Las hormonas del estrés son necesarias para perros y humanos. Pero cuando la ansiedad de los canes es excesiva, como les ocurre a las personas, también es capaz de reducir su esperanza de vida. Los expertos advierten de que los perros estresados, que sufren miedo constante, viven menos años y explican, como se detalla a continuación, cómo detectar esta ansiedad. Algunas señales identificativas son la pérdida de apetito del can, su intranquilidad y falta de concentración, el destrozo de muebles y problemas de conducta, así como los ladridos desmesurados.
El estrés acorta la vida de los perros
Las hormonas del estrés son necesarias para los perros. Las necesitan para tener energía suficiente para jugar, divertirse y ser felices. Sin embargo, cuando un can tiene miedo, se atemoriza o se excita por encima de lo normal, la concentración de estas hormonas en el cuerpo aumenta y su organismo bombea adrenalina.
Las hormonas del estrés son necesarias para los perros, pero un exceso reduce su esperanza de vida
Y, ¿qué ocurre cuando esto sucede con demasiada frecuencia? Los científicos advierten de que el exceso de estrés puede acortar la vida del perro. «El estrés obliga al metabolismo del can a trabajar a un ritmo mayor; y esto recorta su esperanza de vida«, explica el biólogo Vicent Careau, de la Universidad de Sherbrooke (Canadá), quien ha estudiado cómo afecta la personalidad del perro a su esperanza de vida. En otras palabras, los canes demasiado nerviosos o estresados suelen vivir menos años. Los resultados de su investigación han sido publicados en la revista científica The American Naturalist.
¿Por qué los perros con estrés viven menos años?
La máxima de tomarse la vida con calma es, por tanto, válida tanto para humanos como para perros. Y la razón cae por su propio peso: reducir el estrés ayuda a vivir más años.
Además, «los motivos de estrés de los canes no son tan distintos de los de las personas», añade la etóloga Turid Rugass, autora del libro ‘El lenguaje de los perros. Las señales de calma‘ (Kns, 2013). Los canes se estresan cuando nosotros nos enfadamos o cuando los acontecimientos suceden a una velocidad mayor de la que pueden controlar. «Pero, sobre todo, cuando son incapaces de solucionar una situación que les afecta; lo mismo que nos ocurre a las personas», añade Rugass.
La premio Nobel de Medicina Elizabeth Blackburn logró, además, explicar cómo afecta el estrés a nuestro cuerpo, cuál es su mecanismo y por qué reduce nuestra esperanza de vida. «La ansiedad -afirma Blackburn- destruye la enzima telomerasa» (presente en las células), y ello reduce nuestra longevidad.
El estrés obliga al corazón del perro a trabajar a un ritmo mayor y también desgasta sus arterias.
¿Cómo reconocer a un perro estresado?
Un can que padece estrés necesita reducirlo, y puede necesitar la colaboración de un educador canino de confianza para lograrlo. No obstante, algunas señales ayudan a identificar en casa a un perro que sufre estrés.
- Es hiperactivo: no puede estar tranquilo y parece incapaz de concentrarse.
- Se rasca, muerde o lame de forma compulsiva.
- Puede destrozar los muebles del hogar e incluso hacer sus necesidades dentro de la vivienda.
- Ladra de manera excesiva y aúlla.
- La diarrea y el mal aliento del can también pueden ser síntomas de estrés.
- La falta de apetito del perro, así como una pérdida de salud, pueden denotar que padece estrés.
- El can tiembla, intenta morderse la cola, jadea demasiado o muestra fijación por determinados objetos.