El incumplimiento de las terapias es uno de los problemas que más preocupa a las autoridades sanitarias porque los medicamentos pueden resultar inservibles si los virus y bacterias se hacen resistentes a los fármacos.
El compromiso de los pacientes con su medicación suele ser menor cuanto más largo resulta el tratamiento, que puede prolongarse durante meses e incluso toda la vida si se trata de una patología incurable. Por ello, las compañías farmacéuticas buscan reducir al máximo el número de pastillas y de tomas que deben realizar los pacientes.
Precisamente, el Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Unión Europea (UE) acaba de dar su visto bueno a la comercialización del primer fármaco que se toma una sola vez al mes. Este dictamen deberá ser corroborado ahora por la Agencia Europea del Medicamento, que es el organismo con capacidad para autorizar su distribución y venta en los países miembros.
El primer fármaco que se administra con una dosis mensual es un compuesto llamado ácido ibandrónico, que está indicado contra la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas. Tras su aprobación, éste constituirá el primer tratamiento oral de todos los tiempos en el que será suficiente un solo comprimido al mes, no sólo de la osteoporosis, sino de cualquier otra enfermedad.
Cumplimiento de la prescripción
Una menor frecuencia de las tomas repercute en el cumplimiento de la prescripción, según diversos estudios. Casi dos tercios de las pacientes abandonan su tratamiento antiosteoporótico en el plazo de un año, privándose así del efecto progresivo de estos medicamentos.
La retirada de la regla suele provocar en las mujeres una pérdida de masa ósea, que provoca que los huesos sean más frágiles y se rompan con mayor facilidad. El tratamiento busca el fortalecimiento del esqueleto.
Bonviva es el nombre comercial de este primer y único medicamento oral para el tratamiento de la osteoporosis posmenopáusica con una sola dosis. Está comercializado por Roche y GlaxoSmithKline (GSK) y permite que las pacientes tomen sólo 12 comprimidos al año, en lugar de los 52 que requiere actualmente el tratamiento semanal con bifosfonatos.
Las pacientes que mantienen el tratamiento semanal son más que las que toman una dosis diaria, pero, a pesar de ello, más de la mitad lo han abandonado al cabo de un año.
La opinión positiva del Comité de Medicamentos de Uso Humano se ha basado en los resultados de un estudio multinacional aleatorizado en 1.609 mujeres con osteoporosis posmenopáusica. El estudio reveló que una dosis mensual era al menos tan eficaz como una diaria. Además, una dosis mensual se tradujo en un incremento de la densidad mineral ósea de la columna lumbar y la cadera mayor que con una dosis diaria, y era estadísticamente superior a ésta en todas las localizaciones después de dos años.