Un collar de ámbar sintético o natural que promete aliviar los dolores en la dentición de los bebés ha puesto en alerta a los pediatras. Afirman que además de tener «poca base científica», el pequeño corre riesgo de estrangulamiento.
La publicidad de este producto, que se vende por Internet y en algunas herboristerías, asegura que «el bebé deja de llorar y de tener molestias en general» cuando comienzan a salirle los dientes.
Joseba Landa, jefe de Urgencias de Pediatría del Hospital Donostia de San Sebastián, afirma que el riesgo potencial es evidente. «Hace apenas dos semanas tuve en el servicio de urgencias a un lactancillo de apenas ocho meses con uno de estos collares. Le pregunté a su madre qué era eso y me respondió: ‘Es para los dientes’. Enseguida le expliqué a esa mujer las razones técnicas del peligro potencial de estrangulamiento que tenía ese objeto atado en el cuello del pequeño y la madre se lo quitó de inmediato», cuenta el experto.
Aparte del peligro de estrangulamiento, existe riesgo de ahogamiento en el caso de que las bolitas del collar se desprendan de forma accidental y el niño las ingiera.