El aceite doméstico usado se puede reciclar y esta es una acción sencilla que favorece al medio ambiente por partida doble. Además de evitar que contamine ríos, suelos o perjudique las tuberías, se aprovecha para crear diversos productos ecológicos, como biodiésel o jabones. Aunque todavía queda un largo camino por recorrer, cada vez más municipios en España disponen de algún sistema de recogida del aceite usado para su posterior reciclaje. Es el caso de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, donde se ha desarrollado una iniciativa pionera de recogida de aceite usado para reciclaje y posterior transformación en biodiésel de segunda generación. La directora del Área de Residuos, Carmen Lainez, explica los detalles.
Tirar aceite de cocina por el fregadero supone un gran impacto ambiental, exige un mayor esfuerzo técnico a la hora de depurar las aguas residuales y conlleva un considerable gasto económico.
“En 2013 se recogieron en la Mancomunidad 102.000 litros de aceite usado”Si reciclamos el aceite doméstico de cocina significa que ya no lo tiramos por el fregadero, con los beneficios ambientales y económicos que eso supone. Pero además, el aceite usado se convierte en biodiésel de segunda generación, un biocarburante ecológico respetuoso con el medio ambiente. De esta manera se evita el consumo de gasoil. En definitiva, es una labor de eficiencia que, además, contribuye al desarrollo sostenible.
Aunque la cantidad de aceite recuperado aumenta cada año (en nuestro ámbito en 2012 fueron 91.000 litros y en 2013 se superaron los 102.000), uno de los retos es conseguir que se sumen más ciudadanos y ciudadanas a esta recogida. En estos momentos la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona dispone de dos puntos limpios fijos y 38 ubicaciones para los puntos limpios móviles a los que se puede llevar el aceite usado. A ello se suma la recogida impulsada junto con EROSKI y Ekogras en 2013 que, con la reciente incorporación de los supermercados de Caprabo, ya cuenta con 48 puntos de recogida en Pamplona y su comarca. Seguimos creciendo para favorecer la recuperación del aceite.
Hay muchas ciudades con recogida de aceite. En San Sebastián, por ejemplo, se acaba de adjudicar una recogida de este tipo. En Navarra también lo tienen otras mancomunidades. Lo novedoso en nuestro caso es utilizar contenedores instalados en los supermercados.
Basta con guardar el aceite usado en un recipiente cerrado, preferiblemente de plástico, y depositarlo en uno de los 48 puntos de recogida habilitados en los centros EROSKI y Caprabo de la comarca de Pamplona. Además, si el ciudadano etiqueta el recipiente con sus datos, entra en el sorteo mensual de diez tarjetas o vales regalo de 50 euros y una de 100 euros. Estos sorteos se realizarán hasta julio de 2014.
Una vez depositado en el punto limpio o en los puntos de recogida de EROSKI o Caprabo, el aceite doméstico usado es entregado a Ekogras. Como gestor autorizado, dicha empresa recicla en sus instalaciones el aceite alimentario que se ha convertido en residuo: lo limpia, eliminando todo lo que no es aceite, como agua y restos orgánicos, lo filtra y lo almacena. Posteriormente, el material se vende a una planta donde se elabora biodiésel de segunda generación.
Esto lo conocen mejor las empresas que comercializan este producto. No obstante, tenemos entendido que los precios suelen ser muy similares a los del biodiésel convencional y también parecidos al gasoil.
Como es un sector libre, son las gasolineras las que deciden si incluyen o no surtidores de biodiésel. Sí parece que hay más surtidores en el sur de España que en el norte.