Es un sueño para muchos: tener su propio invernadero en la terraza, en el jardín o incluso dentro de casa, donde cultivar hortalizas como lechugas o tomates y hacer crecer plantas de forma amable con el planeta. Pero su precio puede frenar que instalemos uno. De ahí que expliquemos a continuación cómo hacer un invernadero en casa, nosotros mismos, a bajo coste y, a la vez, con otro objetivo: reducir basura. La propuesta es construirlo con ayuda de materiales reutilizados, como ventanas viejas o botellas de plástico que de otro modo acabarían en la basura, y sin necesidad de usar electricidad, ni para calentar los cultivos.
Un invernadero es un lugar cerrado donde crear una huerta, plantar semillas o hacer crecer cultivos de invierno. Para que sea eficaz, debe tener una cubierta exterior translúcida de vidrio (o fibra de vidrio) o plástico, que permita controlar la temperatura y la humedad del espacio, con el fin de que las plantas crezcan. La clave de un invernadero casero es aprovechar el calor de la radiación solar, que al atravesar la cubierta se queda dentro en forma de calor tras rebotar con la superficie; es el llamado efecto invernadero. Y la buena noticia es que podemos construirlo en casa, con materiales reutilizados, como una botella de plástico. De esta forma, reducimos nuestra basura mientras que podemos cultivar hortalizas de forma ecológica y barata en nuestro hogar.
1. El invernadero para la terraza: con una botella de plástico
Los principiantes en el mundo de la horticultura tienen una forma muy sencilla, rápida y totalmente económica (el precio del proyecto es cero) de levantar un pequeño invernadero en casa. El único material que se necesita es una vieja botella de plástico de dos litros y unas tijeras que corten bien.
Y la construcción es aún más sencilla. Basta con recortar la botella por la mitad y quedarse con la parte del tapón, quitarle la tapa, para que la planta respire y colocarla sobre una maceta pequeña. ¡Listo!
Este pequeño invernadero sirve para semillar, es decir, para plantar semillas y esperar a que se conviertan en plantones, o pequeñas plantas, que luego se podrán trasplantar. Y si se desea, se puede cerrar un poco más la apertura del tapón, poniendo el tapón al que antes hemos hecho un agujero para no ahogar a las semillas.
2. El invernadero casero con ventanas viejas
Uno de los invernaderos caseros DIY (Do it yourself, o hecho por uno mismo) más recurrentes es el que aprovecha ventanas viejas. La idea es estupenda porque es posible utilizar las que tengamos, si estamos inmersos en una reforma, aprovechar las de un amigo o familiar o conseguirlas a precio bajo, de segunda mano, en un centro de construcción.
Este es el método seguido por el blog My Rubber Boots, que reutiliza viejas ventanas con marcos de madera para levantar un invernadero. En la web Instructables explican cómo hacer el invernadero con ventanas viejas, paso a paso.
3. El invernadero tradicional
Con tubos de PVC de fontanería -reutilizados o no- y unas maderas viejas que pueden cobrar una segunda vida para este proyecto, podemos construir un invernadero tradicional en casa, de forma más o menos sencilla y muy económica.La lógica de este invernadero se parece a la que siguen las tiendas de campaña modernas. Primero hay que empezar a montar la estructura, que es ovalada. Para ello, usamos el PVC y las maderas. Una vez que tengamos la estructura, sin ensamblar, hay que adherir el plástico. Aquí están los planos completos y las fotos con todos los pasos.
4. Invernadero túnel
Este invernadero es idóneo para proteger un bancal elevado donde tener las plantas más sensibles del huerto. En el siguiente vídeo podemos ver cómo levantar este práctico invernadero para la huerta.