La tarifa del agua es barata y debería subir más, según Roque Gistau, presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS). Experto conocedor de este sector, Gistau señala que se deben ajustar las diferencias entre el coste real del agua y el precio que se paga por ella. De lo contrario, advierte, no se podrán cubrir con calidad las necesidades de los consumidores españoles.
“No ajustar los precios a los costes lleva a un mal estado de las infraestructuras y a la ineficiencia en el uso”
No sé cuál es el buen momento, pero la política de no ajustar los precios a los costes lleva a un mal estado de las infraestructuras y a una tendencia a la ineficiencia en el uso. La factura del agua debe integrar los factores de coste que requiere la actividad, incluso, los ambientales.
El agua tiene un valor incalculable porque es un producto esencial para la vida y no sustituible. Sin embargo, sí tiene precio y no puede ser inferior al coste de los procesos necesarios para el abasto. Por otra parte, como el acceso al agua potable para usos humanos es un servicio universal y un derecho de los ciudadanos, el precio debe ajustarse a los costes, incluidos los costes de capital y el legítimo beneficio de los operadores de sistemas.
“El consumo medio diario por persona es de 140 litros, el coste medio para uso doméstico es de 6,4 euros mensuales”La comparación del gasto medio por hogar y persona evidencia que el servicio del agua es barato para el ciudadano español. El precio medio del ciclo integral en 2009 (engloba abastecimiento, alcantarillado y depuración) fue de 1,50 euros/m3, un 5,9% más que el año anterior. El consumo medio diario por persona es de 140 litros, el coste medio para uso doméstico es de 6,4 euros mensuales. Una caña de cerveza cuesta lo mismo que 2,6 días de consumo de agua.
Porque es un servicio subsidiado por las administraciones. Y es así para todos los usos, también los productivos. No tiene ningún sentido. Una buena parte de los costes los sufragamos vía impuestos. Por cierto, es destacable del sector una cierta paradoja, ya que los operadores hacen importantes esfuerzos publicitarios para conseguir un uso responsable del recurso hídrico, es decir, para vender menos.
“No tiene sentido que las administraciones subsidien todos los usos del agua”
El primer objetivo debería consistir en hacer visibles todos los costes a los ciudadanos. Las actividades de abastecimiento y saneamiento precisan una gestión muy sofisticada y costosa. Las grandes concentraciones urbanas requieren una compleja y estructurada organización para asegurar el suministro con calidad y en cualquier momento. Además, el agua es un recurso con tendencia a disminuir tanto en cantidad como en calidad, debido al crecimiento de la actividad humana, la ocupación del territorio, el aporte de contaminación y la probable incidencia del cambio climático.
Hay agua para todos, porque el recurso es renovable y además puede obtenerse agua dulce del agua salada. En cualquier caso, debe gestionarse con rigor, medir todos los usos y repercutir los costes reales.
“En España no hay problemas de abastecimiento de agua potable”En España no hay problemas de abastecimiento de agua potable. Sin embargo, hay que mantener las infraestructuras en buenas condiciones de operación y prever las ampliaciones necesarias para que no se frene el crecimiento económico. El agua urbana no es un problema, siempre que se invierta lo necesario en infraestructuras y que los precios recuperen los costes.
Los consumidores, en general, hacen un uso racional. Las máquinas domiciliarias que consumen agua (lavadoras, lavavajillas, etc.) son cada vez mas eficientes. Los consumidores deben usar el agua que necesiten y seguir los consejos de su proveedor.
“Los consumidores deben usar el agua que necesiten y seguir los consejos de su proveedor”El agua menos controlada es la destinada a la agricultura. Tampoco el precio que se cobra recupera los costes. Y además es el mayor consumidor (el 70% del total de los recursos).
En la mayoría de los servicios, las tarifas son binomias y progresivas. Este tipo de tarifas grava los tramos de consumo más altos y ajusta la demanda.
“El agua menos controlada es la destinada a la agricultura, que se lleva el 70% de los recursos”Las ponencias tratarán sobre las nuevas fuentes de captación (desalación y regeneración), la calidad y mejoras de tecnologías de depuración y el aprovechamiento de subproductos (energía y fangos). También se debatirán los aspectos de riesgos y aseguramiento y gestión de clientes, sin olvidar la responsabilidad social y la cooperación.
Roque Gistau Gistau es el actual presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS). A su larga trayectoria, hay que añadirle cargos tan importantes como presidente de la Expo Zaragoza 2008, presidente de Aguas Andinas, director del Canal de Isabel II o vicepresidente de la Comisión de Medio Ambiente. Su conocimiento del sector le ha llevado a escribir diversos artículos en revistas nacionales e internacionales, y a impartir ponencias en múltiples cursos, seminarios y másteres. Ha recibido varias distinciones, como la Medalla de Aragón o el Premio Nacional de Ingeniería.