Cada vez más parejas buscan opciones medioambientalmente correctas para organizar sus enlaces matrimoniales. En algunos países, como Reino Unido, el fenómeno de las bodas ecológicas parece haberse puesto de moda, y cuentan incluso con empresas especializadas que ayudan a llevar a cabo los preparativos.
En España, aunque el tema no esté tan desarrollado, las posibilidades son también diversas, y todo dependerá del esfuerzo que se quiera hacer para cubrir los múltiples detalles que componen una boda. En definitiva, se trata de que la concienciación ecológica vaya calando para que sea cada vez más normal realizar cualquier actividad cotidiana dentro de unos parámetros respetuosos con el medio ambiente.
La novia, sobre la que la tradición dice que recaen todas las miradas, puede lucir un vestido confeccionado con tejidos ecológicos, como algodón orgánico, cáñamo, textil reciclado o seda producida de manera sostenible. Incluso la ropa interior puede ser «sexy» y ecológica al mismo tiempo, como las de Natural Store
Asimismo, el traje puede ser reutilizado de otras ceremonias para no malgastar una prenda de un uso tan puntual como ésta. Y si se quiere unir ecologismo y solidaridad, la Fundación I Do revende por ejemplo los trajes para destinar el 20% a las obras de caridad que se elijan.
Elig Flor comercializa la variedad de rosa ecológica que fue empleada en la boda de los Príncipes de AsturiasLas flores también pueden adquirirse en una floristería orgánica, o incluso ser cultivadas en el propio hogar, para que tanto el ramo de la novia como los distintos adornos florales de la ceremonia se decoren con plantas cultivadas de manera sostenible. De esta forma, se pueden incluso transplantarse tras su uso, o si no es posible, donarlas a centros de beneficencia, hospitales o residencias de ancianos. Por ejemplo, la empresa ilicitana Elig Flor comercializa la variedad de rosa ecológica que fue empleada en la boda de los Príncipes de Asturias.
Las joyas pueden ser también un elemento ecológico más. Para ello, conviene rechazar las piezas convencionales, normalmente producidas de manera perjudicial para la naturaleza. Como alternativa, algunas empresas venden por ejemplo diamantes que cumplen las leyes de protección del trabajador y del medio ambiente, como los de Polar Bear Diamonds, o anillos de compromiso de oro o platino reciclados, como los de Green Karat. Otra opción es utilizar antigüedades o reciclar las alhajas familiares.
En cuanto al resto de pequeños detalles, la web Ethical Weddings demuestra que pueden adquirirse o realizarse de manera ecológica: Las invitaciones o el confetti pueden ser de papel reciclado, por ejemplo. El resto de elementos decorativos también pueden ser «verdes», como la iluminación, a partir de velas de soja o de cera de abeja con mechas sin plomo.
La ceremonia puede realizarse en el lugar más cercano posible al de los novios e invitados, para poder acudir andando, en bicicleta o en transporte público, evitando así las emisiones contaminantes producidas por los vehículos privados. Otra opción, en el caso de novios de diferente origen geográfico, es realizar la ceremonia en un lugar y la fiesta en otro.
El menú de la boda es otro de los elementos que conviene cuidar para evitar despilfarros. Para empezar, se recomienda prescindir de los de tipo «buffet», en los que se suele desperdiciar la comida. En cuanto a los alimentos elegidos, optar por los de origen local, con productos de temporada y elaborados de manera ética y orgánica. En cuanto al resto de elementos del banquete, la vajilla y los cubiertos pueden ser reciclables e incluso compostables, como los de Nat-Ur, y en ningún caso utilizar elementos de plástico.
En la noche de bodas y el posterior viaje de luna de miel, los recién casados pueden elegir la cada vez mayor variedad de hoteles y casas rurales de ecoturismo, que ofrecen todo tipo de destinos y posibilidades de actividades respetuosas con el medio ambiente.
Los invitados también pueden contribuir a que la ceremonia sea lo más ecológica posible. Además de lucir vestidos elaborados de manera ecológica, pueden adquirir los regalos en cualquier tienda de productos ecológicos y comercio justo. Otra opción es invertir en nombre de los novios en asociaciones o instituciones ecológicas y solidarias, en proyectos de energías renovables o de reforestación. En este sentido, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Amigos de la Tierra han lanzado en Reino Unido listas de regalos ecológicos para bodas.
Los desplazamientos al lugar de la ceremonia y de la fiesta posterior son otro elemento a cuidar por los invitados. Nada que ver con la boda de la actriz Liz Hurley, de la que el diario británico The Independent calculó su impacto ambiental: 200 toneladas de emisiones de carbono en los viajes que llevaron a los invitados de Gran Bretaña a la India para una serie de fiestas. En cualquier caso, siempre se pueden compensar dichas emisiones en algún proyecto desarrollado para tal efecto.