El Código de Deontología de la Profesión Farmacéutica especifica el compromiso de los profesionales con la evidencia científica y añade que los farmacéuticos “deberán abstenerse de ofrecer productos o servicios ilusorios que se propongan como eficaces”. El texto añade que el consejo que proporcionen “debe basarse siempre en criterios profesionales, adecuados al conocimiento científico vigente, evitando cualquier consideración que no sea el legítimo interés del paciente”. Sin embargo, estos principios deontológicos contrastan con la realidad de lo que ocurre en las farmacias. ¿Quién lleva el control de los productos en venta en farmacias?
Tipos de productos en venta: control y regulación en farmacias
No todo lo que venden las farmacias tiene el respaldo de la evidencia científica. Encontramos un ejemplo en la homeopatía, que sigue de venta en boticas aunque su ineficacia ha sido refrendada por la Real Academia Nacional de Farmacia (RANF). Esta institución, además, ha mostrado su preocupación por «los riesgos para la salud asociados al abandono de tratamientos que han demostrado su efectividad» en un informe de 2017 sobre medicamentos homeopáticos.
La regulación y el control de los medicamentos afectan al artículo y al canal de venta. Ambos garantizan, según el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, «un alto nivel de protección de la salud». Para proteger al cliente/paciente, además, se debe garantizar que no haya falta de medicamentos, y también puedes pedir hojas de reclamaciones en una farmacia si lo estimas oportuno.
¿Qué tipos de productos se dispensan en una farmacia? No solo se comercializan medicinas. Al margen de los medicamentos, hay otros tipos de productos en una farmacia. Los cientos de productos que se dispensan en estos establecimientos se dividen en cinco grupos.
1. Dietoterápicos
- Productos: preparados alimenticios para personas con insuficiencia renal o hepática, diabéticos, celiacos o con intolerancia a la lactosa, alimentos bajos en sodio, de administración por sonda y adsorbentes gastrointestinales.
- Regulación y control. Están financiados por la Seguridad Social y su autorización y control dependen de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS). Se venden exclusivamente en farmacias.
2. Alimentación
- Productos: alimentos para lactantes y niños, embarazadas, ancianos y deportistas, así como preparados para dietas hipocalóricas.
- Regulación y control. Dependen de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). El control de la composición, calidad, etiquetado o publicidad corresponde también a las comunidades autónomas. Son de venta libre y pueden adquirirse en otros establecimientos además de en las farmacias.
3. Dermofarmacia
- Productos: geles, champús (normales y de tratamiento), protectores labiales, higiene bucal, bronceadores, leches solares, tintes, anticelulíticos y desodorantes.
- Regulación y control. Su composición y etiquetado siguen las normas nacionales (los controla la AEMPS) y de la Unión Europea. Como ocurre con los medicamentos, existe un servicio de vigilancia al que pueden comunicarse incidencias a través del formulario de consultas generales disponible en la sección «Contactos» de la página web de la AEMPS.
4. Artículos sanitarios
- Productos: sondas, tiras reactivas, glucómetros, tensiómetros, medias ortopédicas, termómetros, tiritas, productos para las lentillas, así como los elásticos para las articulaciones (rodilleras, coderas). Los que tienen cobertura pública se retiran en farmacias; en otros canales hay que pagarlos íntegramente.
- Regulación y control. Algunos de estos productos pueden estar financiados por el Sistema Nacional de Salud. En caso de ser autorizados por la AEMPS, su control es muy similar al de los medicamentos. En su página web, los usuarios y los profesionales pueden notificar las incidencias a través del sistema de Notificación de Incidentes con Productos Sanitarios de la AEMPS.
5. Biocidas
- Productos: repelentes y preparados contra los piojos, ácaros y artrópodos (insectos, arañas).
- Regulación y control: requieren un registro previo en la AEMPS para poder distribuirse, con independencia del canal de venta que empleen (puede ser distinto al farmacéutico).