El 80% de la población española y el 92% del país han estado este año expuestos a unos niveles de ozono contaminante que exceden lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así lo apunta un informe reciente que recuerda los daños en el medio ambiente y la salud de las personas de esta sustancia, la que afecta a más población y territorio. Este artículo señala cómo afecta en España la contaminación por ozono, cómo se forma y qué podemos hacer los ciudadanos para combatirlo.
Así afecta en España la contaminación por ozono
Cuatro de cada cinco ciudadanos en España (más de 37 millones de personas) han respirado aire contaminado por ozono en lo que llevamos de 2016, según un informe de Ecologistas en Acción sobre dicho contaminante. Uno de sus autores, Juan Bárcena, asegura que es el contaminante atmosférico que afecta a más población y territorio (464.000 km2, el 92% del total). Si se considera el valor legal, más laxo que la recomendación de la OMS, el número desciende a los 10,2 millones de personas (22% del total), 700.000 afectados menos que en 2015 pero tres millones más respecto a 2013 y 2014.
España es el país europeo que más veces supera las metas a largo plazo para prevenir la contaminación por ozonoAl ser incoloro e inodoro, pasa inadvertido, pero el ozono provoca irritación de las mucosas y los tejidos pulmonares, dolores de cabeza y pecho, etc. y reduce la esperanza de vida. Los niños, ancianos y, en general, las personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares son los más perjudicados. Según la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), España es el país europeo que más veces supera las metas a largo plazo para prevenir la contaminación por ozono fijadas para proteger la salud. Bárcena explica que para que esto se produzca se necesita una fuerte radiación solar, de manera que en nuestro país desde marzo a octubre ya se registran valores excesivos, aunque los peores datos se dan entre junio y septiembre.
Los costes sanitarios derivados, basados en datos del Banco Mundial, se estiman en alrededor de 5.000 millones de euros al año, un 0,33% del PIB español, sin considerar los daños sobre los cultivos y los ecosistemas naturales. En este sentido, reduce la productividad de los cultivos, que puede descender hasta un 40%, según Ecologistas en Acción. La AEMA destacaba en 2014 a Italia y España como los dos países europeos con mayores daños sobre la agricultura, afectando en nuestro país a 122.000 km2, dos terceras partes de la superficie cultivada.
El informe se basa en los datos de 455 estaciones oficiales de medición de toda España entre el 1 de enero y el 15 de octubre.
Ozono contaminante, cómo se forma
Las emisiones de otros contaminantes llamados «precursores», emitidos por el tráfico rodado, las grandes centrales termoeléctricas y determinadas actividades industriales, se transforman en ozono en presencia de radiación solar. El informe señala también la incidencia del cambio climático, que causa «muy probablemente la tendencia al incremento en verano de las temperaturas medias y de las olas de calor».
En las capas más altas de la atmósfera, el ozono nos protege de los efectos nocivos de los rayos ultravioletas solares, pero en las bajas (de ahí que se denomine ozono troposférico) tiene efectos negativos para la salud y el medio ambiente.
Bárcena explica que es más complicado de seguir que los otros contaminantes del aire: «Los mayores picos se dan donde la gente no lo espera, y no hay una ligazón tan directa entre los focos de emisión y dónde se acumula. Los valores que se registran en Segovia, Toledo o Guadalajara tienen su origen en buena parte en Madrid; en Cataluña pasa de forma similar con las localidades próximas a Barcelona, etc.».
El experto de Ecologistas en Acción apunta que se producen fenómenos de transporte a cientos de kilómetros que habría que estudiar mejor. «La red de medición oficial está más pensada para zonas urbanas, pero el ozono es peor cuanto más vas a la naturaleza. Por ejemplo, datos registrados para otros estudios en Pico Peñalara, entre Madrid y Segovia, señalan valores mucho más altos que en las estaciones de la Comunidad de Madrid con los valores más altos», asegura.
Qué podemos hacer los ciudadanos
Los ciudadanos podemos llevar a cabo varias acciones para combatir el ozono contaminante:
- Reclamar a las administraciones los obligatorios planes de mejora de la calidad del aire y de acción a corto plazo: una docena de comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Navarra y País Vasco) siguen sin elaborarlos.
- Exigir a las autoridades información ágil y comprensible: Bárcena señala que «las comunidades autónomas ofrecen datos para expertos, pero no se informa bien al público. Tienen que informar por ley a la población cuando se superan los 180 microgramos por m3, pero se limitan a una nota de prensa publicada el día posterior, y Extremadura, Galicia y País Vasco ni avisan».
- Caminar o utilizar la bicicleta y el transporte público a diario para reducir las emisiones contaminantes.
- Reducir el consumo de electricidad, mejorar el aislamiento térmico de las viviendas, emplear pinturas al agua y evitar los disolventes orgánicos.
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