En 2010 se recuperaron 4.637 millones de toneladas de residuos de papel y cartón, de los cuales el 17,25% provinieron del esfuerzo de los ciudadanos. Son algunos de los datos de la Asociación Española de Recuperadores de Papel y Cartón (REPACAR), que representa a la mayoría de este sector. Su presidente, José Antonio García Portas, señala que España es líder en Europa en volumen de papel recuperado utilizado, solo por detrás de Alemania. No obstante, insiste en concienciar a los consumidores y a la sociedad en general para que utilice y recicle más papel, “un producto versátil que se adapta a nuevas aplicaciones y con varias ventajas medioambientales“.
“Unas 800.000 toneladas provinieron del esfuerzo de los ciudadanos”
En 2010, se recuperaron 4.637 millones de toneladas de residuos de papel y cartón para reaprovecharlos como materia prima. El 86% se destinó a la industria papelera española y el 14% restante se exportó (el 5% a Europa y el 9%, al mercado asiático).
Unas 800.000 toneladas (el 17,25%) provinieron del esfuerzo de los ciudadanos a través de los sistemas municipales. El 82,75% restante (3.837.000 toneladas) se logró gracias a los sistemas de recogida industriales, gestionados por empresas privadas.
En 2010, la industria papelera española recicló 5.103 millones de toneladas de papel y cartón recuperado. A ello ha contribuido el crecimiento del 9,1% en la producción de papel y cartón, que alcanzó 6.193 millones de toneladas.
“Alrededor del 20% del papel no se recupera”Con datos de 2010, España, con una tasa de recogida del 72%, ocupa el séptimo puesto, por delante de países como Francia, Italia o Finlandia. En cuanto a la tasa de reciclaje, se situó en el 79,1%, siete puntos más que en 2009. Se superó una vez más la tasa media europea (69%): España es líder en Europa en volumen de papel recuperado utilizado, solo por detrás de Alemania.
Nuestro sector trabaja por aumentar la capacidad de recuperación de este material. Sin embargo, 3.062 millones de toneladas de diferentes productos papeleros (cartón, papel prensa, higiénicos, etc.) se exportan a otros mercados y no se pueden recuperar en España.
En 2010 se produjo respecto al año anterior un incremento del 24% en las importaciones de papel recuperado y una caída del 30% en las exportaciones. El volumen total de importaciones fue de 1.131.160 toneladas, 217.840 toneladas más que en 2009. Las exportaciones alcanzaron las 664.796 toneladas, 279.810 toneladas menos que en 2009.
Se pueden distinguir tres grandes líneas de fabricación: embalaje, impresión y tisú. También hay algunos usos secundarios, pero su demanda es muy limitada (aislamientos para la construcción, camas para el ganado).
Los residuos se acondicionan y clasifican en las plantas de recuperación. Se consigue así una materia prima sin papel o cartón inadecuados u otros materiales extraños que perjudican la fabricación.
“Más del 30% del papel empleado hoy responde a nuevas funcionalidades que hace diez años no había”Alrededor del 20% del papel. Porque lo guardamos, como los libros, las fotografías o los documentos, o porque por su uso o su composición no se puede recuperar, como los papeles higiénicos y sanitarios, o porque queda fuera del circuito de recogida. El mayor porcentaje de papel no recuperado se debe a que está contaminado (contacto con lixiviados, tisús) o porque forma parte de materiales complejos de muy difícil separación (papeles para uso alimentario con mezclas de polietileno, parafinados, siliconados, decorativos, papel moneda etc.).
Su destino final es el vertedero, aunque en algunos casos, descartadas otras opciones, se puede utilizar para valorización energética. Se intenta que al vertedero llegue la menor cantidad posible y que se recupere todo lo susceptible de ser reciclado, como indica el orden jerárquico de la nueva Ley de residuos (prevención, reutilización, reciclaje, valorización energética y vertedero). Los residuos de papel y cartón hace ya tiempo que pasaron de ser un problema a un ejemplo de gestión sostenible de los recursos. El papel usado vuelve a la fábrica y se reaprovecha.
Por supuesto. Más del 30% del papel que hoy empleamos responde a nuevas funcionalidades que hace diez años no había, que vienen a sumarse las tradicionales. Utilizábamos entonces la mitad de papeles higiénicos y sanitarios y la mitad de papeles especiales que en la actualidad.
“El papel es un claro ejemplo de material sostenible, limpio y reciclable”Así es. El papel no solo es el gráfico, el sector que puede tener tal vez un futuro más acotado. El embalaje y el tisú son productos en expansión y con aplicaciones cada vez más sofisticadas y adecuadas al mercado. El papel es un producto versátil que se adapta a nuevas aplicaciones y sus ventajas medioambientales (natural, renovable, reciclable, tecnologías limpias de fabricación, compromiso del sector con la sostenibilidad, etc.) son muy bien valoradas por el consumidor responsable.
Insistiría en la necesidad de optimizar y economizar los recursos naturales. El papel es un claro ejemplo de material sostenible, limpio y reciclable. Al reciclar se evita la utilización en gran medida de fibra virgen (también necesaria en el proceso) y con un ciclo de vida largo. Se evita también su depósito en vertedero y en el caso de nuestro sector, genera más de 5.000 empleos directos permanentes y 15.000 empleos indirectos, con una facturación anual de 500 millones de euros.
La nueva Ley de Residuos podría afectar de forma negativa al sector. Por ejemplo, se podría abrir una puerta a los entes locales, que podrían convertirse en competencia desleal. Las Administraciones podrían suspender temporal y excepcionalmente las exportaciones de papel recuperado por motivos medioambientales. Además de innecesario, vulneraría los principios fundamentales de la UE. En cualquier caso, tendremos que esperar a que las Comunidades Autónomas desarrollen sus propios Reglamentos de la Ley. Si algún punto entorpeciera o perjudicara nuestra labor, presentaríamos las alegaciones oportunas.
“La nueva Ley de Residuos podría afectar de forma negativa al sector”
En general, y excepto en los puntos citados antes, puede ser positiva, ya que su espíritu potencia la recuperación y el reciclaje de papel y cartón. La clave en el tema de los residuos es hacer una recogida separada en origen. Esta Ley apuesta por su consolidación y establecimiento. Dispone que antes de 2015 deberá llevarse a cabo una recogida separada de distintos materiales procedentes de residuos (papel, plástico, vidrio, metales). Un modelo que se puede seguir es Cataluña, que hace una recogida separada con planificación. Sin embargo, muchos ayuntamientos y Comunidades Autónomas suelen aducir que es un proceso con un alto coste.
No creo que le afecte mucho. Dependerá en gran medida de los reglamentos autonómicos. Lo principal es hacerles llegar mensajes de concienciación claros para pedir su colaboración.
