¿Puedo comer las naranjas de los árboles de la calle?

No conviene comer las naranjas de árboles de las calles pues la piel absorbe todos los gases y productos tóxicos derivados de la polución de las ciudades
Por EROSKI Consumer 13 de noviembre de 2022
Comer naranjas de la calle
Imagen: Tim Mossholder
Las naranjas de los árboles que decoran las calles y plazas de los municipios del levante, el sur y el suroeste de España no son aptas para el consumo humano. porque la piel del fruto absorbe todos los gases y productos tóxicos derivados de la polución de las ciudades. En este artículo te explicamos sus propiedades, para qué se han utilizado tradicionalmente y cómo hacerlo de manera segura.

Usos y riesgos de las naranjas de la calle

 🍊 ¿Qué son y para qué usar naranjas bordes?

Las naranjas bordes son las citrus aurantium o naranjas amargas. Son el fruto de un árbol muy presente en las calles de nuestras ciudades. Los naranjos, con sus flores de azahar o sus naranjas, son árboles muy decorativos, y su flor perfuma las calles y plazas durante la primavera.

Además de este valor ornamental, las naranjas amargas son muy utilizadas para la elaboración de:

  • Mermeladas: las naranjas amargas cultivadas se utilizan para hacer mermeladas y otros dulces.
  • Tés: sus hojas se utilizan para elaborar té que ayuda a estimular el metabolismo.
  • Perfumes: su aroma intenso y fresco hace que sea muy utilizada en la fabricación de fragancias.
  • Aceites esenciales: las naranjas, como otros frutos o flores, se utilizan para crear aceites beneficiosos para la piel por sus propiedades antiinflamatorias, antisépticas y bactericidas.
  • Abono: la mayoría de los frutos de los naranjos de las calles se utilizan como abono.

 🍊 Riesgos de las naranjas de la calle

¿Se pueden comer entonces las naranjas de Sevilla, Córdoba o Valencia? No. No todas las naranjas amargas se pueden consumir. Sólo las cultivadas para ello.

Las naranjas urbanas, plantadas por los ayuntamientos y convertidas por los niños en pequeños balones para improvisados partidos de fútbol o en armas arrojadizas por los manifestantes de cualquier tipo de protesta, son un «subproducto alimenticio», según explica desde hace años la Asociación para la Defensa de la Naranja Amarga (ADNA), constituida para defender este cultivo.

ADNA alerta del «alto riesgo» que supone la utilización de la naranja de las calles para el consumo humano. ¿Por qué? La razón estriba en que «su piel absorbe todos los gases y productos tóxicos derivados de la polución urbana, como el plomo y los metales pesados de las emisiones de los vehículos».

Mermelada de naranja amarga, un manjar exquisito

Mermelada de naranja
Imagen: https://www.pexels.com/es-es/@roman-odintsov/

La cáscara de la naranja es el ingrediente fundamental de la mermelada amarga, exportada principalmente a Gran Bretaña, Irlanda y los países escandinavos. La naranja amarga, utilizada para la elaboración de confitura mediante la agregación de tirillas o tropezones, es muy consumida en los países anglosajones.

No en vano, la mejor embajadora de este producto fue la Reina de Inglaterra, Isabel II, quien solía desayunar con este tipo de mermelada.

Hasta hace unos años, algunas empresas utilizaban las naranjas de las calles – obtenidas a un precio irrisorio- para elaborar diversos productos de consumo humano, mermeladas, sobre todo. Desde la Cooperativa Agraria Naranjera de los Alcores y otras similares, se lucha cada día para dar a conocer un producto que cumple con todos los registros sanitarios. Así, señalan que «la naranja que se produce en el campo pasa por todos los registros y controles sanitarios, y cumple las directivas de calidad alimentaria de la Unión Europea».

¿Hay que destruirlas las naranjas bordes? Desde luego, las que se encuentran en la calle, no se pueden utilizar. Así, lo más efectivo es recoger las naranjas y destruirlas, o bien utilizarlas como abono.

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