Un estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres indica que 80.000 mujeres de 42 países en vías de desarrollo no pueden acceder a una cesárea, una operación que podría salvar sus vidas. Las conclusiones del estudio que recoge estos datos se publican en la edición digital de la revista The Lancet.
Los investigadores examinaron las tasas de cesárea en los grupos socioeconómicos de 42 países en desarrollo del África Subsahariana, el sur y sudeste de Asia, Latinoamérica y el Caribe. Descubrieron que las tasas variaban de manera sustancial entre los países e incluso dentro de ellos.
En los países más pobres, sobre todo en el África Subsahariana, grandes segmentos de la población prácticamente no podían o les era imposible acceder a una intervención de cesárea, incluso en el caso de aquellos con más recursos económicos. En el otro extremo, en siete países, Latinoamérica en gran medida, las cesáreas excedían el umbral máximo recomendado del 15% en al menos el 40% de la población. Las estimaciones sugieren que en cualquiera de las poblaciones, al menos el 1% de todas las mujeres embarazadas necesitan una intervención quirúrgica para salvar sus vidas. Los investigadores elevaron la tasa de cesárea al 1% en cada país que utiliza en la actualidad menos del 1% y descubrió que 80.000 nacimientos reunían los criterios en los que se necesitaba la cesárea y la operación no se practicaba. Esto representa un 15% de la estimación global de muertes maternales en el año 2000.