, que come desde hace varios años», asegura, y comenta que los mismos prejuicios que existen en contra de las personas que no comen carne se trasladan a los animales cuyos dueños deciden ofrecerles alimento vegetariano.
Roberto Elices, veterinario y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, no está tan seguro de que un felino pueda alimentarse sin carne. «Es absurdo ofrecer a un animal carnívoro estricto como el gato una dieta vegetariana», señala, y añade que este tipo de dieta obedece a las aspiraciones y creencias de sus dueños, pero no a los requerimientos nutricionales reales del gato.
Hugo Bascopé Quintanilla, médico inmunohematólogo, es vegetariano y, como González, defiende la tolerancia con las personas que deciden ofrecer un pienso vegetariano a sus mascotas. «Una dieta libre de carne es más sana que la que se elabora con productos de origen animal y, de hecho, en el mercado existen piensos vegetarianos para perros y gatos«, comenta.
Por su parte, la opinión de la industria alimentaria. «Las dietas vegetarianas o veganas caseras son peligrosas para los gatos, carnívoros estrictos, ya tienen un alto riesgo de sufrir deficiencias de taurina, arginina, triptófano, lisina y vitamina A», afirma un portavoz de una de las grandes marcas del sector.