Gracias a la eficiencia energética se consume menos energía y de esta manera se reduce el impacto ambiental y se ahorra dinero. En este apartado Alemania es el país más avanzado del planeta, según un informe reciente que clasifica a los países con mayor consumo energético y que posiciona a España en el séptimo lugar. Este artículo señala los países con mayor eficiencia energética del mundo y cuál es la posición de España, además de para qué sirve este concepto y cómo aumentarlo.
Los países con mayor eficiencia energética del mundo
Alemania es el país más eficiente del mundo en energía. Así lo asegura un informe publicado por el Consejo Americano para una Economía de Energía Eficiente (ACEEE), una ONG que pretende actuar de catalizador para aumentar la eficiencia energética en Estados Unidos (EE.UU.).
Alemania se ha fijado una reducción del 20% en el consumo de energía primaria en 2020 y del 50% en 2050En el pódium de los países más eficientes, junto a Alemania, se encuentra Italia y Japón, que obtienen los mismos puntos. Tras ellos, están Francia (4), Reino Unido (5), China (6), España (7), Corea del Sur y Estados Unidos (compartiendo octavo lugar), Canadá (10), Países Bajos (11), Polonia (12), Taiwán (13), India (14), Turquía (15), Australia (16), Rusia (17), Indonesia (18), México (19), Tailandia (20), Sudáfrica (21), Brasil (22) y Arabia Saudí (23). En conjunto, estos países representan el 75% de toda la energía consumida en el planeta y más del 80% del producto interior bruto mundial (PIB).
Uno de los factores principales que explican el éxito de Alemania, según el documento, es la aplicación de una estrategia energética por parte de las instituciones germanas: la «Energiewende«. Sus responsables han fijado el objetivo de una reducción del 20% en el consumo de energía primaria en 2020 y del 50% en 2050, en comparación con los niveles de 2008. Para conseguirlo, el Gobierno alemán ha puesto en marcha un amplio conjunto de políticas e incentivos económicos complementarios.
El informe ofrece una visión internacional de los mayores países consumidores de energía del mundo y sus políticas y programas de eficiencia energética. Para ello se fija en 35 indicadores divididos en cuatro categorías generales: edificios, industria, transporte y esfuerzos estatales en eficiencia energética. El texto de 2016 es la tercera edición, a cuya clasificación incorpora otros ocho países: Indonesia, Países Bajos, Polonia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Taiwán, Tailandia y Turquía.
Eficiencia energética en España
El informe destaca entre los elementos positivos de España el código de construcción para edificios residenciales y comerciales y el etiquetado de eficiencia energética para viviendas, ambos de carácter obligatorio.
Los responsables del estudio recuerdan que nuestro país tiene que cumplir los objetivos de ahorro de energía del 20% para el año 2020 marcados por la Unión Europea en su Directiva 2012/27 / UE. El informe señala que el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la agencia nacional encargada de la promoción de la eficiencia, está llevando a cabo este objetivo nacional mediante la mejora en un 2% anual desde 2010: «A través de este objetivo y del apoyo de las políticas, España ha experimentado un éxito en sus esfuerzos nacionales». Sin embargo, según Antonio López-Nava, gerente de la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética – A3e, el retraso acumulado hace «difícil que cumplamos con los compromisos adquiridos, al menos el de ahorro energético».
El documento recoge también que el sector industrial en España tiene «un amplio margen de mejora», al igual que el sector del transporte, en especial en el de mercancías. Además, recomienda a las instituciones la aplicación de políticas para estimular un mayor uso del transporte público, al igual que han hecho países europeos de su entorno como Italia y Alemania.
Eficiencia energética: para qué sirve y cómo aumentarla
La eficiencia energética permite a los consumidores gastar menos energía y así contaminar menos y ahorrar dinero. Este sector, que en España podría dar trabajo a 750.000 personas en 2020, es capaz de lograr ahorros energéticos superiores al 15%-20% con «inversiones muy pequeñas», sostiene López-Nava. Para ello, los ciudadanos pueden buscar ayudas económicas que las diferentes instituciones nacionales, regionales y locales de energía ofrecen.
La eficiencia energética se puede aumentar en los hogares de diversas maneras: mejorar el aislamiento del edificio, iluminar la vivienda con bombillas de bajo consumo o lámparas led o utilizar electrodomésticos con buena calificación energética (A+ en adelante) y calderas eficientes y sistemas de control energético (domótica, termostatos, etc.).
Asimismo, hay medidas que no implican ninguna inversión y que pueden suponer importantes ahorros energéticos. Para ello es necesario un cambio de hábitos, como disminuir un grado la calefacción, usar la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos, subir un grado la temperatura de la nevera, cerrar el grifo al lavarse los dientes, apagar los aparatos eléctricos sin utilizar o en stand-by, apagar la pantalla del ordenador, etc.