En los viajes que se realicen este verano, pueden surgir problemas de salud que requieran consultar a un médico. Por eso, los expertos en nuevas tecnologías aplicadas a este ámbito aconsejan descargarse un número mínimo de aplicaciones en el móvil, para cuidar de la salud durante los desplazamientos nacionales y, sobre todo, en los internacionales, donde se desconoce el funcionamiento del sistema sanitario y, a menudo, el idioma del país que se visita. En este artículo se recomiendan algunas de las apps que pueden ser más útiles en vacaciones, sobre todo para los pacientes crónicos: Health2me, Doctoralia, Universal Doctor Speaker y SocialDiabetes.
En 2015 más de 500 millones de personas utilizarán apps relacionadas con la salud, según el último estudio Global Mobile Health Market Report. Y es que el mercado de las aplicaciones para móviles también es un negocio creciente en este ámbito. El verano es buen momento para ver las utilidades que este software para smartphones puede ofrecer, por eso es una época apropiada para hacerse con un «botiquín de apps» básico, con el que poder llevarse de viaje el historial clínico, pedir cita médica en el extranjero o hablar con un médico en otro idioma.
Muchas de estas aplicaciones son gratuitas o tienen un coste mínimo que el usuario solo paga si demanda más opciones de uso. Otra ventaja de llevarlas en el móvil es que se puede acceder a ellas de manera cómoda, en cualquier lugar, sin depender de la conexión a la Red. De hecho, «en algunos países hay mejor cobertura para el smartphone que para Internet. Sorprende ver cómo los menos desarrollados tienen cada vez mejores antenas en las ciudades y buenas conexiones en los hoteles. Así, Lima ya se ha dotado de una potente red 4G. Tanto en África como en Latinoamérica, la comunicación individual está creciendo mucho», explica Frederich Llordachs, médico, cofundador de Doctoralia, experto en apps y en TICs.
Pero, ¿qué debe contener un botiquín de aplicaciones móviles? Sin duda, este debe ajustarse al perfil del viajero y a las características del trayecto, de la misma forma que los botiquines clásicos de medicamentos.
Health2me: con el historial clínico a cuestas
Muchas de estas aplicaciones son gratuitas o tienen un coste mínimo que el usuario paga solo si demanda más opciones de uso
Health2me, una iniciativa desarrollada en Madrid, permite a los pacientes guardar y transportar su historia clínica con todos los datos, fotografías e informes médicos de forma gratuita, en vez de llevar el historial en una carpeta. Si además se quieren hacer clasificaciones por patologías y ordenar mejor el material, se puede recurrir a la ayuda de médicos, en cuyo caso esta app sí que tiene un coste. Disponer de la historia clínica en la palma de la mano puede ser de gran utilidad, si se enferma o se sufre un accidente en otro país. Esta aplicación está disponible para iPhone.
Doctoralia: app para buscar especialistas médicos
Doctoralia es un directorio médico de más de 66.000 especialistas de 21 países, con los que es posible contactar para pedir consulta desde cualquier lugar y las 24 horas del día. Este concepto supone una revolución ventajosa respecto a las clásicas páginas amarillas en papel: la agenda de médicos y otros profesionales de esta app, como los psicólogos, no solo va en aumento, sino que en seis países (España, Portugal, Italia, Reino Unido, Brasil y México) permite reservar cita on line desde la aplicación, sin tener que llamar por teléfono al médico o al centro sanitario. Este servicio se amplía de manera progresiva a más países y está disponible de forma gratuita para iPhone y Android.
Contiene información en castellano sobre los especialistas a los que se busca, así como las opiniones de otros usuarios. Constituye una ayuda muy importante cuando no se puede llamar por teléfono para pedir consulta por no saber el idioma. Asimismo, «cuando se viaja, se desconoce la diferencia entre un proveedor sanitario y hay que ir con cuidado porque puede haber centros con recursos muy básicos (solo un médico y una enfermera). Por eso, Doctoralia ofrece una descripción de los centros médicos«, informa Llordachs.
Universal Doctor Speaker: traductor de términos médicos
Universal Doctor Speaker es una aplicación muy útil cuando se va al extranjero, pues traduce a más de 35 lenguas cualquier síntoma, problema de salud y las interacciones con el médico. Es una app sin coste y funciona solo en iPhone.
También hay una versión de pago que además traduce lo que dice el paciente. Esta opción es de enorme utilidad cuando se viaja a países donde no se conoce el idioma o donde, hasta hablándolo, se carece del dominio necesario para describir un síntoma (no es lo mismo un dolor ardiente, persistente o agudo) que puede ser clave para el médico interlocutor. «Universal Doctor Speaker resulta muy útil. Los traductores habituales -que no están especializados en la jerga médica, que es muy específica- pueden inducir a errores y malentendidos que dificulten el diagnóstico. No vale la pena arriesgarse, porque el éxito depende al 50% de la comprensión del médico», advierte Llordachs.
De la misma forma que los pacientes crónicos deben viajar con su medicación habitual, cada vez hay disponibles más aplicaciones dedicadas al autocuidado de la salud en general y, en particular, de colectivos que sufren enfermedades crónicas.
Un ejemplo es la app de la compañía SocialDiabetes, que permite la autogestión de los pacientes con diabetes mellitus de tipo 1 y 2. Es para Android y ya ha tenido unas 10.000 descargas. Esta aplicación permite a las personas con diabetes controlar sus niveles de glucemia y les hace recomendaciones sobre la insulina que necesitan. “Hay que tener en cuenta que a los pacientes diabéticos les cuesta entre dos o tres años habituarse a controlar sus niveles de glucemia. Esta es una muy buena herramienta -según los propios pacientes- para este control, así como de los alimentos que toman y la cantidad en que lo hacen, sobre todo durante las vacaciones, una época en la que se suelen realizar cambios en la dieta y el consumo de energía y puede que se haga más o menos ejercicio, sin depender de tener un médico diabetólogo al alcance”, dice Llordachs.