La incidencia del cáncer de próstata es mayor respecto a cálculos anteriores, ya que «cada año se detectan 18.872 nuevos casos de la patología, cuando estimaciones previas afirmaban que eran 8.000 los diagnósticos anuales», según indicó el presidente de la Asociación Nacional de Urología (AEU), Humberto Villavicencio, durante la presentación del primer Registro Nacional de Cáncer de Próstata elaborado en España. Villavicencio valoró que «por primera vez» se ha hecho un estudio sobre la incidencia de la patología en España, ya que «los datos anteriores eran cifras estimativas y puntuales».
Estos datos confirman que este tipo de cáncer es el tercero más frecuente en España tras los de pulmón y estómago. El estudio, que se realizó en 2010 y en el que han participado 25 centros de referencia del territorio español, cifra los casos de este tipo de cáncer en 81 por cada 100.000 habitantes. El informe también ha dado a conocer que el 85% de los cánceres de próstata detectados en 2010 se diagnosticaron de forma precoz, «lo que se traduce en una altísima tasa de curación». «Hace 15 años solo el 30% de tumores detectados tenían potencialidad de ser curables y el 70% eran metastásicos», se expone en el informe.
Otra de las conclusiones destacadas del informe es que el 6% de los diagnosticados tenían antecedentes hereditarios. El presidente de AEU indicó que este hecho permite que sus hijos tengan la precaución a partir de los 45 años de conocer su riesgo y una mayor posibilidad de diagnóstico y de curación. Villavicencio explicó que el ascenso de los cánceres de próstata curables se debe a la detección precoz gracias a la incorporación en los años 90 de la prueba PSA, que consiste en un análisis de sangre que determina la presencia de antígeno prostático en sangre. Junto a ella, los tactos rectales han conseguido que «en 20 años la mayor parte de estos tumores puedan curarse y en la actualidad es posible abordar con éxito la mayoría de ellos», apuntó.
Por ello, los hombres deben realizar revisiones prostáticas «a partir de los 50 años» y «solo en el caso de tener antecedentes hereditarios en la familia deben hacerse a una edad menor», subrayó el presidente de AEU. En este sentido, Villavicencio señaló que «el cáncer de próstata en los varones tiene una incidencia similar al de mama en la mujer y, sin embargo, las pruebas de cribado no tienen la misma penetración en el varón».