Los consumidores pueden ahorrar mucho dinero, y de paso beneficiar al medio ambiente, si asumen en sus hogares varias medidas en el aspecto energético, como revisar las condiciones de la factura contratada como la potencia eléctrica, reducir la energía reactiva, aumentar la eficiencia y no malgastarla. Son algunas de las claves que destaca Pedro Chacón, responsable jurídico de la Asociación Nacional de Ahorro y Eficiencia Energética (ANAE). Esta organización asesora a los consumidores y pequeñas y medianas empresas (pymes) desde el análisis y optimización de la facturación, la eficiencia en el consumo, la utilización de energías renovables y la mediación en las posibles reclamaciones a las compañías eléctricas.
“Los consumidores pueden ahorrar mucho dinero con la eficiencia energética de la vivienda a lo largo del tiempo”En España hay un considerable margen de ahorro energético en la vivienda. En nuestro país hay más de 25 millones de casas distribuidas en más de nueve millones de edificios. El consumo total para usos energéticos, según datos del Ministerio de Industria, fue en 2012 de 82.991 kilotoneladas equivalentes de petróleo (ktep). El 30,8% del total (25.534 ktep) es el consumo final de los edificios, y el 18,6% (15.466 ktep), el consumo de uso doméstico. Hay que perseverar e incrementar las medidas de rehabilitación energética de edificios, que contribuiría no solo a aumentar la eficiencia y a ahorrar energía y dinero, sino también a reducir la pobreza energética y a generar puestos de trabajo en el castigado sector de la construcción.
Los certificados de eficiencia energética se perciben como una traba y un gasto que nos obligan a hacer para vender o alquilar nuestra casa. Sin embargo, hay que concienciar a los consumidores de que tienen que valorar la eficiencia energética de la vivienda a la hora de adquirirla o alquilarla, ya que pueden ahorrar mucho dinero a lo largo del tiempo.
“Habría que cambiar los horarios de trabajo desde el punto de vista energético. España va a contrapié de toda Europa”Un particular o una comunidad de vecinos pueden solicitar ayudas para rehabilitación de edificios. El Programa CAREER-CRECE del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la energía (IDAE) se agotó en mayo, pero probablemente tendrá continuidad. Además, recomiendo que se informen en los organismos competentes de sus comunidades autónomas, que también tienen programas. Nuestra asociación también asesora en este aspecto. La aprobación del Fondo Nacional de Eficiencia Energética supondrá la captación permanente de fondos, parte de los cuales se destinarán a subvenciones para la mejora de la eficiencia de los edificios.
Aconsejo revisar la potencia contratada. Mucha gente tiene contratada más de la que necesita, pero las compañías no asesoran al respecto y algunas no facilitan el cambio. También recomiendo revisar y, en su caso reducir, las penalizaciones por energía reactiva. Otra medida es tener electrodomésticos y luminarias eficientes que, aunque cuestan algo más, a la larga salen más baratos por su ahorro. Y hacer un uso adecuado de los electrodomésticos, no despilfarrar. La energía fue un producto barato del que hemos abusado.
Hay que estudiarlo bien, pero tiene un margen de tolerancia amplio y hay que evitar simultanear muchos puntos de consumo. Con muchos contadores inteligentes no saltará la luz si te pasas, pero medirán la potencia requerida en cada momento y el exceso sobre la contratada se pagará con recargo.
“La energía fue un producto barato del que hemos abusado”Si se planifica el consumo en las horas en que la energía está más barata, sí. La información del precio horario se puede ver en la web de Red Eléctrica de España el día anterior. Pero en la práctica es muy difícil planificar a diario tus consumos. No obstante, hay franjas horarias en las cuales el coste de la energía es más barato, desde las 11 de la noche hasta las 7 de la madrugada, además de los fines de semana.
Por un lado está la cuestión de los contadores individuales de consumos de calor, frío y agua caliente que, conforme a la Directiva 2012/27, debían estar instalados antes del 31 de diciembre de 2016. Como no se ha transpuesto la directiva, no existe todavía la obligación de colocarlos. No obstante, si se tiene intención de hacer algún tipo de cambio, recomiendo instalarlos ya, porque una vez haya nuevo Gobierno se aprobará el real decreto que lo hará obligatorio.
Por otro lado, los contadores inteligentes de electricidad son necesarios para aplicar el recibo de la luz según el precio horario de mercado. El contador inteligente permite hacer la medición horaria de consumo y envía telemáticamente los datos a la distribuidora, que luego los transmite a la comercializadora para su facturación. Conforme a los informes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el plan de sustitución de contadores se está cumpliendo -en algunas comunidades autónomas mejor que en otras- y es previsible que para 2018 se consiga la instalación total.
“El frenazo que se le ha dado al autoconsumo de energía es ponerle puertas al campo”Que esté instalado no significa que ya funcione, porque en muchos casos aún no se produce la necesaria transmisión telemática de datos. Si no se dispone de registro horario de consumos, el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), clientes con menos de 10kW contratados, la facturación horaria se realiza de acuerdo con un perfil de consumo que se aplica desde el 1 de enero de 2015, una suposición de lo que se consume horariamente.
En primavera el precio del mercado es barato, porque hay más agua en los embalses para la producción hidroeléctrica y más viento para la eólica, además de que hay menos consumo. Sin embargo, en verano no hay agua y apenas viento, mientras que aumenta el consumo por el turismo y la climatización, así que el precio es significativamente superior. Por ello hay que fijarse en lo que pasa a lo largo del año, no en un mes, porque es variable. No obstante, el consumidor puede elegir entre el PVPC (indexado al precio horario en el mercado) o contratar el precio fijo por un periodo anual que las comercializadoras de referencia tienen obligación de ofertar a los pequeños consumidores. Estos costes fijos se publican en las webs de las comercializadoras y se comunican a la CNMC. El importe fijo tenderá a ser algo más caro que el indexado, pero evita el riesgo y los sustos de la variabilidad del precio del mercado.
Ha habido un parón. Las primas a las renovables estuvieron mal planteadas y han supuesto un enorme coste para el sistema eléctrico que iba en aumento, por lo que era necesario un cambio en el régimen retributivo de las instalaciones de producción con energías renovables. Sin embargo, con el frenazo que se le ha dado al autoconsumo soy más crítico. Es ponerle puertas al campo, es una tendencia que se impondrá. Los avances tecnológicos permitirán el crecimiento del autoconsumo y la generación distribuida, y será mejor para los consumidores y para el medio ambiente. Pero este cambio de modelo es un proceso. Mientras tanto, hay que mantener la red de transporte y distribución de la energía y el coste que supone. Hay que cambiar la normativa y buscar un equilibrio pensando en apoyar el autoconsumo.
“España tiene un carbón contaminante, poco eficiente y costoso de extracción, pero a pesar de ello se promociona”España tiene un carbón contaminante, poco eficiente y costoso de extracción, pero a pesar de ello se promociona, ya que, por el denominado procedimiento de resolución de restricciones por garantía de suministro, determinadas centrales de carbón obligatoriamente participan en el mercado, aunque su coste de producción sea superior al de otras tecnologías. El carbón es un problema político, que en países como Reino Unido ya resolvieron hace décadas. En nuestro país no se han tomado las decisiones adecuadas para hacer un cambio razonable de industria. Es una asignatura pendiente.
Se ahorra, ya que se aprovechan más las horas solares. Pero hay que valorar con otros costes menos medibles, como personales, pérdidas de horas de trabajo, etc. Habría que pensar también en cambiar los horarios laborales desde el punto de vista energético. En España vamos a contrapié de los horarios de toda Europa.
