La contaminación del aire es responsable de más de 400.000 muertes prematuras en Europa cada año, a pesar de las mejoras conseguidas en los últimos años. Son algunas de las conclusiones de los informes más recientes de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) destacadas por Alberto González Ortiz, antiguo jefe de Calidad del Aire en el Ministerio español de Medio Ambiente (MAGRAMA) y, en la actualidad, responsable de Calidad del Aire de dicho organismo ambiental de la Unión Europea (UE). Según este experto, la UE necesita más medidas para que la polución del aire no genere “un daño inaceptable para la salud humana y el medio ambiente”, entre ellas, realizar cambios “fundamentales” en el sistema de transporte. En este sentido, y tras el fraude de las emisiones que protagonizó Volkswagen, González señala que la UE prevé la aprobación de dos iniciativas para que los datos de emisiones de los fabricantes de coches sean consistentes con los de la conducción real.
“Europa necesita medidas adicionales para que la contaminación del aire no genere daños inaceptables”Las principales conclusiones son que se han producido mejoras considerables en la calidad del aire en las últimas décadas, sobre todo por la aplicación de una serie de instrumentos legales para reducir las emisiones contaminantes. A pesar de ello, la contaminación atmosférica sigue siendo responsable de más de 400.000 muertes prematuras en Europa cada año y continúa dañando la vegetación y los ecosistemas. Una proporción significativa de la población urbana europea sigue expuesta a niveles nocivos de contaminación del aire.
Los contaminantes que más afectan a la salud humana son las partículas finas (PM), el ozono troposférico (O3) y el dióxido de nitrógeno (NO2).
El Programa Aire Limpio para Europa, adoptado por la Comisión en 2013, propone el objetivo a largo plazo de no superar los niveles de referencia de la OMS para la salud humana. Incluir estas directrices de forma vinculante en las directivas europeas requerirá un acuerdo entre la Comisión, el Parlamento y los Estados miembros. Con la legislación actual y la aplicación de dicho programa se esperan mejoras continuas en los niveles de contaminación del aire, pero después de 2030 se espera que solo haya un progreso lento. Se necesitan medidas adicionales para que Europa pueda alcanzar el objetivo a largo plazo de niveles de contaminación que no generen un daño inaceptable para la salud humana y el medio ambiente.
“La contaminación del aire es responsable de más de 400.000 muertes prematuras en Europa cada año”La situación ha mejorado a lo largo de los años. En 2014, último año con datos oficiales reportados a la AEMA, y teniendo en cuenta los niveles europeos de calidad de aire, se superaron los valores límite de NO2 en estaciones de tráfico de las principales ciudades (como Madrid, Barcelona o Valencia), hubo pocas superaciones de PM10 (tres estaciones sobrepasaron el valor límite diario y una el valor límite anual) y el ozono presentó superaciones en todo el país, excepto algunas regiones en el norte y noreste del país. Por último, hubo un caso de superación del valor objetivo para el níquel asociado a la actividad industrial.
Publicamos datos sobre dióxido de carbono (CO2) de los nuevos vehículos, incluyendo automóviles de fabricantes como Volkswagen, pero no hacemos cumplir la legislación, ni comprobamos si los fabricantes se adhieren a ella. Esto corresponde a la Comisión y las autoridades nacionales.
Dos importantes iniciativas están previstas en la UE para ayudar a asegurar la consistencia entre los datos de laboratorio de los fabricantes y los de conducción real. Esto incluye la actualización del test oficial y la introducción de un procedimiento para medir las emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno) reales de vehículos en carretera. Además, en diciembre de 2015, el Parlamento Europeo creó una Comisión de Investigación para investigar las alegaciones de infracción y mala administración en la aplicación del Derecho de la Unión en relación con la medición de las emisiones en el sector de la automoción.
“La calidad del aire en España ha mejorado a lo largo de los años”Vehículos, industrias, plantas de energía, agricultura y hogares son los principales contribuyentes a la contaminación del aire en Europa. Se necesitan cambios fundamentales en el sistema de transporte, incluidas soluciones tecnológicas y cambios de comportamiento para reducir sus efectos nocivos. Es necesario poner en marcha medidas para disminuir las emisiones debidas a la quema de carbón y leña para calefacción tanto en hogares como en instalaciones comerciales e institucionales. Hay que controlar las emisiones de amoniaco procedentes de la agricultura. Además, la naturaleza transfronteriza de la contaminación requiere esfuerzos internacionales. Por otro lado, las Directivas sobre calidad del aire también obligan a los Estados miembros a aplicar medidas más locales. Ejemplos de medidas exitosas incluyen la promoción del transporte público y sistemas de movilidad alternativos, la implementación de zonas de bajas emisiones, la prohibición de determinados combustibles domésticos o la calefacción de distrito.
La situación geográfica de España implica algunos episodios naturales con aporte de arena del Sahara, que incrementan los niveles de PM (según la legislación, las superaciones atribuibles a fuentes naturales, una vez demostradas, pueden descontarse para comprobar el cumplimiento de los valores límite) y una alta insolación en verano, que significa altos niveles de ozono.
En primer lugar, informarse de los niveles de contaminantes del aire y sus causantes. La AEMA es una fuente fiable de información. En segundo lugar, incluso pequeñas acciones para reducir las emisiones pueden ayudar, como usar el transporte público, limitar el de coches privados, no hacer hogueras, comprar electrodomésticos más eficientes, etc. Por último, influir en sus responsables políticos y pedirles que tomen medidas.