Cuando un conductor por una autovía o autopista escucha la sirena de una ambulancia, se pone en alerta, mira por los retrovisores, hacia el frente, a los lados, para saber por dónde viene el vehículo de emergencia. Si los coches están circulando, quienes van al volante se apartan a un lado o frenan si es necesario. Pero cuando los turismos están en un atasco, no pueden avanzar e impiden el paso al vehículo de asistencia que intenta recoger a un herido o llevarle a un hospital. ¿Cómo tiene que actuar un conductor atrapado en una retención para dejar pasar a una ambulancia? Establecer un corredor de emergencia puede salvar muchas vidas.
Cómo reaccionar ante un vehículo de asistencia
Tres de cada cuatro personas que pierden la vida en un accidente fallecen en los 60 minutos posteriores al siniestro. Según afirman los expertos, las posibilidades de supervivencia de los heridos aumentarían en un 40% si se redujera en solo 4 minutos el tiempo que la ambulancia tarda en llegar al lugar del siniestro y en trasladar a los afectados.
Es posible salvar el 40% de las vidas si la ambulancia reduce el tiempo de actuación en 4 minutos
Esto hace imprescindible que las UVI móviles lleguen cuanto antes al lugar en que tienen que atender a los accidentados. Pero los vehículos de asistencia prioritaria se encuentran cada día con multitud de obstáculos a la hora de realizar su trabajo: tienen que sortear coches cuyos conductores no reaccionan con rapidez, a otros que con buena intención impiden el paso y deben ir cambiando de carril para que el accidentado ingrese lo antes posible en el hospital. Esto les hace perder un tiempo vital, que incide de manera directa sobre las posibilidades de supervivencia de los heridos graves. Saber reaccionar con rapidez es fundamental.
En el momento en que los conductores perciben las señales acústicas o visuales que anuncian la proximidad de un vehículo prioritario, adoptan las medidas oportunas según las circunstancias del momento y el lugar en que se encuentren para facilitarles el paso y se apartan o se detienen cuando es preciso.
De hecho, una encuesta realizada por el RACE revela que la mayoría de los conductores sabe qué hacer si están circulando y se aproxima un vehículo de emergencia. Por ejemplo, si van por el carril izquierdo de una autovía con dos carriles por sentido y por detrás se aproxima una ambulancia, casi todos los conductores saben que para facilitar el paso han de apartarse hacia la derecha.
Cómo hacer un corredor de emergencia
Cuando los conductores son preguntados sobre cómo reaccionarían si estuvieran parados en un atasco en una autovía o autopista y tuvieran que dejar circular a un vehículo prioritario, la respuesta no es clara. Como los conductores no tienen espacio para maniobrar y dejar libre el carril, muchas personas desconocen lo que deben hacer y, sin quererlo, obstaculizan el paso. Para estos casos es muy práctico utilizar los denominados corredores de emergencia.
Según explican desde el RACE, los corredores de emergencia son carriles que deben dejar los conductores para ceder el paso a los vehículos prioritarios. Si todas las personas al frente de un automóvil actúan de manera coordinada, se reduce el tiempo que la ambulancia, la policía o los bomberos utilizan para llegar y trasladar a los accidentados. Además se mejora la seguridad de los ocupantes de los vehículos de emergencia, cuyos conductores no tienen que realizar bruscas maniobras para sortear los obstáculos con los que se encuentran.
El corredor de emergencia se forma al desplazarse a la izquierda los vehículos del carril izquierdo y los otros hacia la derecha
En otros países como Alemania, Austria, Suiza o República Checa ya se establecen este tipo de corredores en las autopistas. Debido a los buenos resultados que proporcionan en la atención a víctimas de la carretera, se ha propuesto que se incorporen también a España.
El establecimiento de los corredores de emergencia varía en función de la situación en la que se encuentren los conductores. En autopistas, autovías y el resto de vías con separación física por sentido, se actúa de la siguiente forma:
Vías de dos carriles por sentido
Cuando un coche circule por el carril de la izquierda y perciba que se aproxima un vehículo de emergencia, debe apartarse todo lo que pueda a la izquierda. Los que transiten por el carril de la derecha se trasladarán lo máximo posible hacia la derecha hasta llegar a utilizar el arcén en caso de que sea necesario. Así habrán formado un corredor de emergencia y permitirán que la ambulancia pase sin dificultad por la línea que divide los dos carriles.
Vías de tres carriles
La actuación en este tipo de carreteras es similar. Los coches que vayan por el carril de la izquierda se tienen que desplazar todo lo que puedan hacia la izquierda, mientras que el resto de los coches irán hacia la derecha. Si es necesario, se puede invadir transitoriamente el arcén. También en este caso se forma un corredor entre el carril de la izquierda y los dos de la derecha que facilita el paso de los vehículos de emergencia.
Son actuaciones muy sencillas que, si se difunden, se ponen en marcha y se realizan de manera coordinada, facilitarán la labor de los conductores de ambulancias, coches de bomberos, policías y otro tipo de vehículos de asistencia en carretera, que día a día se enfrentan a situaciones complicadas en las autovías y autopistas españolas. Gestos sencillos que, en definitiva, pueden salvar muchas vidas.