Diversos movimientos sociales propugnan, especialmente desde Internet, dejar de consumir productos realizados con cualquier tipo de plástico. No obstante, vivir enteramente sin plásticos sería muy complicado, aunque llevar a cabo prácticas sostenibles que reduzcan su impacto medioambiental es posible. Así lo cree Lucía Castro Díaz(Barcelona, 1977), doctora por la Universidad de Oxford y consultora independiente especializada en aspectos que relacionan el medioambiente y los materiales, como el reciclaje y los bioplásticos. Lucía aconseja a los consumidores una serie de pautas ecológicas que pueden asumir en su vida cotidiana para evitar las consecuencias negativas del excesivo uso de los materiales plásticos. Esta experta también publica un blog, mundomaterial, en el que trata la actualidad de estos temas.
Vivir sin plástico sería posible, pero sin mantener una serie de comodidades que tenemos ahoraDecidí hablar un poco de estos casos porque creo que son una advertencia para la industria plástica sobre el cambio de actitud de algunos consumidores. Parece que cada vez más gente informada está haciendo preguntas terriblemente lógicas, como por ejemplo: ¿Por qué deberían usar una sola vez un artículo que nos cuesta tanto en términos de recursos en vez de productos reutilizables? ¿Por qué, si hay tantas alternativas, no se recicla el plástico? ¿Tenemos que consumir sólo porque podemos?
Vivir sin plástico sería posible, pero sin mantener una serie de comodidades que tenemos ahora. Incluso los activistas que deciden reducir significativamente su consumo de plástico suelen centrarse en los productos desechables y reconocen la utilidad del plástico usado de forma razonable.
Por otra parte, hay ya alternativas al plástico derivado del petróleo, entre las que destacan los bioplásticos. Estos son derivados de fuentes renovables, como el maíz o la fécula de patata. Algunos analistas dicen que este tipo de plásticos supone ya un 20% del mercado total. A pesar de que reducen nuestra dependencia del petróleo, si su consumo fuera masivo también acarrearían problemas.
Mi consejo a los consumidores es que reduzcan su consumo de plástico desechable al máximo y que ayuden a reciclar separando correctamente las basuras.
Mi consejo a los consumidores es que reduzcan el uso de plástico desechable al máximo y que ayuden a reciclar separando correctamente las basurasLos bioplásticos suponen una mejora medioambiental porque provienen de fuentes renovables. Muchos son también biodegradables por compostaje, pero en la actualidad muy pocos ayuntamientos cuentan con este tipo de instalaciones. Si su uso se masificase, podrían crear problemas en la cadena de reciclaje. Además, su descomposición en condiciones normales produce metano, gas que contribuye al efecto invernadero.
Principalmente dos: los desechables y los durables. Los usos desechables del plástico, como el embalaje, las bolsas de plástico o las botellas, representan casi un 40% del consumo europeo. En el segundo caso, se trata de plásticos que se encuentran en la mayoría de los objetos que usamos cotidianamente, como nuestra televisión, nuestro coche, las tuberías de nuestras casas y nuestra ropa.
Los usos desechables del plástico, como el embalaje, las bolsas de plástico o las botellas, representan casi un 40% del consumo europeoUn europeo medio consume más de 100 kilos de plástico al año. La Europa de los 25 consumió 49,5 millones de toneladas en 2007, según la asociación europea de productores de plástico, PlasticsEurope. Cinco grandes familias de plásticos representan el 75% del volumen: PE (polietileno), PP (polipropileno), PVC (cloruro de polivinilo), PS (poliestireno) y PET (polietileno tereftalato).
El PVC y el PS. El artículo más odiado es la bolsa de plástico desechable, aunque nada les irrita más que un embalaje ridículo o superfluo. Como comenta Chris Jeavans, la periodista de la BBC que se ha propuesto vivir un mes sin plásticos: “dudo que llegue a entender un limón envuelto en plástico. ¿Acaso la naturaleza no hizo ya ese trabajo bastante bien?”
