¿Qué es la meteorosensibilidad?
¿Por qué cuando cambia el clima me siento mal? ¿Crees que te afecta en exceso el cambio de estación o de temperatura? Puede que seas meteorosensible. La meteorosensibilidad, como explica Noelia Romero, psicóloga del centro Atalanta Psicología, es el término que emplean los psicólogos para referirse a “la afección en la cual las condiciones climatológicas y estacionales afectan psicológica y físicamente a la persona”. Y puede tanto desencadenar como agravar síntomas en el individuo que la padece.
No es un fenómeno nuevo, pues ya desde la antigua Grecia (Hipócrates) se ha comprobado que existe la también llamada meteoropatía, picos de incidencia de determinadas enfermedades ante situaciones meteorológicas concretas.
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👉 ¿Qué afecciones son las más frecuentes?
➡️ En cuanto a la salud mental, en el ‘DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales)’ se recoge que ciertos trastornos del estado de ánimo se ven afectados por un patrón estacional. Como detalla la psicóloga:
- Parece que, en algunas personas, los estados depresivos se ven influidos por los cambios climáticos típicos del otoño y el invierno.
- Por el contrario, los estados maníacos, por los de la primavera y el verano.
- Algunos expertos han establecido también una relación entre la presencia de ciertos vientos (viento foehn, viento del sur…) y un aumento en los intentos de suicidios.
➡️ En el plano físico, diversos estudios han observado que:
- el cambio de tiempo provoca alteraciones en el sueño y fatiga (incluso anemia o hipoglucemia).
- las dolencias cardíacas empeoran con alteraciones de temperatura.
- las migrañas son más frecuentes cuando hay cambios bruscos de presión.
- los casos de asma se disparan, si la temperatura baja de golpe y hay humedad.
- puedes notar intensos dolores musculares o de las cervicales cuando se producen cambios estacionales.
👉 ¿Cómo me afecta en el día a día?
En ocasiones, las dolencias sobrevenidas por el cambio de tiempo o estación pueden limitarte, aunque “depende de cada persona, del lugar en el que desarrolle sus actividades cotidianas y de en qué medida le afecten”, comenta Noelia Romero. Por ejemplo, una persona con sensibilidad ante los cambios típicos del invierno tendrá más dificultades para afrontar los retos diarios, si vive en un lugar donde durante los inviernos no suele haber días soleados.
Las consecuencias para la vida cotidiana, en el plano psicológico, serán las comunes a la patología que ya presente la persona. El cambio climático o estacional “provoca un agravamiento o desencadenamiento de los síntomas que ya muestra la persona”, apunta.
¿Quién tiene más posibilidades de ser meteorosensible?
Parece que los cambios en el tiempo meteorológico o los cambios de estación nos afectan, de una u otra forma, a todas las personas (dolores en articulaciones cuando aumenta la humedad, cefaleas con la bajada de la presión atmosférica, etc.). Pero algunos pacientes con ciertos diagnósticos relacionados con los estados de ánimo ven cómo sus síntomas se agravan cuando varía el tiempo o cuando entramos en una u otra estación.
👉 Si eres mujer, tienes más posibilidades de ser meteorosensible pues, como asegura la experta, algunos estudios psicológicos estadísticos señalan que las mujeres son las más afectadas. También los ancianos pueden sufrir más los cambios de tiempo.
👉 En general, las personas con mecanismos de adaptación más débiles son más proclives a padecer meteoropatías.
¿Cómo puedo saber si soy meteorosensible?
No siempre se establece una relación de causa-efecto en la que los cambios meteorológicos desencadenen de forma irremediable trastornos psicológicos. Sin embargo, “cuando se puede establecer un patrón en el que los síntomas de la persona se agravan o mejoran dependiendo de los cambios en el tiempo meteorológico o con el cambio estacional, sí se puede decir que esa persona muestra sensibilidad meteorológica”, reconoce Romero.
Por ello, es recomendable:
- Acudir al psicólogo: si tienes sospecha de que tu estado emocional se ve afectado por los cambios en el tiempo, “para poder entender qué te está ocurriendo y, así, encontrar una forma alternativa para encontrarse mejor”, añade.
- Informar a tu médico: si has observado que algunas dolencias físicas empeoran (o cambian) según la estacionalidad o los cambios de temperatura y presión.
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Remedios para las meteoropatías
Desde la psicología clínica, el tratamiento consiste en ayudar a la persona a conocerse mejor para “ser capaz de detectar si los cambios climáticos y estacionales le afectan y, de ser así, cuáles son y en qué medida le influyen”. De esta forma, podrá prever el agravamiento o desencadenamiento de los síntomas y tomar medidas para intentar paliarlos.
Si los problemas son musculares o articulares, en muchas ocasiones pueden resolverse con sesiones de fisioterapia. Para poner remedio a las dolencias físicas, debes acudir a tu médico de cabecera, quien te indicará la solución o te derivará a un especialista para mitigarlas. Asimismo, es importante llevar una dieta equilibrada y no debes olvidar hacer ejercicio de manera regular.