Cada vez que un consumidor utiliza Internet destruye un poco el medio ambiente, según han dado a entender diversos estudios. No obstante, algunos expertos no creen lo mismo y recuerdan las ventajas de las nuevas tecnologías para el entorno, como el teletrabajo. Este artículo ofrece los datos de quienes apuntan el daño ecológico de la Red y de quienes sostienen que se exagera. Además explica qué pueden hacer las empresas y los consumidores para ser más ecológicos cuando utilizan Internet y las nuevas tecnologías.
Internet, datos sobre su daño ecológico
La electricidad utilizada para enviar spam durante un año serviría para más de dos millones de hogaresEl consumo de energía conlleva un considerable impacto ambiental. Internet, desde las enormes máquinas (data centers o servidores) que contienen y suministran la información hasta los diversos dispositivos de los ciudadanos, supone un gasto energético cada vez mayor y, en la misma línea, un daño al medio ambiente. La experta en tecnología Jessica Oakley recopila diversas fuentes en este sentido:
- Abrir una página web supone la emisión de 20 miligramos de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero (GEI) implicado en el cambio climático, según la página web de General Electrics «Data Visualization«. Cada mes internautas de todo el mundo están 35.000 millones de minutos on line, según datos de 2012 de la compañía Go-Gulf.com.
- La electricidad utilizada para transmitir los trillones de mensajes no deseados (spam) durante un año serviría para más de dos millones de hogares, según la empresa de antivirus McAfeee. Las emisiones de CO2 equivalen a las producidas por tres millones de coches.
- La industria global de las nuevas tecnologías genera una cantidad de GEI similar a los de todas las compañías aéreas del mundo, según la consultora Gartner.
En 2012, y con motivo del Día de la Tierra, la empresa de marketing on line WordStream publicaba la infografía «Internet está asesinando el planeta (tal vez)«. En ella se mostraban impactantes datos sobre el incremento del uso de Internet, desde Google hasta el tráfico de spam, y sus emisiones de CO2.
Fuera del sector tecnológico, la ONG Greenpeace publicaba en 2010 un informe que preveía para 2020 unos 622,6 mil millones de kilovatios/hora (kWh) anuales en operaciones de los data centers combinadas con el consumo energético de las telecomunicaciones. Los servidores, además de la energía para funcionar, necesitan un sistema de aire acondicionado para evitar su recalentamiento.
El grave impacto ambiental de Internet, una exageración
Algunos expertos afirman que el impacto ambiental de Internet no es tan elevado como se ha dado a entender.
En 2011, los investigadores Justin Ma y Barath Raghavan, de la Universidad de California en Berkeley y el Instituto Internacional de Ciencias Informáticas, decidieron estimar el consumo energético global de Internet.
A partir de diversos estudios, calcularon que en el mundo hay unos 750 millones de ordenadores portátiles, mil millones de teléfonos inteligentes y cien millones de servidores, entre otros dispositivos. También incluyeron la energía necesaria para fabricarlos, el periodo de tiempo en el que son reemplazados (tres años para un portátil, dos para un teléfono inteligente) y el consumo para transmitir y recibir los datos.
Ma y Raghavan concluyeron que Internet consume entre 170 y 307 Gigavatios (GW), una energía que iluminaría varios miles de millones de bombillas de 100 W de forma simultánea. Ahora bien, en relación al consumo energético mundial total, supone menos del 2%.
Joe Room, doctor en Física por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), lo considera un «mito». Este experto en cambio climático destaca que Internet ofrece muchos más beneficios para el medio ambiente que su impacto por el uso de energía. Sobre este consumo, ofrece diversos datos para demostrar que algunos de los estudios que han servido para crear dicho mito se han exagerado.
Además, Room recuerda dos cuestiones que suelen olvidarse en dichos informes: por un lado, la eficiencia energética de ordenadores, móviles y otros dispositivos electrónicos crece cada año, de manera que hacen más con menos energía; y por otro, los beneficios ambientales de Internet (descargar música tiene un impacto mucho menor que los discos físicos, de igual manera que las teleconferencias o el teletrabajo frente a los viajes de las reuniones o el trabajo convencionales).
Qué pueden hacer las empresas y los consumidores
Los expertos señalan varios consejos para que empresas y ciudadanos reduzcan el impacto ambiental de Internet y las nuevas tecnologías:
- Sustituir los combustibles fósiles por energías renovables: empresas como Google o Yahoo! han incorporado energías sostenibles y mejorado la eficiencia en algunos de sus data centers. Los consumidores pueden emplear en sus casas sistemas renovables para suministrar electricidad a sus ordenadores y conexiones a Internet, o comprar electricidad verde, como la que suministran en España Som Energía o Gesternova.
- Reclamar una Internet con energía limpia: además de las grandes empresas, Internet es en su mayoría hogar de muchas pequeñas y medianas empresas. Sus responsables podrían dar ejemplo y asumir energías renovables. Los ciudadanos pueden contactar con estas empresas por correo electrónico o en las redes sociales para que se conciencien.
- Desarrollar sistemas cada vez más eficientes y respetuosos con la naturaleza: la generalización de los ordenadores «ecológicos» o la mejora de la tecnología energética podrían ser de gran ayuda.
- Utilizar Internet y el ordenador de forma más ecológica: diversos consejos pueden ayudar a reducir el consumo energético de estas tecnologías.