La Europa de los 25 consumió 49,5 millones de toneladas en 2007Hay varias cuestiones que hay que tener en cuenta. La gran parte de los plásticos proviene del petróleo, una fuente limitada y no renovable. Pero lo cierto es que a pesar de todo el plástico que usamos, el porcentaje de petróleo utilizado para producirlo es relativamente pequeño y gracias a su ligereza nos ahorramos mucha gasolina. El mayor problema es qué hacer con ellos una vez que ya han sido usados. Los plásticos que acaban en los vertederos suponen graves problemas, porque son casi indestructibles y tardan años en deshacerse. Por otra parte, si las condiciones no son las adecuadas pueden contaminar aguas y suelos.
El orden de las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) es muy importante y no debemos olvidarlo. Lo más eficaz para cuidar el medio ambiente es reducir nuestro consumo. Pequeños cambios en nuestros hábitos, como utilizar bolsas de tela al ir al supermercado, pueden rebajar nuestro consumo de plástico radicalmente. Una vez que reducimos el consumo, también es importante reutilizar lo que ya tenemos. Antes de tirar cualquier objeto, pensemos si podemos darle otro uso, aunque sea diferente. Podemos hacer un barco con una botella de plástico para nuestros niños mientras les contamos por qué no deberían tirarse las cosas sin más. La última erre es reciclar, que debe ser una opción sólo cuando hemos agotado las anteriores. Es muy importante separar el plástico de otro tipo de basuras, para que no acabe en un vertedero y pueda ser reciclado.
Los plásticos que acaban en los vertederos suponen graves problemas, porque son casi indestructibles y pueden contaminar aguas y suelosDel plástico usado, Europa recicla un 20%, mientras que un 30% es incinerado con recuperación de energía. El resto acaba en vertederos o, en el peor de los casos, es vertido de manera incontrolada. Pocos objetos plásticos son reutilizados, ya que no suelen ser diseñados para durar mucho. En España en particular se recicla más de lo que se incinera, pero la cantidad de plástico vertida es mayor que la media europea.
El reciclaje de plásticos ha avanzado mucho en el aspecto tecnológico en los últimos años, pero en la mayoría de los casos sigue sin ser rentable. La gran dificultad reside en que hay muchos tipos de plástico y estos han de ser separados antes de reciclarse, lo cual hace el proceso difícil y costoso.
Europa recicla un 20%, mientras que un 30% es incinerado con recuperación de energía. El resto acaba en vertederos o, en el peor de los casos, es vertido de manera incontroladaNo podría decir si hay riesgo de desborde, la verdad es que no conozco la capacidad actual de nuestros vertederos. Es más preocupante la exportación de basura a países en vías de desarrollo que no siempre manejan los residuos con seguridad.
Si los porcentajes de reciclaje son bajos no es únicamente debido a los consumidores. La falta de conciencia sobre el tema afecta a toda la sociedad. Además, el mayor problema sigue siendo económico, ya que en muchos casos no es rentable.
Hay varias directivas que regulan el reciclaje, y dentro de ellas se fijan unos porcentajes mínimos de reciclaje y valorización (incineración con recuperación de energía). En lo referente al plástico, cabe destacar las siguientes directivas:
- Envases: la directiva europea 94/62/CE dice que a partir del 31 de diciembre debe reciclarse el 22,5% del plástico de los residuos de envases.
- Vehículos: la directiva europea 2000/53/CE promueve no sólo el reciclaje, sino también el uso de materias recicladas en los nuevos coches. Previamente se reciclaba todo el metal de los coches, un negocio rentable, pero para alcanzar el porcentaje mínimo del 85% es necesario reciclar parte del plástico, que representa el 20% en peso de un coche medio.
- Aparatos eléctricos y electrónicos: la directiva europea 2002/96/EC obliga a los productores de los aparatos a la recogida y tratamiento de lo que ponen en el mercado. El plástico debe ser reciclado en la mayoría de las categorías cubiertas por la directiva, que incluyen electrodomésticos, ordenadores y móviles.
El mayor problema del reciclaje sigue siendo económico, ya que en muchos casos no es rentableDebido a los cambios en la actitud de los consumidores y los elevados precios del petróleo, creo que en el futuro inmediato se reciclará más plástico, se sustituirán los plásticos procedentes del petróleo por otros procedentes de fuentes renovables y se reducirá el consumo de plástico en objetos de un solo uso.
