El canario Juan Verde es una voz destacada y escuchada cuando habla de sostenibilidad y medio ambiente: políticos como Barack Obama, Bill Clinton o Al Gore, y empresas como Sovereign Bank (la división estadounidense del Banco Santander) o la multinacional española de energías renovables Abengoa, confían en su asesoramiento. En su opinión, los datos muestran una realidad irrefutable: los países que apuesten por la sostenibilidad serán los líderes económicos mundiales y saldrán de la crisis. Por ello, Verde se muestra “francamente preocupado” por la situación de las energías renovables en España, que ha pasado de ser citada de forma continua por el actual presidente estadounidense como un ejemplo destacado, a perder el papel estratégico y de liderazgo mundial de hace unos años.
En la actualidad somos testigos a nivel mundial de una verdadera carrera por parte de las principales economías mundiales. Todas quieren asumir el liderazgo en el terreno de la sostenibilidad, más allá del despliegue de las energías renovables, de la eficiencia energética, de los biocombustibles, etc. Incluye el desarrollo de un nuevo modelo económico basado en la innovación. Tenemos que ver cuáles son esas tendencias que tendrán una influencia sobre el modelo económico, político y social durante los próximos 50 años.
“La inmensa mayoría de los asesores de Obama creen en un sistema económicamente sostenible”El cambio climático juega un papel importantísimo, su influencia es decisiva. Los grandes países, como Estados Unidos, China, India, Japón, Reino Unido, Francia o Alemania, lo tienen muy claro y están haciendo una apuesta inequívoca, tanto en I+D+i, como en tecnología, en incentivos para desarrollar esos sectores estratégicos. Dará pie a un desarrollo económico sin precedente alguno.
Mucho me temo que tenemos que hablar de mitigación y remediación, de adaptación. Estamos en el momento en el que el impacto del cambio climático es irreversible. Eso no significa que no podremos seguir viviendo en la Tierra, sino que tendremos que adaptarnos a sus consecuencias casi inevitables. Sigo siendo optimista. Creo que se avecinan grandes cambios en ese sentido, y grandes oportunidades.
Los datos concluyen que tiene todo el sentido del mundo apostar por un modelo económico sostenible, y no solo desde un punto de vista ecológico, ambiental. La inmensa mayoría de los economistas que asesoran al presidente Obama creen en un sistema económicamente sostenible, que nuestros hijos, y los hijos de sus hijos, puedan vivir de él. Es una visión más a largo plazo. La sostenibilidad genera empleos de calidad, con salarios muy superiores a la media, que requiere de una formación continua, que no se marcha a países como China o India, donde trabajan mucho más barato. Está muy relacionada con el conocimiento humano, con la investigación, con las universidades.
Desde un punto de vista económico tiene mucho más sentido desarrollar tecnologías que potencialmente pueden cambiar el mundo, que seguir la apuesta por sectores tecnológicos del siglo XX agotados, que ya han cumplido su función. Los grandes cambios en la historia de la humanidad se han producido en momentos de crisis, porque nos ha obligado a reinventarnos, a apostar por nuevos modelos. Estamos en este momento. Hay dos rumbos: hacia detrás o hacia delante. Prefiero pensar que al final iremos hacia delante.
“El impacto del cambio climático es irreversible, tendremos que adaptarnos a sus consecuencias”Es muy preocupante que las renovables no se sigan definiendo como sector estratégico. No recuerdo la última vez que España lideró un sector estratégico o tecnológico de la economía mundial, cuando hace tan solo dos años era un referente mundial. El presidente Obama hacía referencia de forma continua al modelo español de renovables y eso se ha perdido. Esa apuesta clara le dio una ventaja competitiva a las empresas españolas, y las que lograron salir están teniendo hoy un éxito incuestionable: empresas como Abengoa, que está construyendo la mayor planta de energía termosolar del mundo en EE.UU., y otras muchas. Es un sector positivo para la economía, para la sociedad. Al final gobernar es definir prioridades, por dónde quieres ir, qué visión tienes del futuro.
Deberíamos recompensar con nuestro voto en las urnas a los políticos que tengan visión y valentía, que estén dispuestos a apostar por un modelo sostenible, económica y ecológicamente hablando. Tenemos una responsabilidad y una obligación por dar a conocer nuestra opinión, participar de forma activa, directa, en partidos políticos, en la comunicación con los gobernantes, debemos crear asociaciones cívicas. Si a la gente en España se le da la oportunidad, está dispuesta a luchar por lo que quiere. Faltan oportunidades de ese tipo.
Deberían reconsiderarlo. Lo primero, no sé qué datos están viendo. Los que vemos en EE.UU., en Alemania, en el resto de Europa, también en España, demuestran que sigue habiendo una preocupación por el medio ambiente. El 78% de la población global pide que los políticos hagan más por proteger el medio ambiente, y el 79% define la sostenibilidad como un tema urgente.
“La sostenibilidad es una gran oportunidad de negocio”Las encuestas también apuntan a ello. El 79% cree que el cambio climático es importante. Más del 90% de la población quiere saber qué están haciendo las empresas por el medio ambiente. El 78% cree que las compañías deberían tomar cartas en el asunto y hacer más para proteger el medio ambiente. Y si no lo hacen, los ven como parte del problema. Son cifras estadísticas de muchísimos centros de investigación social fiables. Es una gran oportunidad de negocio. El 90% de los consumidores están dispuestos a comprar productos ecológicos, respetuosos con el medio ambiente, a igual o menor precio. Si una empresa es lo suficientemente innovadora como para lograrlo, eso sí que es una oportunidad de negocio.
Podría ser. Pero también podría ser la distancia entre los gobernantes y la población, que toman decisiones que no necesariamente reflejan los deseos del pueblo. ¿Acaso la sociedad no está diciendo de forma clara que se tomen medidas contra la corrupción, para que se abran las listas electorales, para que seamos más sostenibles? Y sin embargo no se está haciendo.
Las estadísticas están ahí y son apabullantes: la inmensa mayoría de los consumidores quiere que las empresas sean más responsables con el medio ambiente, lo exigen, y muchas veces están dispuestas a pagar por ello. Hablamos de salud, de responsabilidad. Entender eso es una oportunidad de negocio para las empresas.
La sostenibilidad tiene sentido ético y moral, pero sobre todo económico.