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¿Qué es la asistencia personal?
La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en vigor desde 2008, define la asistencia personal “como el apoyo humano dirigido por la persona interesada o usuaria que se pone a disposición de una persona con discapacidad como un instrumento para permitir la vida independiente”. Esta figura se aleja del tradicional asistencialismo, ya que es la propia persona con discapacidad o su familia quien elige, contrata y dirige los apoyos prestados. Su principal objetivo es apoyar y facilitar el desarrollo de su proyecto vital en base a sus gustos y necesidades.
Reconocida como derecho de las personas en situación de dependencia, aparece recogido en la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia. Este servicio puede ser costeado de forma pública, a través de las prestaciones concedidas en materia de dependencia, siempre y cuando se cumplan los requisitos, o bien de forma privada.
‘Proyecto Rumbo: hacia un modelo de autonomía personal conectada e inclusiva’
Desde 2022 Dano Cerebral Galicia (antes FEGADACE) ejecuta, junto con otras 22 entidades a nivel estatal, el ‘Proyecto Rumbo’. Esta iniciativa piloto tiene por objetivo impulsar el diseño de modelos innovadores de apoyo a la autonomía personal, a la vida independiente y a la participación social de las personas con discapacidad. Una de sus líneas de acción consiste en impulsar la figura profesional de la asistencia personal para el desarrollo de la vida independiente de las personas con daño cerebral adquirido.
En este marco, Dano Cerebral Galicia decide llevar a cabo un proyecto piloto de asistencia personal, en el que participan durante dos meses dos personas con DCA de las asociaciones de Sarela (Santiago de Compostela) y ADACE Lugo y dos profesionales formados en asistencia personal, contratados por la Federación.
A través del trabajo conjunto y consensuado entre las personas usuarias y las profesionales, se trazaron los objetivos que las primeras querían alcanzar, las actividades que querían llevar a cabo y el horario que realizaría la encargada de la asistencia personal.
La experiencia de un proyecto piloto de asistencia personal para personas con DCA
La experiencia vivida, tanto por las personas con DCA y familias como por las profesionales que participaron en el proyecto, fue realmente positiva y demuestra la pertinencia del servicio. De los objetivos marcados al principio del pilotaje, el 90 % fueron alcanzados gracias a la implicación de las personas con DCA y al apoyo brindado por la persona encargada de la asistencia personal. Además, el grado de satisfacción con el servicio fue muy alto (el 86 % dice estar «muy satisfecho», frente al 14 % que refiere estar «satisfecho»).
Con todo, sin duda, el impacto real en la calidad de vida de las personas usuarias del servicio de asistencia personal se refleja en las conversaciones informales mantenidas durante las reuniones de seguimiento.
⭐ Más autoestima y calidad de vida
Es esclarecedor que las dos personas participantes coincidieran en señalar, en contextos y momentos diferentes, que se han sentido libres durante el tiempo que duró el pilotaje. Esta sensación es también percibida por las profesionales, quienes consideran que el servicio de asistencia personal contribuyó a que las personas con DCA se sintieran más seguras, más autónomas, más independientes y con mayor grado de iniciativa y toma de decisión.
Esto, a su vez, se tradujo en un aumento de la autoestima y en una mejor autopercepción. Prueba de ello, la afirmación de una de las personas participantes: la asistencia personal le había permitido demostrar a sus padres, y a sí misma, que podía hacer cosas que antes no era capaz.
Finalmente, también mejoró la calidad de vida de las familias, tal y como aseguraba una de las personas usuarias del servicio: “Tener un asistente personal nos beneficia a todos por completo. Les permite a mis padres hacer su vida (…), tener tiempo libre”.
Por tanto, la asistencia personal ofrece un enfoque innovador que le devuelve a las personas con daño cerebral adquirido el derecho a decidir sobre todos los aspectos que influyen en su día a día y vuelve más real el principio, defendido por el movimiento asociativo del daño cerebral, de que “una vida salvada merece ser vivida con dignidad”. Dignificar y humanizar los apoyos que se ofrecen a las personas con DCA es fundamental para alcanzar una sociedad más inclusiva y equitativa, objetivo que Dano Cerebral Galicia tiene muy presente de manera transversal en todas las acciones que lleva a cabo.
Este artículo ha sido escrito por Tania Losada Figueroa, educadora social de Dano Cerebral Galicia.
