Cada año en España se registran más de 3.200 nuevos casos de cáncer de piel, entre un 60% y un 90% de los cuales están causados por una incorrecta exposición al sol. Además, en los últimos 20 años la tasa de melanoma, el más grave de los tumores de piel, se ha multiplicado por 10. En este contexto, con motivo de la celebración este domingo del Día Europeo para la Prevención del Cáncer de Piel, el Instituto Europeo de Biomedicina (IEB) recomienda no superar los 15 minutos de exposición al sol durante el primer día de playa o piscina en verano.
Destaca que la mejor forma de tomar el sol y alcanzar el moreno de piel deseado es hacerlo de forma «progresiva», para lo que hay que aumentar 10 minutos cada día la exposición «para dar tiempo a la piel a aumentar su mecanismo de defensa, que es el bronceado». «Aproximadamente entre los nueve y diez días, la piel estará preparada para aguantar exposiciones más prolongadas sin problemas, siempre y cuando se eviten los rayos solares de entre las 11:00 y las 16:00 horas», señalan. La razón es que durante este periodo del día los rayos ultravioleta A y B (UVA y UVB) son «más intensos y agresivos» y pueden activar los cambios celulares que predisponen la piel a padecer un posible cáncer, advierten desde el citado instituto.
Se debería evitar que los bebés estén expuestos al sol, al menos hasta cumplidos los seis meses de edad, indica el IEB. A partir de ahí, y hasta los tres años, es importante «extremar las precauciones», recuerdan sus miembros. Respecto a las personas mayores, indican que la exposición al sol con «moderación y control» es «muy beneficiosa» porque activa la vitamina D. Pero «deberán tener mucho cuidado» de exponerse a un bronceado intenso o quemaduras, pues «con la edad la radiación solar se acumula y los riesgos de cáncer aumentan exponencialmente», alertan. En referencia a las embarazadas, el IEB señala que «si se puede evitar la exposición al sol durante el embarazo, mucho mejor, ya que se corre el riesgo de que aparezcan manchas en la piel o cloasmas». Estas manchas suelen aparecer en cara y manos, y muchas veces no desaparecen concluido el embarazo.
El IEB destaca, entre otras recomendaciones, la importancia de consumir sales minerales y abundante agua para evitar la deshidratación y los golpes de calor. También aconseja mojarse continuamente la cabeza para no tener mareos e insolaciones. «No deben tomarse estas indicaciones a la ligera, pues todos los años se dan casos de mortalidad por estas causas», aseguran desde el IEB.
Otra de las medidas que propone para reducir el riesgo de cáncer y frenar el envejecimiento de la piel es abandonar el consumo de tabaco o reducirlo a cinco o menos cigarrillos diarios. También es aconsejable que en vacaciones el consumo de alcohol no sea exagerado (un vaso de vino o una cerveza al día), mientras que el consumo de agua debería situarse entre los 2 y los 2,5 litros al día para mantener un nivel de hidratación corporal «óptimo».