Miguel Pou, experto en Félix Rodríguez de la Fuente

“Félix priorizaba la defensa de la naturaleza por delante de cualquier otro interés, algo que no ocurre en la actualidad”

La mayor parte de las asociaciones de defensa ambiental viven de las administraciones y de grandes empresas y estas ayudas condicionan sus iniciativas. Hay miles de temas para reivindicar y criticar, pero sólo se eligen unos pocos, que dan más dinero, frente a otros más importantes. Se confunde a la sociedad con la mezcla de información.

“En las series actuales veo demasiada morbosidad por la simple morbosidad”

Casi todo en él es innovador, pionero y peculiar. Él marco las bases de casi todo porque propuso en su tiempo las conclusiones que ahora alcanzan, décadas después y tras muchos errores, los máximos expertos. Él abrió nuevas vías en cinematografía, en el modo de presentar programas, en la mirada o visión de la naturaleza, en las relaciones del ser humano con ella, en la concienciación de que la humanidad sea coherente con el entorno, en un sentido de la responsabilidad y de misión.

Se ha mejorado sólo la técnica. En general, desde Félix, y salvo documentales concretos extranjeros muy buenos, ha descendido la calidad. Félix tenía la clave del saber hacer. Por eso le imitaban y creó escuela cinematográfica, pero no le han superado. En las series actuales veo demasiada morbosidad por la simple morbosidad, violencia sin afecto ni comprensión, frialdad, sentimentalismo paternalista, ingenuidad, un trasfondo comercial o un deseo de impactar como sea.

“El mensaje de Félix es universal y toca la fibra más sensible e íntima de casi todo el mundo”

Cientos de cosas. Una es su mirada a la fauna, a los ecosistemas, a los paisajes, a su equilibrio y a su belleza que está, sobre todo, en sus programas de radio. También su obra televisiva trasluce un constante asombro y un tierno apasionamiento capaz de contagiar a todos, que se debe volver a recoger, asimilar, vivir y expandir, por el bien y la felicidad de cada persona, y en favor de una naturaleza que se nos va. Esa forma de contagiar a través de su mensaje debe calar.

Tendría casi tanto impacto, porque su mensaje es universal y el modo de contarlo toca la fibra más sensible e íntima de casi todo el mundo. La prueba es que sus series se han comprado en los cinco continentes. Su mensaje y forma de narrar el amor a la vida son imperecederos, pero además Félix era listo: se habría modernizado y diversificado con los tiempos. Más allá de haber alcanzado el “fenómeno Félix”, ya estaba creado una especie de “imperio” basado en el amor a la naturaleza, y hubiera mantenido su ayuda.

“La fauna en general ha disminuido muchísimo por la degradación o destrucción de sus territorios”

Félix dio una conferencia en Montejo de la Vega (Segovia) en la que resumía su mensaje en unos veinte minutos. Con el audio, hicimos un documental con imágenes y música que se vende en un DVD junto al libro “Félix el amigo de los animales”. En él, recuerda que hay mucha contaminación, que se da mucha importancia a temas que no tienen tanta en comparación con el medio ambiente, que es la base de la supervivencia de los seres humanos, o la importancia de proteger a los animales, que son nuestros hermanos.

El lobo aumentó sus poblaciones gracias a Félix, el lince casi se ha extinguido. La fauna en general ha disminuido muchísimo por la degradación o destrucción de sus territorios. Las administraciones toman el equilibrio ecológico como el tendero que solo quiere tener bonita su vitrina, pero que su tienda en el interior, y más en la trastienda, se hunde.

“Félix filmó animales troquelados, es decir, animales salvajes que conservan sus instintos silvestres”

Son muchas, pero destacaría la transparencia. La información es fundamental, la sociedad debe conocer la realidad. También habría que ayudar a los pequeños grupos conservacionistas que se encuentran al margen de intereses.

Los consumidores pueden colaborar con la ecología doméstica, esos pequeños gestos tienen una trascendencia muy grande, como reciclar, llevar los residuos a un punto verde o no abandonar las basuras en la naturaleza. También pueden llevar a cabo acciones en este ámbito, como poner nidos para que se recuperen especies en peligro. En resumen, tomar la iniciativa.

“En el futuro, si esta sociedad se vuelve sensata, no habrá cazadores”

Félix nunca utilizó trucos, si por trucos se entiende la superposición de imágenes de animales que no se encuentran. Eso es falsear la verdad. Tampoco filmó animales domesticados, sino troquelados, es decir, animales salvajes que conservan sus instintos silvestres. No se trataba de forzar nada, sino de ver qué pasaba, como con el alimoche. Él hizo encontrarse a animales y filmó qué sucedía. Eso lo hacía para concienciar, para llamar la atención, de manera que los espectadores amaran la vida natural, convertida en poesía.

En la naturaleza hay muerte y a Félix le fascinó la vida y la muerte. Además, el mismo público pedía escenas de “emoción”.

“Sus programas eran un pretexto para mostrar el sueño que acarició en su infancia”

La sociedad actual todavía no ama a su fauna ni a su naturaleza. Los más de dos millones de cazadores sólo son un problema menor comparado con la desconocida realidad anti-ecológica que atenta a la fauna y a la naturaleza. Más allá del daño que los cazadores hacen a cada animal individual, la caza ayuda a que algunos espacios no se edifiquen ni liquiden, sino que alberguen fauna, aunque sea en cotos. Hablo de equilibrio ecológico y de la preservación de las especies. Éste es un momento histórico en el que se decide qué naturaleza tendremos y si la tendremos.

En el futuro, si esta sociedad se vuelve sensata, no habrá cazadores, y quienes limiten el exceso de poblaciones animales no lo harán por el placer de matar, sino para mantener el equilibro ecológico. Lo harán con biólogos no corrompidos que les asesoren. Parece un milagro que eso llegue a ocurrir, pero tengo esperanzas.

Él repetía de manera constante que su infancia le troqueló, le marcó para siempre. Toda la obra de Félix se gestó en su pueblo, La Poza de la Sal (Burgos), en el que vivió traspasado de naturaleza salvaje con lobos, águilas y halcones, y de tradiciones milenarias. Allí se produjo una maravillosa relación hombre-tierra que le sirvió para titular su más famosa serie televisiva y que le hizo concebir de una forma determinada las relaciones del ser humano con la vida y proponer una sociedad basada en la preciosidad que vivió en su niñez. Sus programas eran un pretexto para mostrar ese sueño que él acarició.