Hepatitis B y cáncer
La hepatitis B, enfermedad ocasionada por el VHB, puede derivar en cáncer de hígado, fibrosis hepática, insuficiencia hepática o, en el peor de los casos, provocar la muerte.
Este virus se contagia exclusivamente a través de líquidos y secreciones corporales contaminadas. Entre las personas adultas, es muy común el contagio a través de la actividad sexual o el uso de jeringuillas contaminadas. En el caso de los y las niñas, se produce por contacto estrecho.
La vacuna de la hepatitis B es una de las más seguras. No puede producir la enfermedad, pero sí estimular la producción de defensas frente a ella.
Virus del papiloma humano y cáncer
Por otro lado, el virus del papiloma humano es la infección de transmisión sexual más frecuente. Por lo general, no produce síntomas y desaparece por si sola. En algunos casos, ocasiona verrugas genitales y puede provocar cáncer de cuello de útero, vagina, vulva, pene, ano o garganta.
Se transmite de una persona a otra durante las relaciones sexuales, incluido el sexo oral, aunque quien lo transmite no tenga síntomas. Se estima que hasta el 50 % de las personas somos portadoras del virus en algún momento.
Existen dos medios para reducir las posibilidades de contraer el VPH:
- Por un lado, la vacunación, que es segura y eficaz frente a las enfermedades ocasionadas por el virus, en especial, si se administra antes de la primera relación sexual.
- Por otro, aunque menos eficaz, el uso de preservativo de látex en cada relación sexual. Este método reduce el riesgo, pero no lo elimina, ya que el VPH se puede transmitir a través de zonas del cuerpo que no cubre el preservativo.
¿Qué tipo de cáncer puede prevenir la vacuna?
El virus de la hepatitis B daña al hígado. Cuanto más dure la infección, más probabilidades existen de tener cáncer de hígado. En caso de tener hepatitis B crónica, la coinfección por el virus de la hepatitis C y el consumo de alcohol aumentan el riesgo de cáncer de hígado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacuna logra una protección de al menos el 98 % contra la enfermedad.
Y el virus del papiloma humano puede derivar en cáncer de cuello uterino, vagina, vulva, pene, ano o garganta. En el caso del cáncer de cérvix, existen factores que combinados con la infección por VPH suponen un riesgo mayor. Entre ellos, se encuentran el tabaquismo, el uso de anticonceptivos durante largo tiempo, la coinfección por virus del herpes simple tipo II o por Chlamydia, el VIH o factores dietéticos y nutricionales, entre otros. Además, estudios recientes indican la relación del VPH con el riesgo de cáncer de pulmón y de próstata.
En 2020, la OMS estableció la “Estrategia 90-70-90” para acelerar la eliminación de cáncer de cuello uterino en todo el mundo. Uno de sus objetivos es que, para 2030, todos los países tengan una cobertura de vacunación del VPH del 90 % en mujeres de 9 a 14 años, una cobertura del 70 % de detección mediante cribado y un acceso del 90 % al tratamiento de las lesiones precancerosas y el cáncer cervicouterino, con un control y seguimiento adecuados. Esto evitaría la incidencia de cáncer de cuello uterino (en un 42 % en 2045), además de millones de muertes.
Es importante recordar que las vacunas contra el VHB y el VPH son muy eficaces contra la enfermedad, pero no son vacunas contra el cáncer, sino que previenen la enfermedad causante de múltiples tipos de cáncer, tanto en hombres como mujeres. De ahí la relevancia de la vacunación.
Hábitos saludables para prevenir el cáncer
La adquisición de hábitos de vida saludables es clave para prevenir cualquier tipo de cáncer, incluidos los relacionados con el virus de la hepatitis B y el virus del papiloma humano. Por eso, desde la Asociación Contra el Cáncer nos sumamos a las recomendaciones del Código Europeo Contra el Cáncer, 12 recomendaciones fáciles de seguir sin conocimientos o ayudas especiales.
Este Código destaca la importancia de evitar el tabaco, el alcohol y la exposición excesiva al sol, los beneficios de mantener un peso saludable, de realizar actividad física y llevar una dieta saludable. Además, destaca la importancia de participar en los programas de cribado para la detección precoz de cáncer, entre los que se encuentra el de cáncer de cérvix.
¡Anímate a seguir estas recomendaciones! De esta manera podemos llegar a prevenir hasta la mitad de los casos de cáncer.