La Comisión Europea ha anunciado que se está planteando denunciar a España ante el Tribunal Europeo de Justicia por no haber aplicado aún la legislación vigente comunitaria de calidad del agua potable. Esta normativa limita la presencia de plomo en el agua destinada al consumo humano.
La legislación tenía que ser aprobada por los diferentes Estados miembros antes del mes de diciembre de 2000. Antes de esta fecha, cada país de la Unión Europea (UE) tenía que aprobar una norma nacional para adaptar la situación de la calidad del agua potable a las exigencias comunitarias.
Sin embargo, según el Ejecutivo comunitario, un año después de haber concluido el plazo de adaptación son tres los países que aún no han aplicado las condiciones contempladas en la norma comunitaria, España, Bélgica y el Reino Unido.
Pese a todo, la Comisión ha reconocido que ha recibido de España un proyecto de la legislación requerida, aunque no le han sido remitidos aún los textos finales adoptados. La norma europea sobre la calidad del agua es una directiva modificada sobre las aguas destinadas a consumo humano, que sustituirá la actual y que permanecerá vigente hasta finales de 2003.