La tuberculosis multirresistente aumenta en Europa, tal como alertan la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). La enfermedad burla todos los programas mundiales dirigidos a reducir los casos y afecta cada vez más a los niños. El África Subsahariana se ve afectada «de forma desproporcionada» por esta enfermedad, que supone ya cuatro de cada cinco casos de tuberculosis vinculada al VIH, según un estudio realizado por los investigadores Alimuddin Zumla, del University College London Medical School, y Stephen Lawn, de la Universidad de Cape Town, publicado recientemente en «The Lancet».
Estos investigadores aseguran que las tasas de tuberculosis multirresiesente van en aumento en Europa del Este, Asia, África Subsahariana y ahora amenazan con minar los avances logrados en este campo por los programas para el control de la tuberculosis a nivel mundial. Señalan que las crecientes tasas globales de diabetes y las altas tasas de tabaquismo entre los habitantes de los países de ingresos medios y bajos conducen hacia una epidemia de tuberculosis. La diabetes multiplica por tres el riesgo de desarrollar tuberculosis y el tabaquismo lo duplica.
Este equipo señala que los avances hacia el control de la tuberculosis en todo el mundo se han obstaculizado por la ausencia de un test diagnóstico rápido y barato, la larga duración de los tratamientos, la falta de una vacuna efectiva, las crecientes tasas de tuberculosis resistentes a fármacos y el débil sistema de salud que muestran los países pobres. La tuberculosis mata a cerca de 1,7 millones de personas cada año y el número de casos a nivel mundial -más de nueve millones- es mayor ahora que en ningún otro momento de la historia, destacan estos investigadores.
Los datos de la Oficina Europea de la OMS reflejan que las tasas de tuberculosis han bajado en Europa desde el año 2005, con una media regional situada en las 36,8 notificaciones por cada 100.000 habitantes en 2009. Sin embargo, las tasas de notificación de nuevos casos y las recaídas en 18 países de alta prioridad son al menos ocho veces mayores que en el resto de la región. «Las poblaciones vulnerables, incluidos los niños, aún no tienen acceso a un diagnóstico y a un tratamiento oportuno y de calidad», apunta el informe de la OMS y el ECDC, donde se indica también que «este asunto es una urgencia, dada la alta prevalencia de la tuberculosis resistente y multirresistente en la región».
Más de una tercera parte de la población mundial está infectada con la bacteria que causa la tuberculosis, pero solo un pequeño porcentaje desarrolla alguna vez la enfermedad. Diversos estudios han demostrado que las personas con problemas de abuso de sustancias, que son pobres y que viven en comunidades de difícil acceso son más propensas a la tuberculosis.